Podría parecer mentira pero prácticamente la totalidad de la actividad investigadora se ha visto paralizada por la pandemia del coronavirus Covid-19. La Ciencia se para y obliga a los científicos a quedarse en su casa o a reconvertirse.
ConSalud.es, charla con Xosé R. Bustelo, subdirector del Cento de Investigación del Cáncer (CIC-IBMCC, Universidad de Salamanca-CSIC). Es presidente de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica) y profesor de investigación del CSIC del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (CIBERONC) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
Entre sus distintos reconocimientos, premios y galardones, destaca el más reciente, haber sido elegido el pasado mes de enero como académico de la Real Academia Gallega de Ciencias (RAGC).
¿Cuál está siendo el papel de los investigadores/científicos en esta pandemia?
A varios niveles. Por un lado, está claro que investigadores asociados a áreas relacionados con la Covid-19, como infectólogos, epidemiólogos, inmunólogos y virólogos han tenido que estar al pie del cañón desde el día uno de la crisis.
Y, obviamente, investigadores que tienen también labores clínicas han tenido que “experimentar” en tiempo real qué hacer y cómo combatir síntomas clínicos críticos e los pacientes con la Covid-19.
Otros muchos otros se han movilizado para ayudar en lo que sabemos hacer. Por ejemplo, en impulsar plataformas que permitan el diagnóstico molecular de individuos positivos para el SARS-CoV-2.
Pero, eso sí, la gran mayoría se ha tenido que quedar en casa. Eso, obviamente, era algo que al principio de la pandemia había que hacer. De hecho, se hizo de igual forma en otros países de nuestro entorno. Pero, tras ello, creo que ya se debería empezar a relajar estas medidas, obviamente manteniendo unos criterios claros de seguridad para los científicos: separación entre personas, protección física, establecimiento de turnos de trabajo, separar grupos de riesgo, etc.
¿Se han paralizado proyectos?
Sí. En la gran mayoría de los casos. Piense que centros como el CNIO, el CNIC o el propio Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca han permanecidos cerrados desde el comienzo del estado de alarma. Solo quedó una actividad residual asociada a servicios técnicos mínimos o a terminar experimentos concretos que, por su importancia o coste económico, no podían ser paralizados sin pérdidas irreparables.
"Costará muchos meses volver al punto de partida"
Y, en algunos casos, no solo hubo paralización sino retroceso. Por ejemplo, muchos servicios de experimentación animal han reducido el número de colonias y eliminado modelos animales importantes para entender múltiples enfermedades. Aquí no solo se ha paralizado, es que costará muchos meses volver al punto de partida.
¿Qué supone para un ámbito con la investigación en cáncer?
Pues, en la línea que apunté en su anterior pregunta, una paralización de los proyectos y, en muchos casos, la pérdida de algunos reactivos esenciales.
Habrá que ir despegando de nuevo poco a poco. Y, en este aspecto, creo que no debemos olvidarnos que el cáncer constituye una pandemia significativamente más maligna que la Covid-19.
"El cáncer constituye una pandemia significativamente más maligna que el Covid-19"
Solo en nuestro país, por ejemplo, mueren más de 130.000 pacientes por año de cáncer. Y, para algunos subtipos de cáncer, la mortalidad sigue siendo muy elevada (más del 90%). Creo que este dato no lo deberíamos perder nunca de nuestra perspectiva a largo plazo.
Esto se acentúa si pensamos que, en un par de años, los efectos de la Covid-19 habrán desaparecido. Lamentablemente, el cáncer seguirá con nosotros muchos años más. Y eso aplica a muchas otras patologías altamente prevalentes en nuestro país como son las cardiovasculares.
Está habiendo proyectos de investigación sobre cómo afecta la Covid-19 en pacientes con cáncer. ¿Qué le parece?
Sí claro. Tenga en cuenta que hay pacientes de cáncer que son especialmente susceptibles a la Covid-19. Por ejemplo, los de pulmón o los que están siendo tratados actualmente con inmunoterapias. Y hasta hay algún caso de adaptación de algún fármaco antitumoral para combatir la Covid-19.
Hasta el momento 24 centros de investigación han sido acreditados por el ISCIII para realizar PCR. ¿Esta es otra forma de colaboración de los científicos que podrían estar parados en la lucha contra la pandemia?
