Primer paso hacia la gripalización: desde el lunes los positivos sin síntomas no harán aislamiento

La Comisión de Salud Pública actualiza la Estrategia de Vigilancia y Control frente a la COVID-19 tras la fase aguda de la pandemia

Los asintomáticos tendrán que llevar mascarilla diez días (Foto. Freepik)
Los asintomáticos tendrán que llevar mascarilla diez días (Foto. Freepik)
CS
22 marzo 2022 | 19:05 h

 La Comisión de Salud Pública ha aprobado en su reunión de esta tarde la actualización de la Estrategia de Vigilancia y Control frente a la COVID-19 tras la fase aguda de la pandemia. La nueva estrategia responde al compromiso adquirido por el SNS con la Declaración de Zaragoza firmada por la ministra de Sanidad y los consejeros y consejeras de Sanidad de España. El próximo lunes 28 se pondrá en marcha y se aplicará siempre que los indicadores de utilización de servicios asistenciales se encuentren en nivel bajo. Esta aplicación de la nueva estrategia supone el primer paso de España hacia lo que se ha conocido como la gripalización del COVID, donde no se van a empezar a contar todos los casos, solo los graves y personas vulnerables, y donde los positivos sean leves o asintomáticos no tendrán que hacer aislamiento y por tanto, como se hace con la gripe, podrán ir a trabajar. 

Aunque Sanidad dice que esta decisión se ha valorado con el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC), este organismo se ha mostrado crítico con la futura gripalización y ha advertido a los países con correr demasiado rápido en esta fase de la pandemia. Según el ECDC las enfermedades endémicas "también son peligrosas". "Que sea una enfermedad endémica no significa que no sea frecuente. Las enfermedades endémicas también son peligrosas, graves y muy comunes", ha advertido su directora Andrea Ammon. 

Sea como fuere, la Comisión de Salud Pública concluye que los cambios que han acordado se fundamentan en que los altos niveles de inmunidad alcanzados en la población española, cosa que no ocurre en muchos países,  han determinado un cambio en la epidemiología de la COVID-19 que apoya la transición hacia una estrategia diferente que vigile y dirija las actuaciones a personas y ámbitos de mayor vulnerabilidad y monitorice los casos de COVID-19 graves, y en ámbitos y personas vulnerables.

Se modifica la indicación de realización de pruebas diagnósticas, que se centrará en personas con factores de vulnerabilidad (mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas), ámbitos vulnerables (sanitarios y sociosanitarios) y casos graves. La vigilancia se centrará en estos grupos. El diagnóstico de pacientes con síntomas leves compatibles con COVID-19 se realizará según las necesidades de manejo clínico del mismo.

En este sentido, las personas expertas de la Comisión de Salud Pública recuerdan que la vigilancia en esta fase de transición dará paso a un sistema consolidado de vigilancia de las infecciones respiratorias agudas que deberá conformar los sistemas de vigilancia centinela de las enfermedades respiratorias agudas (IRAs).

En relación al control de la COVID-19 en la población general, los casos confirmados leves y asintomáticos no realizarán aislamiento y los contactos estrechos no realizarán cuarentena. En este sentido, se emitirán recomendaciones dirigidas a las medidas preventivas como la utilización de mascarilla en todos los ámbitos y evitar contacto con personas vulnerables.

En los ámbitos vulnerables, como centros sanitarios asistenciales o sociosanitarios, se podrán implementar medidas específicas de aislamiento y control.

Estas modificaciones se han comunicado y valorado conjuntamente con el Centro Europeo de Control de Enfermedades y se han establecido los mecanismos para garantizar la coordinación con la vigilancia a nivel europeo y la correcta inclusión de la información generada en España en los informes y documentos de seguimiento de la pandemia en la Unión Europea.

Asimismo, hay que destacar que las estructuras extraordinarias de vigilancia y control puestas en marcha durante la pandemia se mantendrán operativas para monitorizar indicadores clave que permitan detectar precozmente cambios en la situación que puedan requerir reimplantar medidas de control.

Esta estrategia seguirá en vigor mientras no se produzca un cambio significativo en la tendencia que indique una circulación no controlada del SARS-CoV-2 o bien un cambio en la situación epidemiológica que requiera restablecer medidas de vigilancia y control a propuesta de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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