Un grupo de más de 350 personas vinculadas a la sanidad, entre los que se encuentran profesionales de la medicina, la enfermería, la psicología, la farmacia, el trabajo social, funcionarios,periodistas de la salud, expertos en derecho sanitario, profesores universitarios así como varios ex altos cargos del Ministerio de Sanidad y de las Consejerías de las comunidades autónomas (subsecretarios, secretarios generales de Sanidad, consejeros, directores generales, etc.), se han dirigido al Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, proponiendo la “Refundación del Sistema Nacional de Salud (SNS)”.
A partir de la pandemia de Covid-19, y atendiendo al compromiso de Sánchez ante el Congreso de los Diputados de impulsar “una Comisión de Estudio y Evaluación que analice la situación de la Sanidad Pública y elabore un Libro Blanco para realizar los ajustes y cambios necesarios”, han entregado un extenso documento en el que señalan algunas deficiencias y proponen una serie de reformas.
Proponen un gasto sanitario como el de la media de los países de la UE y que las transferencias del Estado a las CC.AA. garanticen que se mantenga la equidad en el SNS
Para recuperar el impulso de esas normas, proponen en primer lugar un Pacto de Estado para la Sanidad, a negociar y firmar entre el Gobierno de España y los gobiernos de las distintas comunidades autónomas.
SNS “INFRAFINANCIADO”
En la misiva, estos profesionales y expertos exponen que el SNS “está infra-financiado, faltan profesionales, sigue siendo precario el empleo y son bajas las retribuciones”. En este sentido, argumentan que la crisis del COVID-19 ha demostrado que “un SNS que no puede dar una adecuada respuesta puede incrementar dramáticamente la crisis económica”.
Sugieren que, por el contrario, el SNS es “elemento para la cohesión social, impulsor del progreso y una posible fuente de ingresos para el país”. De esta manera, proponen un gasto sanitario como el de la media de los países de la zona Euro y que las transferencias económicas del Estado a las CC.AA. garanticen que se mantiene la equidad en el SNS. Según estos expertos, esto no sucede actualmente.
Plantean que se refuerce el Consejo Interterritorial para que sus decisiones sean "vinculantes" y que promueva la cohesión y solidaridad entre las CC.AA y el Ministerio
También señalan la necesidad “urgente” de reforzar el Ministerio de Sanidad dotándole de los recursos humanos y presupuestarios que le permitan liderar crisis como la del Covid-19 y promover la cohesión del conjunto del SNS. “La reciente epidemia ha demostrado que no ha habido suficiente solidaridad entre las CC.AA. y entre éstas y el Ministerio”, han explicado.
Proponen por ello, reforzar el Consejo Interterritorial de forma que sus decisiones sean “vinculantes”. Además, plantean que del Consejo dependan una serie de “Agencias” para la coordinación de determinadas compras o de las inversiones en tecnología con cobertura supra-regional, los centros de referencia, la Organización Nacional de Trasplantes, el Instituto de Salud Carlos III, etc.
SALUD PÚBLICA, PERSONAL Y ATENCIÓN PRIMARIA
También se refieren a la Salud Pública y exponen la necesidad de que debe reforzarse “actualizando los planes de prevención y respuesta a pandemias, y a los Sistemas de Información, ahora dispersos, proponiendo la creación de una Oficina de Información Sanitaria que informe al Parlamento”.
Con respecto a los profesionales sanitarios, exigen "una remuneración satisfactoria, estabilidad laboral y expectativa de desarrollo profesional"
Otro apartado de la carta se dedica en exclusiva a la política de personal, “el recurso más importante con que cuenta la sanidad española”, proponiendo un nuevo y verdadero contrato Social de los profesionales con la sociedad “que garantice una remuneración satisfactoria, estabilidad laboral y expectativa de desarrollo profesional y que promueva la iniciativa y la evaluación”.
Asimismo, apuestan por el reforzamiento de la Atención Primaria para que se le destine “un 25-30 % del gasto sanitario, modificando su oferta de servicios e incorporando a otros profesionales y nuevas tecnologías, con gestión clínica autónoma así como coordinación o integración de los servicios sociales”. Y en cuanto a los hospitales, se promueve la complementariedad inter-regional y una nueva organización, según las necesidades de los pacientes y sus procesos, más plana y con mayor participación de los profesionales, así como nuevas fórmulas de selección y promoción tanto de estos como de los directivos, basadas ambas en la meritocracia y la pertinencia.
TRANSPARENCIA EN LOS PRECIOS DE LOS MEDICAMENTOS
Por otra parta, subrayan que “el acceso de los pacientes a todos los medicamentos útiles y afrontar los costes que ello supone para el SNS, exigen prescripción de calidad y mayor transparencia en la determinación de sus precios, que deberían ligarse a los costes de fabricación y la inversión en I+D”.Finalmente, el documento recomienda promover y desarrollar políticas europeas multinacionales para impulsar una sanidad pública de calidad.
Pese a que valoran positivamente la Ley General de Sanidad y la reforma sanitaria que impulsó, creen que el estado actual del SNS defe refundarse
Para los firmantes, el SNS se halla en un momento decisivo que obliga a su actualización desde la experiencia, el rigor y la generosidad de todos. Los firmantes del documento, encabezado por el cardiólogo Jesús Gutiérrez Morlote, valoran muy positivamente la Ley General de Sanidad y la Reforma Sanitaria que impulsó, pero consideran que el estado actual del SNS, tras los cambios de todo tipo y la gran crisis de 2008, debe “refundarse”.
Junto a Jesús Gutiérrez Morlote, firman el documento entre otros Manuel García Encabo, Fernando Lamata, Pedro Sabando Suárez, Juan José Rodríguez Sendín, Roberto Sabrido y Ramón Gálvez Zaloña.