Sí, claro. Tampoco se necesitarían tantos. Con una buena unidad, unos cuantos termocicladores y unas pocas personas se puede hacer un buen número diario de diagnósticos. Creo que el uso de este recurso sería muy importante si queremos cubrir un porcentaje alto de personas a analizar como en el caso de estudios poblacionales generales o sobre grupos de riesgo especial.
¿Qué puede suponer que se acrediten estos centros para hacer PCR?
La acreditación asegura que se tienen las instalaciones, el personal y los métodos óptimos para llevar a cabo estos análisis tanto en lo que se refiere a la fiabilidad de los análisis como de la propia seguridad biológica de quien los ejecuta.
¿Por qué se ha tardado tanto?
El proceso en sí no es tan largo. Hay después pasos que también consumen tiempo como es la de establecer convenios con las consejerías autonómicas, cómo se establece la interacción entre los centros de análisis y los servicios sanitarios, etc.
Mi crítica no es esa. No niego que quizá haya que hacer algunos de estos pasos puesto que, obviamente, estamos tratando con una enfermedad infecciosa y con información confidencial de los individuos testados. Me quejo más de que nunca hubo un plan general de qué hacer con los centros acreditados. Siempre ha sido una lucha de abajo arriba, con poco interés de los de “arriba”.
¿Por qué no se ha hecho antes?
Pues no lo sé. Tenemos a un 'superministro' de Ciencia todos los días haciendo declaraciones en medios y Twitter. Quizá él lo pueda contestar. Y fíjese que no me quejo de quienes tuvieron que lidiar con la emergencia sanitaria, bastante tuvieron que hacer durante todas estas semanas. Pero, por favor, ¿no hay nadie en el Ministerio de Ciencia que pueda coordinar esto? Y lo mismo aplica a muchas consejerías autonómicas.
¿Cómo valora la actuación del Gobierno en la gestión de esta crisis?
Creo que no es el momento de valorarlo en este momento. Todos los gobiernos en una situación de crisis inesperada como esta tienen aciertos y errores. Lo hemos visto en una gran mayoría de países. Creo que hay que esperar a que todo pase. Ahí será el momento de ver qué se hizo bien, qué se hizo mal y, sobre todo, qué medidas habrá que hacer para que una situación como esta no se vuelva a producir.
"Todos los gobiernos en una situación de crisis inesperada como esta tienen aciertos y errores"
Y también deberíamos de reflexionar en qué medida la clase política se ha comportado en este país. Ahí sí que se han observado diferencias sustanciales con otros países de nuestro entorno.
¿Y del ministro de Ciencia en particular?
Nuestro Ministro de Ciencia, ahora y antes, se ha dedicado básicamente a hacer declaraciones genéricas sin poca ejecución práctica. Yo le recordaría que no es el presidente de una sociedad científica, para eso ya estamos nosotros, sino que es miembro del poder ejecutivo. Eso significa hacer cosas, no declaraciones. Honestamente, yo no lo veo capacitado para el cargo. Necesitamos a alguien que trabaje de forma activa por un cambio en nuestro sistema de I+D+i.
¿Cómo va a ser la vuelta a la normalidad? ¿Tienen miedo a la falta de apoyo logístico o económico?
Es un gran reto. Como dije antes, hay líneas de investigación que han perdido reactivos importantes y que tardarán tiempo en volverse a poner en marcha. Y, en Ciencia, un paro de dos o tres meses no sólo supone ese tiempo de pérdida. Poner todo en marcha otra vez costará bastante más meses.
Hace falta un plan que permita a los centros y grupos de investigación lidiar con este problema, el cual no se puede solventar con los presupuestos ya magros que tenemos en este momento. Y las previsiones no son buenas.
"La política errónea de la Agencia Estatal de Investigación deja cada año a un tercio de los investigadores españoles sin proyecto casi ocho meses"
Por ejemplo, la Agencia Estatal de Investigación ya ha anunciado el retraso de la concesión de los proyectos de investigación de la convocatoria actual y, también, del periodo de solicitud de la próxima convocatoria. También sigue 'erre con erre' con su política errónea del calendario de proyectos que estableció el año pasado y que hace que, cada año, un tercio de los investigadores españoles se queden sin proyecto casi ocho meses.
En fin, necesitamos un cambio radical de política científica tanto a corto como a medio plazo.