Por todos es sabido que con la llegada del verano y las altas temperaturas la temporada anual de gripe termina. Datos recientes de diversos estudios sobre cómo la luz solar, la humedad y la brisa al aire libre afectan al nuevo virus Covid-19 dan alguna razón para el optimismo de que el verano podría retrasar la propagación.
Surge entonces una pregunta, ¿es el virus estacional? Según publica hoy Reuters, el clima por sí solo no ha impedido que la pandemia continúe. Además, existen diversas opiniones al respecto. Un estudio en 221 ciudades chinas descubrió que la temperatura, la humedad y la luz del día no afectaban la velocidad de propagación. No obstante, otros dos estudios sí encontraron un efecto, incluida una mirada a nuevas infecciones en 47 países que relacionaron temperaturas más altas con una transmisión más lenta en lugares como Filipinas, Australia y Brasil.
"No podemos confiar en la expectativa de que la temporada o la temperatura sean la respuesta a la propagación de la enfermedad"
"La razón por la cual se supone que el clima frío causa la propagación de la tos, los resfriados y la gripe es que el aire frío causa irritación en las fosas nasales y las vías respiratorias, lo que nos hace más susceptibles a la infección viral", señala Simon Clarke, experto en microbiología celular en Universidad de Lectura de Gran Bretaña, tal y como indician desde Reuters.
Sin embargo, el jefe del programa de emergencias de la Organización Mundial de la Salud, Mike Ryan, advierte que aun "no podemos confiar en la expectativa de que la temporada o la temperatura sean la respuesta a la propagación de la enfermedad".