Todas y cada una de las vacunas contra la Covid-19 que actualmente se están inoculando han demostrado su seguridad y eficacia en la prevención de la enfermedad grave y, por tanto, contribuyen significativamente en la reducción del riesgo de ingreso hospitalario, UCI y muerte por Covid-19. Un beneficio que no solo se ha demostrado en los ensayos clínicos que contaron con la participación de decenas de miles de voluntarios en todo el mundo, sino que se han reforzado en la vida real con el avance de las campañas de vacunación masiva.
En este contexto, la evidencia científica en este sentido es creciente y ponemos el foco en un reciente estudio realizado en Canadá y cuyos resultados han sido publicados de forma pre-impresa en el servidor medRix. Actualmente se encuentra a la espera de ser revisado por pares.
Para la realización del estudio se han utilizado los datos recogidos en el Sistema de Gestión de Casos y Contactos de Covid-19 de Ontario (Canadá). Estos fueron integrados en COVaxON, un conjunto de datos sobre la vacunación contra la Covid-19 en el país con el objetivo de poder emparejar a los sujetos de estudio y realizar comparaciones. La meta principal de este trabajo era el de determinar el impacto de la vacunación contra el SARS-CoV-2 en la reducción de los ingresos en UCI y muertes por Covid-19 en personas vacunadas y hospitalizadas por Covid-19, en comparación con personas hospitalizadas por la enfermedad pero que no habían sido vacunadas. En total se han analizado los datos de 20.064 personas hospitalizadas con Covid-19 entre el 1 de enero de 2021 y el 5 de enero de 2022.
"Incluso con la disminución de la eficacia de las vacunas contra la infección por nuevas variantes, las vacunas siguen siendo una herramienta importante para reducir el ingreso a la UCI y la mortalidad", concluyen los autores
Entre los 3.353 sujetos vacunados contra la Covid-19, el 51,12% había recibido una dosis, el 44,23% dos dosis y el 4,65% la pauta completa más un refuerzo. En comparación con los que no habían recibido ninguna dosis, estos reportaron un riesgo más reducido de necesidad de ingreso en UCI y muerte por Covid-19.
Los autores de la investigación exponen que el número de dosis de la vacuna inoculadas ha demostrado una asociación inversa de dosis-respuesta en relación al ingreso en UCI y los fallecimientos relacionados con la Covid-19 entre los sujetos vacunados. Cabe destacar que, aunque se ha observado una protección significativa entre los vacunados frente a la variante Delta (B.1.617.2, detectada originalmente en India), se reduce en los casos en los que la infección está provocada por la variante dominante actualmente a nivel global, Ómicron (B.1.1.529, detectada originalmente en Sudáfrica).
Una conclusión sobre la que conviene enfatizar es el hecho de que las vacunas contra la Covid-19 parecen tener una mayor eficacia a la hora de reducir las probabilidades de ingreso en UCI. Esta eficacia se reduce ligeramente si hablamos de la mortalidad.
Los responsables de este estudio recalcan el papel fundamental de la vacunación en la prevención de las hospitalizaciones y las muertes por Covid-19, aunque los sueros no lograron prevenir en algunos casos la infección grave que provocó la hospitalización. A pesar de esta matización las vacunas continúan siendo nuestro mejor aliado a la hora de reducir el riesgo de ingreso hospitalario y muerte como consecuencia de la enfermedad.
“Identificamos una disminución en el riesgo de ingreso a la UCI y muerte en individuos vacunados en comparación con los controles no vacunados, emparejados en el tiempo, incluso cuando las vacunas no lograron prevenir la infección lo suficientemente grave como para causar la hospitalización. Incluso con la disminución de la eficacia de las vacunas contra la infección por nuevas variantes, las vacunas siguen siendo una herramienta importante para reducir el ingreso a la UCI y la mortalidad”, concluyen los autores.