El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) se erige como uno de los principales referentes a la hora de dictar recomendaciones para la gestión de la crisis sanitaria entre los países europeos. El viejo continente se encuentra sumido en la segunda ola de la pandemia provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 y, con el objetivo de ayudar a los distintos gobiernos en el manejo de los casos, ha actualizado su guía de pautas sobre el proceso que debe seguirse en el momento que un paciente que ha superado la Covid-19 debe recibir el alta.
Basado en el periodo de incubación establecido de entre uno y 14 días, se recomienda una duración de la cuarentena de 14 días para todas aquellas personas que han tenido un contacto estrecho con casos confirmados. La realización de una prueba 10 días después del último contacto puede suspender la cuarentena siempre y cuando el resultado sea negativo. Cabe señalar que finalizar la cuarentena antes de tiempo puede generar cierto riesgo residual. Este no es aceptable en los entornos con grupos de población vulnerable.
El informe señala que la duración exacta del periodo de infectividad no se conoce con certeza. Varios estudios han demostrado que la mayor parte de la transmisión se produce con el inicio de los síntomas, pero el SARS-CoV-2 puede, inicialmente, ser detectado en muestras de vías respiratorias superiores dos días antes del inicio de los síntomas. Diversos estudios en los que se basa el documento indican que la probabilidad de detectar el SARS-CoV-2 infeccioso desciende por debajo del 5% después de 15,2 días después de la aparición de los primeros síntomas. La edad avanzada y la carga viral elevada han sido asociados a una carga viral más alta.
La realización de una prueba 10 días después del último contacto puede suspender la cuarentena siempre y cuando el resultado sea negativo. Cabe señalar que finalizar la cuarentena antes de tiempo puede generar cierto riesgo residual
No se ha conseguido determinar la dosis infecciosa de SARS-CoV-2. Los estudios de rastreo de contactos han demostrado que la exposición de los casos secundarios se había producido hasta cinco días después del inicio de síntomas en el caso originario. Se suma el hecho de que algunas pacientes han presentado periodos de infección prolongados. En el caso de los pacientes hospitalizados se ha podido detectar el virus mediante PCR con capacidad infectiva hasta seis semanas después del inicio de la infección en las vías respiratorias.
La comprensión sobre la inmunidad contra el SARS-CoV-2 aún es incompleta, se ha demostrado que los anticuerpos de unión y neutralizantes se desarrollan, en la mayoría de las personas, entre el día 10 y el día 21 después del inicio de síntomas. La evidencia científica con la que se cuenta hasta el momento señala que el 91% de los pacientes desarrollan anticuerpos IgG y el 90% anticuerpos neutralizantes. El pico máximo de anticuerpos, de acuerdo a los hallazgos de nuevos estudios, se produce entre tres y cuatro semanas después del inicio de los síntomas y se mantienen relativamente estables por un periodo de cuatro meses.
Varios estudios han demostrado que la mayor parte de la transmisión se produce con el inicio de los síntomas, pero el SARS-CoV-2 puede, inicialmente, ser detectado en muestras de vías respiratorias superiores dos días antes del inicio de los síntomas
A la hora de decidir los criterios de alta hospitalaria de los pacientes con Covid-19 y las orientaciones para finalizar el aislamiento, las autoridades sanitarias deben tener en cuenta factores como la capacidad del sistema de salud, los recursos de diagnóstico de laboratorio y el contexto epidemiológico.
El ECDC indica que los pacientes con Covid-19 pueden ser dados de alta según criterios que tengan en cuenta:
- Resolución clínica de los síntomas.
- Tiempo transcurrido desde la aparición de síntomas.
- Gravedad de la enfermedad.
- Estado inmunológico
- Evidencia de depuración de ARN viral del tracto respiratorio superior.
Los pacientes gravemente enfermos que necesiten ser dados de alta del hospital antes de cumplir con los criterios de alta y sin un resultado negativo de PCR, deberán aislarse en sus domicilios u otro lugar seguro durante al menos 14 días y hasta 20 días después desde la aparición de los síntomas atendiendo a la evaluación de riesgo individual de cada paciente. Esta evaluación debe tener en cuenta la presencia de inmunodepresión y si el paciente estará en contacto con grupos vulnerables o cercano a entornos de riesgo como las residencias de ancianos o las prisiones.
En caso de que un paciente dado de alta experimente algún tipo de síntoma, debe ponerse en contacto con los profesionales médicos. Las personas asintomáticas que han tenido una prueba positiva deberán aislarse por sí mismas durante 10 días desde la fecha de la realización de la prueba. Se recomienda en estos casos la realización de dos pruebas para descartar falsos negativos.