Ante las mutaciones constantes del SARS-CoV-2 y las diferentes variantes que están apareciendo, los investigadores luchan para encontrar nuevas estrategias que apoyen la función de las vacunas para detener la expansión del virus causante de la Covid-19 y evitar malos pronósticos. Diferentes estrategias como los anticuerpos monoclonales, se han ido desarrollando durante los últimos meses y ahora investigadores estadounidenses han analizado las vesículas extracelulares de los pacientes Covid para combatir las infección.
En concreto, según publican en la revista Nature Communications, se trataría de aquellas partículas lipídicas o vesiculas extracelulares que las células de un paciente con Covid-19 liberan y portan una proteína ACE2. El estudio ha demostrado que estas vesículas bloquearon infecciones de diferentes variantes de coronavirus en placas de laboratorio. Administradas por la nariz, las nanopartículas también protegieron a los ratones de la Covid-19.
Los investigadores decidieron utilizar esta proteína como señuelo para alejar al virus de las células humanas
Los pacientes con Covid tenían un aumento de las vesículas extracelulares que expresan ACE2. De hecho, cuanto más grave es la enfermedad más niveles de vesículas hay. Las proteínas S del virus utiliza la ACE2 para ingresar en las células humanas e infectarlas. Ante ello, los investigadores decidieron utilizar esta proteína como señuelo para alejar al virus de las células humanas, aprovechando que estas partículas lipídicas se expresan como respuesta natural a la infección.
En placas de laboratorio, evACE2 bloqueó la unión de la proteína S del coronavirus a las células humanas y fue de 120 a 135 veces más eficiente que la ACE2 humana recombinante, que se ha propuesto como un posible tratamiento contra la Covid, mostró el equipo. En el modelo de ratón mostraron una enferemdad grave que con las vesículas de control solo protegieron un 20%, mientras que el tratamiento con evACE2 nasal protegió al 80 % de los animales, con una reducción significativa de la carga viral detectada en los tejidos pulmonares.
Los investigadores demostraron que evACE2 podía neutralizar los virus, protegiendo a las células humanas de infecciones, mientras que las vesículas de control sin expresión de ACE2 no mostraron actividad. De manera similar, tras la infección por SARS-CoV-2, la adición de evACE2 disminuyó las cargas virales y detuvo la pérdida de células humanas viables, mientras que las vesículas de control no lograron hacerlo.