Estados Unidos se ha erigido como uno de los principales focos actuales de la pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2. En los últimos días, media docena de estados entre los que se encuentran Texas y Arizona, están lidiando con un preocupante incremento en el número de pacientes afectados por la Covid-19. Una situación que ha comenzado a poner contra las cuerdas la capacidad asistencial de los hospitales y que ha avivado los temores ante la posibilidad de que la reapertura de la actividad económica esté provocando una segunda ola de contagios.
Algunos de los centros hospitalarios de estos estados han comenzado a alertar sobre la escasez de camas UCI. Texas ha batido de forma consecutiva durante tres días su propio récord de hospitalizaciones mientras que en Carolina del Norte los hospitales únicamente disponen de alrededor del 13% de camas UCI libres.
La situación ha comenzado a recrudecerse hasta el punto que el alcalde de Houston ha anunciado que la ciudad está preparada para convertir su estadio de la NFL (Liga Nacional de Fútbol) en un hospital de campaña en caso de que la situación epidemiológica lo requiera.
"Lo alarmante sería que los casos comenzasen a crecer en lugares en los claramente ya han alcanzado el pico y están reportando una tendencia a la baja"
Arizona ha visto como en cuestión de días ha registrado otro récord con 1.291 nuevas hospitalizaciones. El director de salud del Estado ha avisado a los hospitales para que la próxima semana comiencen a activar planes de emergencia a través de los que poder aumentar la capacidad de camas UCI. Alrededor de las tres cuartas partes de las camas UCI de Arizona ya están ocupadas.
Arizona, junto a Utah y Nuevo México han visto como en apenas siete días los nuevos casos confirmados han experimentado un crecimiento del 40%. En relación a la semana anterior los casos han crecido en un 30% en Florida, Arkansas, Carolina del Norte y Carolina del Sur.
“Realmente estamos cruzando el umbral”, señala sobre la situación de Arizona Jared Baeten, epidemiólogo de la Universidad de Washington. “Lo alarmante sería que los casos comenzasen a crecer en lugares en los claramente ya han alcanzado el pico y están reportando una tendencia a la baja”, como es el caso de Nueva York, así como de otros estados situados al noroeste del país donde los nuevos contagios y decesos se han desplomado.
Los expertos temen que las protestas que se han generado a nivel nacional contra el racismo y la brutalidad policial deriven en un aumento significativo de los contagios en las próximas dos semanas.