El pasado 14 de enero el Grupo de Asesoramiento Técnico sobre la Composición de la Vacuna contra la Covid-19 (TAG-CO-VAC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestaba la necesidad de contar con vacunas contra el SARS-CoV-2 más robustas a la hora de prevenir tanto la infección como la transmisión.
Su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, exponía que hasta que se cuente con este tipo de sueros, podría ser necesario actualizar la composición de las vacunas que actualmente se están inoculando con el objetivo de mejorar la protección que confieren y que esta cumpla con los estándares recomendados por la agencia de salud de la ONU.
¿En qué punto se encuentra el desarrollo de nuevas vacunas contra la Covid-19? Para responder a esta pregunta en ConSalud.es hemos entrevistado a Fernando Moraga-Llop, pediatra y vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV).
Es la primera variante de preocupación (VOC, por sus siglas en inglés) que cuenta con un escape inmunitario más manifiesto de la acción protectora de los anticuerpos neutralizantes, tanto los producidos por la infección natural como por la vacuna. Se suma el hecho de que esta variante está teniendo una transmisibilidad más elevada que el resto.
Cada vez se habla más de las vacunas de segunda generación que proporcionen respuestas inmunitarias más fuertes y duraderas. ¿En qué punto nos encontramos?
En el año que llevamos desde la autorización para su comercialización de emergencia de la primera vacuna, prácticamente, hemos contados con dos plataformas: las vacunas de ARNm y las de vectores virales. Ahora se ha autorizado recientemente una vacuna de una nueva plataforma: proteínas recombinantes. Esta tecnología, a diferencia de las dos anteriores, se conoce ya desde los años 80. Un mecanismo empleado para el desarrollo de muchas de las vacunas que se encuentran incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación, como las vacunas de la gripe o del virus del papiloma humano.
Dentro de las vacunas de proteínas recombinantes, también conocidas como “subunidades proteicas”, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha recomendado recientemente la vacuna contra la Covid-19 desarrollada por Novavax, la primera de la cartera europea basada en la tecnología de proteínas recombinantes.
"Todas estas vacunas giran en torno a la proteína S (Spike) del SARS-CoV-2, aunque en el futuro podremos contar con vacunas dirigidas a otras proteínas"
Todas estas vacunas giran en torno a la proteína S (Spike) del SARS-CoV-2, aunque en el futuro podremos contar con vacunas dirigidas a otras proteínas. Es una vacuna de proteína recombinante adyuvada, lo que quiere decir que contiene una sustancia (adyuvante) que tiene como finalidad aumentar la respuesta inmunitaria de la proteína S recombinante. Una tecnología utilizada, por ejemplo, para el desarrollo de una de las vacunas que empleamos contra la gripe desde hace más de una década.
Este suero se comercializará bajo el nombre de Nuvaxovid (también conocida como NVX-CoV2373). Al mismo tiempo, Novavax ha fabricado otra vacuna en India, con la colaboración del Serum Institute of India, bajo el nombre de Covovax que tendrá una gran difusión porque se comercializará con un precio muy razonable.
¿Qué opinión tiene sobre Cobervax, bautizada como ‘la vacuna Covid del mundo?
Es muy importante porque es la primera vacuna que sale libre de patentes. Ha sido desarrollada en Estados Unidos por Peter Hotez y Maria Elena Bottazzi, en colaboración con un laboratorio de la India donde ya ha recibido la autorización para su uso de emergencia y que ahora se va a fabricar en estos países. Estos científicos están luchando para conseguir que sea la primera vacuna para la salud global.
Es una vacuna de proteína recombinante. Parece ser que en los próximos meses entrará a formar parte de la plataforma COVAX, a través de la que la Organización Mundial de la Salud hace llegar vacunas a los países con menos recursos.
En este grupo también encontramos la vacuna catalana de HIPRA. Es un suero también de proteína recombinante adyuvada. El adyuvante que contiene ya lo utilizan otras vacunas como la de la gripe. Es una vacuna que, de acuerdo con los resultados preliminares de los ensayos clínicos, parece que llegará a buen puerto. Los resultados podrían conocerse y ser autorizada en el segundo semestre del año.
"Los laboratorios de Pfizer y Moderna están trabajando en vacunas contra la variante Ómicron. No se sabe si sacarán vacunas monovalentes contra la variante Ómicron, o vacunas multivalentes. Veo mucho más lógico el desarrollo de una fórmula que permita hacer frente a varias variantes"
También cabe destacar la vacuna que desarrollan Sanofi y GSK. Diría que este es un grupo de vacunas importantes que son casi una realidad que comenzarán a inocularse en los próximos meses.
¿Son necesarias vacunas contra una variante en concreto?
Los laboratorios de Pfizer y Moderna están trabajando en vacunas contra la variante Ómicron. No se sabe si sacarán vacunas monovalentes contra la variante Ómicron, o vacunas multivalentes. Veo mucho más lógico el desarrollo de una fórmula que permita hacer frente a varias variantes.
¿Qué debemos esperar de las vacunas intranasales?
Es un planteamiento que me gusta mucho ya que, por concepto, producirían una inmunidad esterilizante. Las vacunas con las que contamos hasta la fecha son excelentes en la prevención de la enfermedad grave, hospitalización, ingreso en UCI y muerte, pero no son tan buenas a la hora de evitar la infección y la transmisión.
Actualmente no tenemos vacunas intranasales más que para la gripe. Esta vacuna inmuniza las fosas nasales y la ventaja que ofrece es que se administra por la misma zona anatómica por la que entra el virus cuando nos infectamos. Por lo tanto, si la vacuna entra por la nariz lo primero que hará cuando llegue a las vías respiratorias altas será crear inmunidad.
Cuando las vacunas actuales se inyectan en los brazos se generan dos tipos de inmunidad. Una a través de anticuerpos y otra la celular. Con las vacunas intranasales se sumaría la inmunidad mucosal. En este campo hay varios candidatos a vacuna de distintos tipos, aunque yo destacaría la que está desarrollando el equipo liderado por el doctor Enjuanes.
¿Deberían las vacunas focalizarse en otras proteínas del SARS-CoV-2?
Hasta ahora, de todo lo que hemos hablado, siempre se han desarrollado atendiendo a la proteína S del SARS-CoV-2. En cambio, se están planteando ya vacunas basadas en algunas de las proteínas de la estructura interna del virus porque estas mutan menos.
Esto permitiría que sean eficaces contra las variantes actuales y las futuras. Son las llamadas como “vacunas contra los coronavirus”, o al menos contra el SARS-CoV-2. Contar con una vacuna que sea común al mayor número posible de variantes que puedan surgir como es el objetivo que se persigue en el desarrollo anual de la vacuna contra la gripe.