El PP ha optado por pasar a la acción, una semana después de que su abstención ante la prórroga del Estado de alarma haya pasado desapercibida. Este martes, Pablo Casado ha presentado su particular ‘plan B’ con medidas sanitarias, económicas y jurídicas que representan según este partido “soluciones de futuro para proteger a la población y activar España con experimentados gestores” ya que “el confinamiento no puede ser eterno”.
En primer lugar, el PP vuelve a sacar a debate el tantas veces repetido, aunque nunca acordado, “pacto de Estado por la Sanidad”. En esta ocasión, Casado ha optado por denominarlo “Pacto Cajal” que recuerda claramente al prestigioso médico español Santiago Ramón y Cajal, ganador del Premio Nobel de Medicina en 1906 junto al italiano Camillo Golgi por sus trabajos relacionados con el sistema nervioso.
Los populares proponen dicho pacto para “adaptar el sistema de salud con financiación suficiente, potenciar la industria nacional y crear una Agencia de Salud Pública y Calidad Asistencial”
Con este nombre, la formación popular busca un acuerdo entre partidos que tengan como fin “adaptar el sistema de salud con financiación suficiente, potenciar la industria nacional y crear una Agencia de Salud Pública y Calidad Asistencial”. De esta manera, plantean reformar el sistema sanitario durante la etapa de reconstrucción que le toca vivir tras la pandemia del coronavirus.
Mientras, en relación a la enfermedad que aún infecta y causan la muerte a numerosas personas cada día en este país, el PP propone varias medidas. Las más importantes en materia sanitaria son el “uso obligatorio de mascarillas en la calle y recomendable para mayores de 65 años en espacios cerrados”, así como la realización de test masivos, y la puesta en marcha de la huella digital con código QR.
Igualmente, ha anunciado que desarrollarán un ciclo de reuniones semanales con expertos en materia sanitaria, económica y jurídica bajo el lema ‘Activemos España’ presidida entre otros dirigentes populares por Ana Pastor, actual diputada y exministra de Sanidad, así como Elvira Rodríguez y Enrique López.
DESESCALADA “CAÓTICA Y PARTIDISTA”
Durante la presentación de este plan, Pablo Casado no ha desaprovechado la ocasión para valorar el plan de desescalada impulsado por el Gobierno central y que ejecuta en colaboración con las comunidades autónomas. A su juicio, se trata de una desescalada “caótica y partidista” a pesar de que “la hoja de ruta dejaba claro los criterios que debería guiarla: tasa de contagio, capacidad asistencial y capacidad de detección masiva y protección a los sanitarios”. Además, considera que la “tardía respuesta y la incompetente gestión” han provocado que se sumen “más fallecidos y más sanitarios contagiados”.
Pablo Casado cree que el distanciamiento social “se debería hacer por grupos de riesgo y no por horas” de forma que “todo el mundo podría trabajar”
En otro orden de cosas, ha subrayado que el distanciamiento social “se debería hacer por grupos de riesgo y no por horas” de forma que “todo el mundo podría trabajar”. Así, le ha exigido al Gobierno “que haga los deberes en estos diez días porque no se puede seguir confinando a toda la población por no tener una alternativa sanitaria, económica y jurídica”.
Finalmente, el líder del PP ha acusado al Ejecutivo central de “incumplir la Ley General de Sanidad por no hacer público el nombre de los expertos del Gobierno”. Por ello ha insistido en que exigirá a Pedro Sánchez “que se conozcan ya”.