A pesar de las críticas sufridas en relación a la gestión efectuada de la pandemia de SARS-CoV-2 por parte del Gobierno de Estados Unidos, la Organización Mundial de la Salud (OMS), agencia de salud de la ONU, está desempeñando un papel crucial en la lucha contra la Covid-19.
Desde la notificación de los primeros casos de una neumonía de origen desconocido en la ciudad china de Wuhan (Hubei) el pasado mes de diciembre, la OMS ha puesto en marcha un plan global que ha ido actualizando en función de los nuevos datos sobre las características del nuevo virus que se erige como una de las principales guías para la mayoría de los países.
Las seis oficinas regionales de la OMS y las 150 con las que cuenta en las distintas naciones, trabajan en estrecha colaboración con los gobiernos de todo el mundo para preparar a los sistemas de salud para paliar los estragos causados por la expansión del nuevo coronavirus.
Esta es una de las principales razones de la necesidad de la OMS: establecer una respuesta efectiva y un plan de actuación. En colaboración con sus socios ha establecido un Fondo de Respuesta Solidaria para garantizar que los pacientes reciban la atención que necesitan, así como garantizar que los trabajadores sanitarios dispongan de los recursos de protección necesarios.
Otro de los puntos clave de la OMS en esta pandemia es la generación de información. Desde el inicio de la crisis ha construido alrededor de 50 documentos de asesoramiento técnico para la población, los trabajadores sanitarios y los gobiernos con orientaciones y recomendaciones basados en la evidencia científica.
Una iniciativa a la que se suman sus ruedas de prensa diarias para informar sobre la situación, las reuniones informativas con los gobiernos y toda la información compartida a nivel internacional sobre los conocimientos que se van generando sobre el virus.
Desde el inicio de la crisis ha construido alrededor de 50 documentos de asesoramiento técnico para la población, los trabajadores sanitarios y los gobiernos con orientaciones y recomendaciones
La OMS ha enviado millones de mascarillas y pruebas de diagnóstico a más de 130 países. Y su labor continúa, pero se necesitan muchos más materiales. Motivo por el que trabaja con el Foro Económico Mundial o la Cámara de Comercio Internacional y empresas privadas para aumentar la producción y distribución de los suministros médicos esenciales.
El organismo tiene como objetivo prioritario la capacitación de millones de trabajadores de la salud a través de la plataforma OpenWHO. Una herramienta online a través de la que la OMS y sus socios transfieren conocimientos sobre el virus a los profesionales sanitarios que están ayudando a salvar miles de vidas.
Además, esta plataforma se ha erigido como un foro internacional para compartir información y experiencia que cuenta con más de 1,2 millones de inscritos en 43 idiomas. Cabe señalar que los países cuentan con el apoyo de expertos, desplegados en todo el mundo a través de la Red Mundial de Alerta y Respuesta a Brotes de la OMS (Goarn, por sus siglas en inglés).
Por último, la OMS está trabajando a marchas forzadas para aunar conocimiento que permita la búsqueda de la citada vacuna. Por medio de su ensayo “Solidaridad” ha desarrollado protocolos de investigación que se están aplicando en más de 40 países, de forma coordinada, por más de 130 científicos y fabricantes de todo el mundo en una declaración internacional para conseguir, en el menor tiempo posible, una cura.