Fue un terremoto que, como pasa cuando se producen en el fondo del mar, provoca un tsunami que puede viajar kilómetros hasta finalmente calmarse, arrasando todo en su camino. Eso ha sido la Covid-19 para la salud mental. La enfermedad nueva y desconocida producida por el SARS-CoV-2 ha matado solo en España más de 100 mil personas en dos años, ha sumido a miles de pacientes a meses de cuidados intensivos y ha asfixiado la atención sanitaria.
En este contexto la depresión y la ansiedad, los trastornos obsesivos compulsivos, las fobias y otros problemas de salud mentales han aumentado ante el miedo a contraer la enfermedad, las restricciones, la incertidumbre y los problemas económicos resultado de la pandemia. Además, han aparecido problemas de salud mental tras la propia infección de la Covid-19, una situación que llevó al Hospital 12 de Octubre a crear un servicio de atención psicológica Covid para pacientes que salían del hospital o sanitarios que precisaban ayuda terapéutica.
Según los datos a los que ha tenido acceso Consalud.es, solo en 2020 se atendieron un total de 2.085 pacientes con problemas de salud mental desarrollados tras la experiencia Covid-19, bien tras la infección, tras una larga hospitalización, profesionales sanitarios que vivieron la situación de crisis de la primera ola. En total, tanto a nivel psiquiátrico como psicológico esta unidad realizó 3.057 consultas.
“Estos pacientes son sanitarios del propio hospital, pacientes que han estado ingresados y también nos llegan de Atención Primaria”, explica Irene Rodrigo Holgado
Un año después de que comenzara la pandemia, en 2021, este programa Covid formado por dos psiquiatras y una psicóloga clínica atendió un total de 392 pacientes y alrededor de 150 sanitarios. Y se realizaron un total de 2.429 consultas entre las que se recogen las primeras entrevistas y las de seguimiento.
Desde la primavera de 2020 cuando empezó a funcionar la unidad específica atendieron un total de 5.486 consultas. “Estos pacientes son sanitarios del propio hospital, pacientes que han estado ingresados y también nos llegan de Atención Primaria”, explica por teléfono a este medio Irene Rodrigo Holgado, la psicóloga clínica de este programa..
ESTRÉS POSTRAUMÁTICO Y OTRAS AFECCIONES
A lo largo de estas olas las camas UCI ocupadas por pacientes Covid estaban por encima de su capacidad, los enfermos llenaban los pasillos, la mortalidad en cuidados intensivos era del 80% y los que sobrevivían salían meses después del ingreso, sin saber lo que había ocurrido durante los días que estuvieron sedados y muy afectados física y mentalmente.
Algunos son pacientes que ya tenían síntomas y que se han agudizado durante la infección y otros que han aparecido con la Covid-19. “Hemos recibido distintos cuadros de ansiedad, hiponcondrías, trastornos obsesivos compulsivos, y mucho estrés postraumático”, cuenta Irene Rodrigo.
El estrés postraumático es una enfermedad de salud mental desencadenada por una situación aterradora. La clave es adapatarse y afrontar esas situaciones vividas, pero a veces los recuerdos, las pesadillas, la angustia grave y los pensamientos incontrolables y recurrentes sobre el trauma se mantienen en el tiempo. “Son personas que han estado muy malitos en UCI, también profesionales que han trabajado principalmente en la primera ola”. De hecho, según un estudio, el 48% de los trabajadores de las UCI sufren problemas de salud mental.
“Tras la primera ola, en la que nosotros buscábamos a los pacientes empezaron a llegar ellos mismso, principalmente los sanitarios”. Y seguirán viniendo, “faltan recursos, no hablamos de una consulta y ya, necesitamos realizar seguimientos a los pacientes, al menos una vez al mes en psicología y una vez cada dos meses en psiquiatría. Es necesario repartir recursos para dar la mejor atención a los pacientes”.