Detectar en el menor tiempo posible una nueva cadena de transmisión del virus y cortar su circulación. Esa es la misión de los rastreadores de la Covid-19. Una figura que se ha convertido en la principal herramienta contra la pandemia.
Como si de detectives se tratara, los rastreadores deben averiguar dónde y con quién han estado en contacto los nuevos positivos en coronavirus. Para conocer en qué consiste y cómo se desarrolla esta labor, ConSalud.es ha contactado con Esther Amores, enfermera familiar y comunitaria, coordinadora del grupo de rastreadores de Ciudad Real.
La red de rastreo comienza en Atención Primaria. El médico de cabecera será el encargado de informar al equipo de rastreadores de la existencia de un nuevo sospechoso de Covid. Ubicados en el Hospital de Ciudad Real, el equipo de Esther está formado por 20 enfermeros, cuatro de ellos especialistas en enfermería familiar y comunitaria. No obstante, esta tarea es desempeñada por equipos multidisciplinares integrados también por epidemiólogos, farmacéuticos y veterinarios.
Los rastreadores son equipos multidisciplinares integrados por enfermeros, epidemiólogos, farmacéuticos y veterinarios
“En el momento en el que una persona es sospechosa, nosotros nos ponemos en contacto con ella, vía telefónica, y la informamos que debe permanecer aislada en casa hasta obtener los resultados de la PCR”, explica Amores. El sospechoso será tratado como paciente positivo hasta que la prueba diga lo contrario. Por orden de los rastreadores, sus convivientes también deberán permanecer en aislamiento.
Si el resultado es negativo, finaliza el proceso. En caso contrario, con PCR positiva, comienza el trabajo a contrarreloj, “volvemos a llamar al paciente para remarcar las condiciones de aislamiento estricto e informarnos sobre loscontactos estrechos que ha tenido las 48 horas antes de aparecer los síntomas”. En caso de ser unpaciente asintomático, deberá informar de los movimientos realizados durante las 48 horas antes de dar positivo en la prueba. El objetivo de tal interrogatorio es cerrar una nueva transmisión y evitar que el virus vuelva a expandirse.
Recopilados los datos, el equipo de rastreadores buscará y llamará a esos contactos. En ese momento, se les informará que deben estar en cuarentena durante 14 días. Además, se realizará un seguimiento telefónico de los casos para confirmar que no desarrollan síntomas y cumplen el aislamiento, “les llamamos el día quinto, el noveno y el decimocuarto”, concluye la enfermera.