El reto de las vacunas de segunda generación y las modificadas frente al avance de las variantes

La OMS, junto con expertos y reguladores internacionales, coincide a la hora de señalar que no cree que sean necesarios grandes ensayos clínicos para probar vacunas modificadas contra las variantes.

Científico analizando muestras de sangre (Foto. Freepik)
Científico analizando muestras de sangre (Foto. Freepik)
CS
1 julio 2021 | 17:45 h

Las variantes del SARS-CoV-2 se erigen como una de las grandes preocupaciones en el momento actual de la pandemia en el que nos encontramos. Las campañas de vacunación masiva contra la Covid-19 avanzan en todo el mundo y el temor ahora reside en si la inmunidad mediada a través de los distintos sueros que se están inoculando puede verse afectada por estas variantes. La comunidad científica está realizando importantes esfuerzos de secuenciación con el objetivo de controlar de la forma más certera posible el avance de las variantes existentes y el surgimiento de nuevas. La vacunación desempeña un papel fundamental a la hora de reducir estos riesgos ya que, cuanto menor sea la circulación del virus, menores posibilidades tendrá este de originar mutaciones que le permitan evadir la respuesta inmunitaria.

Actualmente la variante Delta (B.1.617.2, detectada originalmente en India) es una de las que mayores preocupaciones despierta. Su avance en países como Reino Unido que cuenta con un importante porcentaje de su población vacunada ha hecho sonar las alarmas. Motivo por el que desde entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) se insta a los gobiernos nacionales a acelerar las campañas de vacunación para completar las pautas de inmunización en el menor tiempo posible ya que Delta reduce la acción protectora derivada de la administración de una sola dosis de las vacunas.

Ante este escenario se plantean varias necesidades como la administración de dosis de refuerzo transcurrido cierto tiempo o la modificación de las vacunas actuales para ser más efectivas ante las variantes del SARS-CoV-2 que mayor peligro reportan. No podemos olvidar que se siguen desarrollando y probando en ensayos clínicos multitud de vacunas, bautizadas como de “segunda generación” que pueden ofrecer respuestas inmunitarias más férreas al enfrentarse a un escenario de expansión de variantes en sus ensayos clínicos.

Los estudios de vacunas modificadas, aquellas en las que se administra un nuevo antígeno a través de un suero que ya ha demostrado ser eficaz contra variantes virales que circulan previamente, tienen como objetivo abordar la capacidad de estas vacunas para generar respuestas inmunes en personas que no han tenido previamente una respuesta inmunológica contra el virus y en sujetos previamente vacunados.

Tal y como explican en New England Journal of Medicine, los cambios en la neutralización in vitro de las cepas circulantes por los anticuerpos inducidos por la vacuna pueden no implicar una disminución de la eficacia. Aunque las respuestas neutralizadoras pueden no ser un predictor confiable de la eficacia del suero, las diferencias significativas pueden proporcionar suficiente apoyo para las decisiones regulatorias. Por ejemplo, la magnitud de la respuesta inmunitaria contra una o más variantes de preocupación después de que a una persona se le haya inoculado una vacuna modificada puede compararse con la del virus prototipo después de que una persona ha recibido la vacuna original que ya ha demostrado su eficacia.

Los expertos indican en la referida publicación que la evaluación de las respuestas neutralizantes frente a varias variantes de interés y frente al virus prototipo, puede resultar de gran ayuda a la hora de determinar si se requiere más un suero o, en última instancia, una vacuna polivalente.

Los ensayos de las nuevas vacunas aún pueden ofrecer algún suero más eficaz que las actuales vacunas frente a las variantes, vacunas de una sola dosis o que sean más sencillas en términos de conservación, distribución y administración

La OMS, junto con expertos y reguladores internacionales, coincide a la hora de señalar que no cree que sean necesarios grandes ensayos clínicos para probar vacunas modificadas contra las variantes. debido a que las diferencias entre los ensayos de respuestas inmunes pueden complicar las comparaciones directas, la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) pero no la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), ha propuesto la utilización en estos casos de modelos animales para brindar un apoyo adicional a la hora de determinar la eficacia de las vacunas modificadas frente a las principales variantes del virus.

Retomamos las citadas vacunas de segunda generación. En el escenario actual resulta claramente evidente que se necesitan urgentemente millones de dosis de las distintas vacunas para dar respuesta a la demanda global, marcada por una peligrosa falta de equidad entre naciones determinada por los recursos económicos. Los ensayos de las nuevas vacunas aún pueden ofrecer algún suero más eficaz que las actuales vacunas frente a las variantes, vacunas de una sola dosis o que sean más sencillas en términos de conservación, distribución y administración.

Los expertos sugieren que los ensayos de estas nuevas vacunas pueden aún ofrecer resultados confiables e interpretables de manera eficiente mediante el uso de la aleatorización, la evaluación de los efectos no solo en los puntos finales inmunológicos sino también clínicos, y mediante el empleo de controles mediante placebos siempre que sea éticamente apropiado. En este sentido ponen el foco en aquellas comunidades o grupos poblaciones en los que el suministro de vacunas sea todavía hoy muy limitado, como es el caso de los jóvenes.

Una vez que se introduzcan vacunas modificadas o sueros completamente nuevos que puedan ser eficaces contra las variantes del coronavirus, el ciclo puede iniciarse de nuevo con la monitorización de las variantes de más reciente aparición que podrían implicar cambios también en estas vacunas. Uno de los aspectos más importantes es que no se debe olvidar de la situación cada vez más habitual de que varias variantes de preocupación convivan y se propaguen en un mismo entorno de forma simultánea.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído