¿Qué países administran ya una cuarta dosis de las vacunas contra la Covid-19?

Tanto la OMS como la EMA afirman que la repetida administración de refuerzos cada pocos meses podría sobresaturar nuestro sistema inmune y no lo consideran una estrategia sostenible en el tiempo.

Profesional sanitario administrando una vacuna (Foto. Freepik)
14 enero 2022 | 13:00 h

El pasado 13 de enero el Ministerio de Sanidad daba luz verde a la administración de una cuarta dosis de la vacuna contra la Covid-19 en personas inmunodeprimidas. Esta se inoculará una vez hayan transcurrido cinco meses desde la tercera. “Las personas que recibieron dosis adicional de vacuna ARNm por estar incluidas en el Grupo 7 o ser personas que reciben tratamiento con fármacos inmunosupresores recibirán una dosis de recuerdo a los cinco meses de la última dosis”, comunicaba el departamento dirigido por Carolina Darias a través de su cuenta de Twitter.

El referido Grupo 7 de la Estrategia Nacional de Vacunación contra la Covid-19 está compuesto por inmunodeprimidos, trasplantados, personas que padecen cáncer, con infección por VIH o con síndrome de Down. En total, alrededor de 120.000 ciudadanos.

Las dosis de refuerzo cada pocos meses se han convertido en la única forma de reforzar la inmunidad frente al SARS-CoV-2. Sanidad también ha ampliado la administración de una tercera dosis de refuerzo para todos los mayores de 18 años, por orden descendente de edad.

Israel se ha erigido desde el inicio de las campañas de vacunación como un país pionero. También lo ha sido en la investigación sobre la administración de cuartas dosis en mayores de 60 años, pacientes inmunodeprimidos y personal sanitario. De acuerdo con la evidencia científica preliminar lograda hasta el momento la inoculación de una cuarta dosis multiplica los niveles de anticuerpos por cinco. Un resultado con el que le ha bastado a las autoridades sanitarias israelíes para avalar una decisión que no convence a la comunidad científica que critica que las decisiones de los gobiernos se estén sustentando únicamente en los niveles de anticuerpos sin tener en cuenta otras respuestas inmunitarias como las células T.

“Es poco probable que una estrategia de vacunación basada en dosis de refuerzo repetidas de la composición original de la vacuna sea apropiada y sostenible”

Chile se convirtió en aprobar la administración de una cuarta dosis de la vacuna contra la Covid. Grecia estudia su inoculación en personas inmunodeprimidas y otros países como Ecuador o Reino Unido ya han manifestado su firme compromiso de aplicar esta medida en un futuro.

LA OMS Y LA EMA MUESTRAN RETICENCIAS

El Grupo Técnico, compuesto por expertos independientes, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha expresado que es posible que las vacunas contra la Covid-19 que actualmente se están inoculando deban modificarse para garantizar su efectividad contra la variante Ómicron (B.1.1.529, detectada originalmente en Sudáfrica) y frente a futuras variantes.

Estos expertos han alertado que debería considerarse un cambio en la composición de los sueros y han enfatizado en la necesidad de mejorar la efectividad de las vacunas para aumentar la protección frente al SARS-CoV-2. “La composición de las vacunas actuales contra la Covid-19 puede necesitar actualizarse para que los sueros continúen proporcionando los niveles de protección contra la infección y las variantes de preocupación, tanto Ómicron como las variantes futuras”, han expresado a través de un comunicado.

“Las vacunas contra la Covid-19 deben generar respuestas inmunitarias más amplias, fuertes y duraderas para reducir la necesidad de las dosis de refuerzo”, aseveraban. “Es poco probable que una estrategia de vacunación basada en dosis de refuerzo repetidas de la composición original de la vacuna sea apropiada y sostenible”.

Una postura compartida por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés). El jefe de Estrategia de Amenazas Sanitarias  Biológicas y Vacunas del regulador europeo, Marco Cavalieri, ha mostrado recientemente sus dudas sobre la necesidad de inoculación de dosis de refuerzo de las vacunas “continuamente”, ante el temor de “sobresaturar el sistema inmune con repetidas vacunaciones”.

“Todavía no hemos visto datos con respecto a una cuarta dosis, y nos gustaría ver estos datos antes de poder hacer cualquier recomendación, pero al mismo tiempo, estamos bastante preocupados por una estrategia que implica la vacunación repetida en un corto plazo”, manifestaba en relación a la población general.

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