Bélgica, Países Bajos, Dinamarca y Croacia han vivido en las últimas horas importantes concentraciones y disturbios contra las medidas y restricciones que se extienden por el viejo continente como consecuencia de la preocupante ola de la pandemia que ya golpea de forma virulenta a cada vez un mayor número de países. La respuesta más drástica ante la fotografía epidemiológica que reporta Europa ha sido firmada por las autoridades austríacas que han declarado un confinamiento de 20 días y establecido la vacunación obligatoria contra la Covid-19 a partir del próximo mes de febrero. Unas medidas que han movilizado a más de 40.000 personas que recorrieron como protesta las calles de Viena, de acuerdo con fuentes policiales, sin mascarilla y sin mantener la distancia de seguridad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha advertido a lo largo de las últimas semanas que Europa se erige como el epicentro global de la pandemia. Los nuevos casos de Covid-19 no cesan en su incremento la situación, ante la llegada del invierno hace rememorar los peores meses vividos de la pandemia. Los expertos no dudan a la hora de señalar que el motivo por el que el viejo continente vuelve a esta situado en el ojo del huracán responde a las bajas tasas de vacunación contra la Covid-19 que muchas naciones reportan. En este escenario España es el único país que está logrando mantenerse al margen como consecuencia de su elevado porcentaje de población completamente inmunizada frente al virus.
El pasaporte Covid se presenta como uno de las principales herramientas para combatir la nueva ola de la pandemia. Cada vez son más los países que apuestan por su uso para controlar que solo los vacunados contra la Covid-19 y aquellos que se hayan realizado una prueba diagnóstica negativa puedan acceder a espacios como los locales de restauración, ocio nocturno y eventos culturales o deportivos, por ejemplo. Una medida que ven con buenos ojos algunas comunidades autónomas ante el incremento de los contagios en nuestro país.
Por el momento, tan solo Galicia, Baleares y Cataluña cuentan con el visto bueno de sus respectivos tribunales de justicia para el uso del pasaporte Covid. La cercanía del puente de la Constitución y la Navidad que se vislumbra en el horizonte hace que, por ejemplo, Cataluña estudie su posible implantación más allá del ocio nocturno y el pasaporte sea necesario para acceder a locales de restauración o gimnasios. Galicia estudia que, además de ser requisito imprescindible para el acceso al ocio nocturno lo sea para las visitas en los hospitales.
Por el momento, tan solo Galicia, Baleares y Cataluña cuentan con el visto bueno de sus respectivos tribunales de justicia para el uso del pasaporte Covid
Las comunidades autónomas que actualmente están estudiando la posible implantación del pasaporte Covid son: País Vasco, Aragón, Navarra, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia, Melilla, Andalucía y Canarias. Dentro de este grupo el Gobierno de Navarra ha trasladado recientemente al sector hostelero la propuesta para la implantación del pasaporte Covid para acceder al ocio nocturno, restaurantes y eventos como banquetes. Llamativos son los casos de Aragón y Canarias que se muestran partidarios de la implementación del pasaporte Covid en sus territorios, a pesar de que la justicia ya los rechazó hace tiempo.
El Tribunal Superior de Justicia de Murcia avaló la petición para el uso del pasaporte Covid como requisito para acceder al ocio nocturno y ahora quiere ampliarse para otras actividades. El presidente del Gobierno de Murcia, Fernando López Miras, ha expresado que el pasaporte es una “buena herramienta para fomentar la vacunación y minimizar riesgos”, destacando sus efectos positivos e instando a que “es una de las vías que hay que implementar”.
La Ciudad Autónoma de Melilla ha sido de las últimas en mostrar su disposición a la implementación del pasaporte Covid para poder acceder al ocio nocturno y locales de restauración.
Por su parte País Vasco estudia solicitar la autorización del documento para acceder a determinadas actividades vinculadas con el ocio nocturno, como son los conciertos y los locales de restauración.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha pedido al Ejecutivo central que “ejerza su liderazgo”, y tome una decisión en relación al pasaporte Covid con el objetivo de que se coordinen las comunidades autónomas. Una línea apoyada desde Andalucía que pide que Moncloa y las comunidades autónomas adopten una estrategia común sobre el uso de este documento.
La Comunidad Valenciana se encuentra a la espera de un informe definitivo de la Abogacía para que pueda aplicarse el uso del pasaporte Covid en aquellos espacios “donde sea razonable”, tal y como recogen en Europa Press.
Por su parte, las que por el momento han asegurado que no se encuentran valorando esta opción son: Asturias, Cantabria, La Rioja, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura, y Ceuta.
La respuesta ofrecida el pasado 17 de noviembre por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ante las autonomías que solicitan que sea el Ejecutivo central el que coordine su implementación es que estas pueden solicitar el pasaporte Covid amparándose en la resolución judicial del Tribunal Supremo por la que se expone que la implementación de este pasaporte está justificada en ámbitos territoriales concretos y en un espacio acotado, siempre atendiendo a la situación epidemiológica.