España no va a alcanzar este miércoles, 18 de agosto, la meta que marcó Pedro Sánchez sobre la campaña de vacunación de llegar al 70% de la población con pauta completa. La movilidad del periodo veraniego con la consecuente cancelación de citas y la menor llegada de dosis en el último mes obligarán a posponer la consecución de este objetivo. Sin embargo, hay algunas comunidades autónomas que van por delante y ya lo han alcanzado.
Es el caso del Principado de Asturias. Según los datos proporcionados por esta región a ConSalud.es, hay un 71,4% de la población asturiana que ya cuenta con la pauta completa de las vacunas frente al Covid-19, mientras que un 80,9% tiene al menos una dosis. Por su parte, con respecto a la población diana, de personas mayores de 12 años, el porcentaje aumenta a un 77,8% con la pauta completa y a un 86,9% con una dosis.
Cofiño: "Ha habido una preocupación casi por cada dosis para que estuviese bien puesta, logrando que todas las dosis que han llegado se hayan puesto en tiempo y forma”
Estas estadísticas hacen que esta comunidad autónoma sea la más avanzada a nivel nacional en cuanto a nivel de inmunización. Y aunque ya se da por hecho que no será suficiente lograr el 70% de la población vacunada para alcanzar la ansiada inmunidad de grupo, lo cierto es que el proceso en Asturias está siendo un éxito. Para explicar las claves de esta estrategia, ConSalud.es ha entrevistado a Rafael Cofiño, director general de Salud Pública en esta región.
COORDINACIÓN DIARIA, ESTRICTA Y ARTESANAL
A pesar de que todas las comunidades autónomas partían desde la misma posición, en cuanto a que han recibido el volumen de dosis proporcional a su población, Asturias ha liderado el proceso desde un primer momento. A juicio de Cofiño, “son muchas cosas” las que han podido influir para que se haya conseguido. Una de ellas, un procedimiento trabajado “de forma muy coordinada entre saludpública y el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa)” a todos los niveles.
Aunque se sobreentiende que el método ha requerido de coordinación, el director general ha destacado de él que se ha cuidado de forma “estricta” a través de reuniones diarias y llevando a cabo un proceso que ha calificado como “casi artesanal”, en el sentido de que, ha habido una “preocupación casi por cada dosis para que estuviese bien puesta”, logrando así “que todas las dosis que han llegado se hayan puesto en tiempo y forma”.
La metodología se ha llevado a cabo mediante una organización diaria entre áreas sanitarias y un sistema de citación global
En la práctica, esta metodología cuidada se ha llevado a cabo mediante una organización entre áreas sanitarias y un sistema de citación global que informaba continuamente de las necesidades que tenía cada uno de los puntos de vacunación. “Había que conocer perfectamente cuántas citas había en cada área, las vacunas disponibles, si había huecos disponibles para poder citar más y si era necesario distribuir dosis a otras áreas en función de sus necesidades”, detalla Rafael Cofiño.
En este sentido, el director general ha ensalzado el “buentrabajo” desarrollado por los profesionales de la Consejería de Sanidad a todos los niveles: “desde la gestión de los cargos directivos, el personal de salud pública y hasta las personas que trabajan en los puntos de vacunación”. Con este equipo, añade, “había músculo suficiente para poner más dosis si las hubiéramos tenido”.
“CONFIÁBAMOS EN UN BUEN RESULTADO”
Junto a estas claves, el responsable asturiano de salud pública cree que en esta comunidad se partía con una buena base al contar con “un sistema sanitario fuerte”, lo que ha podido favorecer a que “se hayan podido hacer las cosas bien”. Como ejemplo, señala el trabajo desarrollado por Atención Primaria durante toda la pandemia de coronavirus así como el volumen de PCR realizadas. “En estas cuestiones también ha destacado Asturias”, subraya.
El director de Salud Pública destaca que aunque durante la pandemia siempre se han puesto "en el peor escenario posible", han tratado de "trabajar al máximo rendimiento"
Preguntado por si al proceso de la campaña de vacunación confiaban en lograr este liderazgo, Rafael Cofiño se muestra por una parte cauto: “Durante la pandemia, siempre nos hemos puesto en el peor escenario posible y hemos tratado de trabajar al máximo rendimiento. Con ello, hemos tenido buenos resultados en algún momento y en otros, resultados menos buenos. Esto forma parte de la pandemia, con ella hemos aprendido que nunca gana nadie”.
Sin embargo, sí considera que ya en los primeros meses del proceso de inmunización tenían confianzaenquesalierabien. En concreto, cita a las “buenas” experiencias previas de Asturias en cuanto a vacunación “tanto en el calendario habitual como en otras campañas que se han hecho”.
Además, destaca la metodología empleada, con unos “sistemas mixtos” de citación que han conseguido “ir captando al mayor número de personas posible”. Estos han sido, por una parte, un sistema de autocitación automático en forma de robot que “ha ido haciendo llamadas según se han ido incorporando los grupos de edad a la estrategia de vacunación”. Y, tras esta primera fase, en los grupos de personas mayores “se ha empezado a hacer repescas, bien de forma manual o con autocitación, para que los que no se hubieran vacunado tuvieran cita”.
LLEGAR BIEN PREPARADOS A SEPTIEMBRE
A pesar de la buena posición de Asturias en comparación al resto de comunidades, Rafael Cofiño tiene claro que es necesario llegar a un objetivo mayor de vacunación, más allá del 70%. “Hay que pensar que para la inmunidad de grupo habría que llegar a un 85%porlomenos”, sugiere. Por ello, la meta en estos momentos es avanzar hacia “un amplio porcentaje de primeras dosis puestas, especialmente entre niños de 12 a 18 años, antes del inicio del curso escolar”.
"El ritmo de España es muy bueno. En primeras dosis aún no hemos llegado a ese aplanamiento de curva que en otros países sí se ha producido antes, como EE.UU.”
No obstante, el director general de Salud Pública es consciente del factor que supone estar en los meses de verano por la “mayor dispersión de personas” que hay. Aún así, y aunque reconoce que cada comunidad lleva sus pasos, “el ritmo de España es muy bueno”, lo que ha permitido que se esté “entre los mejores países a nivel mundial”.
Una de las claves de la buena situación actual de España, en comparación con otros países, es según Cofiño que “en primeras dosis aún no hemos llegado a ese aplanamiento de curva que en otros países sí se ha producido antes, como Estados Unidos”. Así, apunta como en nuestro país no ha habido tanto rechazo a la vacunación ni especiales dificultades para captar a las personas.
En todo caso, el director general de Salud Pública de Asturias sugiere que se siga poniendo el foco en la efectividad de las vacunas para lograr una mayor confianza en aquellos que tengan dudas. “El efecto que ha tenido las vacunas en la quinta ola ha sido claro. Hemos tenido una incidencia similar a anteriores olas, pero el impacto sanitario, en cuanto a gravedad de casos, ha sido completamente diferente. Esto puede ser también una llamada de atención a las personas que tienen dudas de vacunarse”, culmina.