Hasta la fecha, cuatro son las vacunas contra la Covid-19 que en la Unión Europea (UE) han recibido luz verde por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y han sido autorizadas para su comercialización de emergencia por parte de la Comisión Europea (CE). Hablamos de las desarrolladas por Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca/Universidad de Oxford y Janssen.
Las estrategias nacionales de vacunaciónavanzan con distintas velocidades entre los Veintisiete. Un camino que en las últimas semanas ha estado marcado por la incertidumbre como consecuencia de la paralización del uso de la vacuna de AstraZeneca y el retraso en el inicio de la inmunización con Janssen debido a la detección de casos muy raros de trombosis entre un reducido porcentaje de personas vacunadas con estos sueros. La información es clave en el momento histórico que estamos viviendo y es por eso que hoy ponemos el foco en todas las características y evidencia disponible de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech.
Organismos como la EMA o la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) reiteran que todas y cada una de las vacunas que se han autorizado para su inoculación son eficaces y seguras. Cualquier medicamento de los que podemos tomar habitualmente puede provocar ciertos efectos secundarios con mayor o menor incidencia en la población. Todos. Es por eso que es conveniente conocer toda la información sobre posibles efectos secundarios de las vacunas ya que lo que nos demuestra la identificación de estos posibles efectos adversos es la extraordinaria labor de farmacovigilancia que se está efectuando a nivel global con las vacunas desarrolladas contra la Covid-19.
La vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech, denominada BNT162b2 y conocida en la Unión Europea como Comirnaty, se basa en tecnología de ARN mensajero. El suero proporciona al organismo un conjunto de instrucciones para la creación de la proteína de pico que se encuentra presente en la superficie del SARS-CoV-2. La presencia del antígeno proteico en nuestro cuerpo hace que el sistema inmunológico produzca anticuerpos con el objetivo de poder enfrentarse a futuras infecciones. La vacuna cuenta con una eficacia del 95% en la prevención de enfermedades sintomáticas.
Se basa en tecnología de ARN mensajero. El suero proporciona al organismo un conjunto de instrucciones para la creación de la proteína de pico que se encuentra presente en la superficie del SARS-CoV-2. La presencia del antígeno proteico en nuestro cuerpo hace que el sistema inmunológico produzca anticuerpos con el objetivo de poder enfrentarse a futuras infecciones
La pauta completa de inmunización se fundamenta en la administración de dos dosis (intervalo de 21 días) y es necesario recalcar que la vacuna ni contiene el virus ni puede causar infección. Tampoco tiene capacidad para modificar nuestro ADN dentro de las células ya que se trata de una molécula transitoria que no penetra en el núcleo de las células donde se almacena el ADN. Aunque las vacunas basadas en ARN mensajero se estudian desde hace al menos una década, nunca antes habían llegado a ser probadas en seres humanos a los niveles que se está haciendo en la actualidad. Motivo por el que se ha generado cierto sentimiento a caballo entre la preocupación y el miedo sobre sus posibles efectos secundarios desconocidos.
EFECTOS SECUNDARIOS DE LA VACUNA
Lo primero que debemos tener claro es que esta vacuna, al igual que el resto que ya han recibido autorización han sido probadas en ensayos clínicos con decenas de miles de voluntarios demostrando no solo su eficacia sino su seguridad.
Partiendo de este punto nos centramos en la ficha técnica sobre la vacuna registrada en la FDA. Atendiendo a la información recogida en esta se contemplan los siguientes efectos secundarios más habituales entre las personas vacunadas con Pfizer:
- Cansancio.
- Dolor de cabeza.
- Fiebre.
- Escalofríos.
- Dolores musculares o articulares.
- Náuseas.
- Diarrea.
- Posibilidad de inflamación de los ganglios linfáticos.
Las personas a las que se les ha administrado el suero han informado también en algunas ocasiones de dolor en el lugar de la inyección o enrojecimiento e hinchazón de la zona.
Los efectos secundarios son a menudo señales de que la vacuna está funcionando e induciendo una respuesta protectora del sistema inmunológico. Algunos sujetos han reportado una mayor intensidad de este tipo de efectos secundarios tras la administración de la segunda dosis. En la gran mayoría de casos se han manifestado de forma leve y su duración no va más allá de unos pocos días.
REACCIONES ALÉRGICAS Y ANFILAXIA
En algunas ocasiones pueden experimentarse reacciones alérgicas leves o graves a los ingredientes que componen la vacuna. Los principales síntomas a través de los que estas poco comunes reacciones se producen son los siguientes:
- Dificultad para respirar.
- Hinchazón de cara y garganta.
- Latidos del corazón más rápidos.
- Erupciones.
- Mareos.
Tal y como recogen en Medical News Today y en base a las informaciones publicadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), la anafilaxia es una enfermedad extremadamente rara. Aproximadamente el 0,001% de las personas vacunas en Estados Unidos han reportado este efecto secundario.
La anafilaxia es una enfermedad extremadamente rara. Aproximadamente el 0,001% de las personas vacunas en Estados Unidos han reportado este efecto secundario
Entre los componentes de las vacunas de ARN mensajero que genera una preocupación más importante si hablamos de reacciones alérgicas es una sustancia química llamada polietilenglicol (PEG, por sus siglas en inglés). Este se encuentra comúnmente en laxantes y su función en la vacuna es recubrir la molécula de ARN mensajeo y favorecer su entrada en las células. Se trata de un componente que con anterioridad prácticamente no se había empleado en el desarrollo de vacunas por lo que su información sobre posibles efectos alérgicos en este campo es aún muy limitada.
Se recomienda que las personas con antecedentes de alergias graves y aquellas que sean alérgicas a alguno de los componentes de la vacuna sean inmunizados con otro tipo de suero.
TROMBOSIS Y VACUNA DE PFIZER
El pasado 29 de abril la EMA informaba de la notificación de 11 casos de trombosis con trombocitopenia en personas que habían sido vacunadas con el suero de Pfizer, y dos casos en sujetos inmunizados con Moderna en el conjunto de los países pertenecientes a la UE y al Espacio Económico Europeo (EEE). Por el momento no se va a iniciar ninguna revisión para analizar si existe posible relación o no. Cabe destacar que hasta el pasado 13 de abril la cifra de vacunados con Pfizer en el viejo continente superaba los 60 millones de personas y más de cinco millones de dosis de Moderna se habían administrado ya. “De momento, no hay señales de alarma”, zanjaban por el momento los expertos de la EMA.