Hace casi dos meses la Asociación Española de Pediatría (AEP) presentó un calendario para la retirada de mascarillas en los recintos escolares. Propusieron ir quitándola por grupos de edad de forma paulatina, el 28 de febrero hubieran empezado los de primero y segundo de Primaria y el pasado 28 de marzo ya se las habrían quitado todos los alumnos de Primaria. Y con ello tendríamos datos científicos de la trasmisión del SARS-CoV-2, el virus causante de la Covid-19, en un entorno cerrado, controlado y con menor riesgo de desarrollo de enfermedad grave.
Sin embargo, desde la Comisión de Sanidad Pública no se aceptó este calendario porque no se quiso desglosar la retirada de mascarillas por grupos de edad, según señalaron a los expertos de la AEP. Ahora sabemos, como ha publicado este medio, que el 31 de marzo los expertos de la Ponencia de Alertas, Planes de Preparación y Respuesta sobre el uso de mascarillas en espacios interiores señalaron a los entornos escolares, tanto colegios como institutos, como los únicos lugares en los que “no es recomendado” el uso de mascarillas, debido a los importante problemas de bienestar que han generado en comparación con la baja efectividad para evitar la transmisión. Pero hasta después de Semana Santa no se sabe si serán los niños los que primero se quiten la mascarilla o se hará en todos los interiores menos en centros sanitarios, residencia de mayores y transporte público.
“Son los que más perjudicados han estado con las medidas preventivas siendo los menos afectados por la infección”
“Queríamos que por primera vez en la pandemia los niños protagonizaran una buena noticia”, explica a Consalud.es el Dr. Quique Bassat, pediatra, epidemiólogo y coordinador del Grupo de Trabajo de la AEP para la Reapertura de la Escolarización. “Son los que más perjudicados han estado con las medidas preventivas siendo los menos afectados por la infección”.
"NO HAY NECESIDAD DE LLEVARLAS EN LOS COLEGIOS"
Los expertos de la Ponencia señalaban en el documento al que tuvo acceso este medio que los colegios no era recomendado el uso. Algo que también defiende el Dr. Roi Piñeiro, jefe de Pediatría del Hospital Universitario General de Villalba. Los niños son menos vulnerables a la enfermedad grave y trasmiten menos la enfermedad que los adultos. También sabemos que no existen diferencias significativas en la transmisión de la enfermedad entre los niños que no han sido obligados a llevar las mascarillas (menores de 6 años) y los que sí, señala el Dr. Piñeiro, quien, ante estos datos, indica que “es evidente que las mascarillas no suponen el elemento determinante para reducir la transmisión de la Covid-19. Más que “necesidad por retirarlas” podríamos decir que, en el contexto actual y con la evidencia científica de la que disponemos hoy, lo que no hay es “necesidad de llevarlas” en los colegios.
En el contexto actual, la Covid-19 ha pasado a ser una infección respiratoria común, como la gripe o la infección por el virus respiratorio sincitial (VRS), y ante ello la vigilancia epidemiológica ha cambiado, como anunció el Ministerio de Sanidad, y las restricciones se van reduciendo. Y en este caso las mascarillas se vuelven solo necesarias o incluso “un signo de buena educación” en aquellas circunstancias en las que se sabe que son eficaces y recomendables.
“Son útiles en pacientes con síntomas y debería constituir un signo de buena educación que una persona con síntomas llevara la mascarilla de forma voluntaria, sin que nadie le obligue, para evitar la transmisión de su enfermedad infecciosa, ya sea gripe, tubeculosis, un catarro o Covid-19”, precisa el Dr. Roi Piñeiro. “El personal sanitario, mientras atiende a enfermos con síntomas infecciosos, también debería protegerse con lo que además protege al paciente que atiende y al próximo que atenderá. Mientras que en asintomáticos en interiores parece evidente, con la información con la que disponemos en la actualidad, que las mascarillas ofrecen más dudas que beneficio”, continúa.
"Es importante recordar que se eliminaría la obligatoriedad, pero quien se sienta más seguro llevándola, o poniéndosela a sus hijos, podrá seguir haciéndolo”
Y esta situación se extrapola a todos los espacios, incluidos los entornos escolares, donde acuden menores de edad que se han visto especialmente afectados a nivel de salud mental por lo ocurrido estos dos últimos años. La pandemia ha supuesto un aumento de la patología psiquiátrica y problemas psicológicos en la infancia y en la adolescencia, aunque en ello ha afectado todas las medidas tomadas: mascarillas, confinamiento, distancia social… Y en este contexto quitar la obligatoriedad de las mascarillas en los colegios “será bienvenido por la gran mayoría de los niños, padres y profesores, aunque es importante recordar que se eliminaría la obligatoriedad, pero quien se sienta más seguro llevándola, o poniéndosela a sus hijos, podrá seguir haciéndolo”, indica el Dr. Piñeiro.
Aunque los pediatras no creen que haya un rechazo a retirarse las mascarillas, si se prevé que haya niños que prefieran llevarlas o padres que prefieran que sus hijos no se las quiten. “Tampoco pasa nada, me parece una consecuencia residual de los últimos años”, indica el Dr. Quique Bassat. “Puede producirse y se producirá tras dos años obligando a utilizar las mascarillas de forma general”, coincide el Dr. Roi Piñeiro.
Pero con la llegada de cierta normalidad, finalmente las mascarillas desaparecerán de los colegios, presumiblemente tras Semana Santa o incluso antes en lugares como Cataluña, y con ellas el resto de medidas de prevención contra la Covid-19, dando fin a estos dos años de pandemia. “Esperemos que se hayan aprendido lecciones y que los errores cometidos con los niños no se vuelvan a producir en próximas pandemias, siempre dependiendo de las características de estas”, concluye el Dr. Bassat.