Las campañas de vacunación masiva contra la Covid-19 avanzan con mayor o menor velocidad en todo el mundo. Los sueros se erigen como el único mecanismo para controlar la pandemia, pero se requieren además tratamientos que permitan tratar a las personas que se infectan y aliviar la tensión a la que continúan viéndose sometidos los sistemas sanitarios de todo el mundo.
Entre estos se encuentra el “plasma convaleciente”, método utilizado para conferir inmunidad pasiva a un paciente enfermo mediante la administración de plasma de una persona que ha superado la enfermedad. Una práctica bastante extendida en algunos momentos de la pandemia, especialmente en las primeras olas, pero sobre la que ahora un estudio revela que no sirve para nada. De acuerdo a un reciente artículo publicado en Nature Medicine en el que se recogen los resultados de un ensayo controlado aleatorizado basado en la administración de “plasma convaleciente” en pacientes adultos con Covid-19 que requirieron la administración de oxígeno. El “plasma convaleciente” se utilizó dentro de los 12 días posteriores a la aparición de los síntomas respiratorios.
Al igual que ya se ha probado con brotes de enfermedades infecciosas anteriores, el “plasma convaleciente” se probó de forma experimental para proporcionar inmunidad pasiva en pacientes con Covid-19 agudo. En el caso de Estados Unidos se estableció un Programa de Acceso Extendido para permitir su utilización en más de 500.000 pacientes. Una medida que parte de la premisa de que cuando los títulos de anticuerpos en el “plasma convaleciente” son elevados, se reducía mediante su administración el riesgo de muerte en pacientes no críticos.
Para la realización del estudio los responsables utilizaron cuatro proveedores de “plasma convaleciente” con diferente rango de títulos de anticuerpos totales para poder establecer diferencias. La muestra estuvo compuesta por 938 pacientes de los que 921 completaron el estudio. La edad media de los sujetos fue de 69 años y alrededor del 60% hombres. El intervalo medio desde el inicio de los síntomas hasta la administración del plasma fue de ocho días. Los autores informan de que a la mayoría de los pacientes se les administraban corticosteroides sistémicos antes de comenzar su participación en el estudio.
El resultado primario obtenido revela que el fallecimiento o la necesidad de intubación del paciente se produjo en el 32% de los 614 pacientes tratados con el plasma, frente al 28% registrado entre los 307 sujetos que no lo recibieron
El resultado primario obtenido revela que el fallecimiento o la necesidad de intubación del paciente se produjo en el 32% de los 614 pacientes tratados con el plasma, frente al 28% registrado entre los 307 sujetos que no lo recibieron. La tasa de mortalidad, de intubación y otros resultados clínicos fueron comparables entre ambos grupos.
Se reportaron eventos adversos graves en un tercio de los pacientes tratados con plasma, y poco más de una cuarta parte de los que recibieron un tratamiento estándar. Esto indica que el riesgo de hipoxia e insuficiencia respiratoria fue de un 27% en el primer grupo. Las reacciones a la transfusión ocurrieron el 6% de las cuales algunas fueron potencialmente mortales, pero ninguna acabó siendo mortal.
Cabe señalar que citotoxicidad celular media dependiente de anticuerpos en los pacientes tratados con plasma se asoció con un 16% más de probabilidades de muerte o intubación con su administración que con el tratamiento estándar.
Los autores de la investigación señalan que no observaron ningún evento favorable sobre el riesgo de intubación o muerte a los 30 días con el uso de plasma en pacientes hospitalizados por Covid-19. Los efectos adversos graves aumentaron en el grupo tratado con plasma en comparación con los sujetos del tratamiento estándar. Los marcadores inmunológicos indican que el tipo de “plasma convaleciente” y la cantidad de anticuerpos de cada uno de los proveedores empleados afectaron a los resultados obtenidos.
Motivo por el que, a pesar de los sólidos resultados obtenidos mediante la comparación de cuatro tipos de plasma diferentes con distintos niveles de anticuerpos, los responsables de la investigación instan a la realización de más estudios, especialmente centrados en su administración como tratamiento de forma temprana en aquellos casos de Covid-19 que puedan tener progresión a enfermedad moderada y/o grave.