La aparición de efectos secundarios leves tras la administración de las vacunas desarrolladas y autorizadas frente a la Covid-19 son normales y están contemplados por las autoridades sanitarias, de acuerdo a la información recabada por los fabricantes a través de los ensayos clínicos de los sueros que han contado con la participación de miles de voluntarios. A pesar de esto, son muchos los que todavía continúan desconfiando de las vacunas por diversos motivos entre los que destacan la rapidez con la que han sido desarrolladas.
“Las vacunas Covid-19 son seguras y vacunarse le ayudará a protegerse contra el desarrollo de la enfermedad grave y muerte”, declara a través de un documento la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Es posible que experimente algunos efectos secundarios leves después de vacunarse que son signos de que su cuerpo está construyendo la protección”, añade.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que las vacunas son diseñadas con el objetivo principal de ofrecernos inmunidad sin los peligros inherentes al desarrollo de la enfermedad. Esto se debe a que nuestro sistema inmunológico le indica a nuestro organismo que reaccione de ciertas formas: aumentando el flujo sanguíneo para que puedan circular más células inmunes e incrementando la temperatura corporal para acabar con el virus.
En este sentido la OMS señala que los efectos secundarios leves y moderados, como la fiebre o los dolores musculares “son normales y no son motivo de alarma”. Estos son signos que indican que nuestro sistema inmune está respondiendo a la vacuna inoculada. Concretamente al antígeno (sustancia que desencadena la respuesta inmune) y se está preparando para combatir el virus. “Estos efectos secundarios generalmente desaparecen por sí solos después de unos días”.
Aunque la aparición de efectos secundarios leves o moderados ante la administración de una vacuna es una buena señal, la OMS aclara que no experimentarlos “no significa que la vacuna sea ineficaz”, sino que cada uno de nosotros “responde de manera diferente”
Aunque la aparición de efectos secundarios leves o moderados ante la administración de una vacuna es una buena señal, la OMS aclara que no experimentarlos “no significa que la vacuna sea ineficaz”, sino que cada uno de nosotros “responde de manera diferente”.
Las vacunas contra la Covid-19 se están viendo sometidas a un escrutinio prácticamente en directo a nivel global, por lo que cualquier complicación o posible efecto adverso de carácter severo que pueda asociarse a su inoculación rápidamente extiende una alarma sobre su seguridad. Es necesario recalcar que las vacunas han sido probadas en ensayos clínicos con miles de voluntarios antes de recibir la autorización de comercialización de emergencia por parte de las autoridades pertinentes. Unas autoridades que, junto con los fabricantes, continúan desarrollando una labor no solo de monitorización de las mismas sino también de investigación para mejorar algunas características. Y los efectos secundarios no son exclusivos de las vacunas desarrolladas para combatir la Covid-19.
“Como cualquier vacuna, las vacunas Covid-19 pueden causar efectos secundarios. La mayoría de estos son leves o moderados y desaparecen por sí solos en unos pocos días”, reitera la OMS. “Como se muestra en los resultados de los ensayos clínicos, es posible que se produzcan efectos secundarios más graves o duraderos pero las vacunas se controlan continuamente para detectar eventos adversos”, aseguran los expertos de la OMS.
De acuerdo a la información recabada a través de los ensayos clínicos lo efectos secundarios notificados han sido en su mayoría leves o moderados y han durado unos pocos días. “Los efectos secundarios típicos incluyen dolor en lugar de la inyección, fiebre, fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos y diarrea. La posibilidad de que ocurra alguno de estos efectos secundarios después de la administración de la vacuna varían según la vacuna administrada”.
EFECTOS SECUNDARIOS POCO FRECUENTES O DURADEROS
Cuando una persona ha sido vacuna se le debe solicitar que permanezca entre 15 y 30 minutos en el lugar de vacunación para que los trabajadores sanitarios estén cerca en caso de que se produjeran reacciones inmediatas. Ante la aparición de cualquier efecto secundario inesperado se debe acudir al centro de salud u hospital más cercano. Especialmente si estos efectos se prolongan más allá de los tres días desde la inoculación de la vacuna.
“Los efectos secundarios menos comunes notificados para algunas vacunas contra la Covid-19 han incluido reacciones alérgicas graves como anafilaxia”
“Los efectos secundarios menos comunes notificados para algunas vacunas contra la Covid-19 han incluido reacciones alérgicas graves como anafilaxia”, explican desde la OMS especificando que se trata de “una reacción extremadamente rara”. En este sentido recuerdan que “las autoridades nacionales y los organismos internacionales, incluida la OMS, están monitorizando de cerca cualquier efecto secundario inesperado después del uso de las vacunas”.
Desde la administración de las primeras vacunas frente a la Covid-19 en diciembre de 2020 millones de personas en todo el mundo han recibido ya alguna dosis o la pauta completa de algunos de los sueros. Una de las grandes preocupaciones se ha centrado en si una persona vacunada puede enfermar por medio del suero, pero ninguna de las autorizadas contiene virus vivo y las que se basan en virus atenuado, este ha sido modificado genéticamente para que no pueda replicarse en nuestro organismo.
“Después de la vacunación, por lo general, el cuerpo puede tardar algunas semanas en desarrollar la inmunidad contra el SARS-CoV-2, virus causante de la Covid-19. Por lo tanto, es posible que una persona se infecte con el virus después de la vacunación y pueda enfermar. Esto se debe a que la vacuna no ha tenido tiempo suficiente para brindar protección”.