El repunte de contagios de coronavirus a pocos días de la Navidad ha obligado a Gobierno central y comunidades a reconsiderar el plan de recomendaciones inicial para la celebración de estas fiestas. El Ministerio de Sanidad ha planteado que los gobiernos autonómicos puedan endurecer las restricciones.
En este sentido, la Comunidad de Madrid -que en los últimos meses ha optado por restringir la movilidad solo en los puentes- cerrará perimetralmente del 23 de diciembre al 6 de enero, pero permitirá entrar y salir para visitar a familiares y allegados en este periodo, sin aplicar esta excepción a días concretos como otras autonomías.
Se reducen los aforos en reuniones de 10 a seis personas limitadas a dos grupos de convivientes en los días festivos
Se reducen los aforos en reuniones de 10 a seis personas limitadas a dos grupos de convivientes en los días festivos.
No se produce una variación en el toque de queda que se mantiene tal y como se había señalado en el plan de Navidad. Ha anunciado que la Comunidad de Madrid permanecerá cerrada perimetralmente desde el día 23 de diciembre hasta el seis de enero, aunque se permitirá la entrada y salida para las visitas a familiares y allegados.