La pandemia provocada por el SARS-CoV-2, coronavirus que causa la Covid-19, ha supuesto la mayor crisis sanitaria global a la que el mundo ha tenido que hacer frente en, al menos, los últimos 100 años. Durante las primeras olas los confinamientos y cierres de fronteras supusieron un duro golpe para el desarrollo de las campañas de inmunización frente a enfermedades prevenibles por vacunación, especialmente en los países con menos recursos que vieron, de repente, cesada la ayuda internacional. Diversos organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) han alertado de la importancia de recuperar en el menor tiempo posible estos programas de vacunación con el objetivo de evitar el surgimiento de brotes de determinadas enfermedades que podría originar brotes y desencadenar en importantes problemas de salud pública para unos sistemas sanitarios demasiado tensionados.
Con esta fotografía de fondo investigadores de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, de la OMS, Gavi: la Alianza para las Vacunas y UNICEF, han publicado un informe en la revista The Lancet Global cómo ha impactado la pandemia en las coberturas de vacunación de 170 países. Para ello han comparado los datos de enero a diciembre de 2019 con el mismo periodo de 2020.
Entre sus principales conclusiones destaca que en la primera mitad del 2020 se constató un descenso en el número de dosis administradas de DTaP (difteria, tos ferina y tétanos) y de las primeras dosis de la vacuna contra el sarampión, llegando al máximo en el mes de abril. En ese momento se administraron un 33% menos de dosis de DTaP a nivel global, con una oscilación entre el 9% reportado en el continente africano y del 57% registrado en el sudeste de Asia. El informe señala que la recuperación de las coberturas de vacunación inició su recuperación en junio de 2020 y ha continuado a lo largo del 2021.
Las estimaciones sobre las coberturas de vacunación globales relativas al 2020 sugieren que más de 23 millones de niños no recibieron las vacunas básicas a través de los servicios de inmunización de rutina, lo que supone un incremento de 3,7 millones respecto al 2019. Los autores del informe señalan que las estimaciones modeladas sobre las interrupciones en las coberturas de vacunación infantiles globales en 2020 como consecuencia de la Covid-19 sugerían una cifra aún mayor. Destacan que el grado real en el que se vieron afectados los programas de inmunización “no se conoce por completo”, debido a las demoras, exhaustividad de los informes y los datos limitados sobre las actividades de recuperación. Motivo por el que los datos ofrecidos por el documento que nos ocupa son el resultado de una compilación de varias fuentes con el objetivo de ofrecer una necesaria aproximación del impacto de la pandemia para ayudar a las naciones a ser conscientes de las brechas existentes.
"La marcada magnitud y escala global de la interrupción de la inmunización evoca los peligros de brotes de enfermedades prevenibles por vacunación en el futuro. Las tendencias indican la reanudación parcial de los servicios y destacan la necesidad urgente de una evaluación continua de la recuperación"
El continente africano ha sido una de las regiones más afectadas. En la región africana de la OMS se disponía de datos de 30 de los 47 Estados miembros, con interrupciones en los programas de vacunación en 17 de estos. En siete países se plantean importantes desafíos relacionados con el suministro de vacunas y 11 aseguran que la demanda de vacunas descendió como consecuencia del miedo a la exposición a la Covid-19, las barreras a las que se han enfrentado los sistemas de transporte como consecuencia de las restricciones y medidas adoptadas y a la desinformación.
Si ponemos el foco en el continente americano, se ha contado con datos de 27 de los 35 Estados miembros y tres territorios. De estos, el 53% (16 países y territorios) reportaron interrupciones en sus programas de vacunación como consecuencia de la pandemia. tres países suspendieron completamente los servicios de inmunización de rutina. Se ha observado una disminución en la demanda de servicios de vacunación en 24 países de 30, y el 50% ha informado de dificultades a la hora de obtener suministros de vacunas. El 67% de estas naciones han señalado serios obstáculos para el desarrollo de las campañas de vacunación como son las limitaciones de personal sanitario como consecuencia de la Covid-19, políticas de confinamiento y cese o limitación de actividades relacionadas debido a la pandemia.
La región que ocupa el Mediterráneo oriental cuenta con 21 Estados miembros de los que solo se ha reportado información de nueve. El 55% ha informado de interrupciones en los programas de inmunización de rutina, reducciones percibidas en la demanda de servicios de vacunación en el 33% y, el 11%, ha comunicado problemas con los suministros de los sueros.
"En medio de las medidas de mitigación de la Covid-19, los sistemas y estrategias que dependen de la movilidad, se han visto afectados de manera desproporcionada"
En el caso de la región europea de la OMS, 43 de los 53 Estados miembros han ofrecido datos. De acuerdo con estos en 13 países se han señalado interrupciones en los servicios de inmunización de rutina y, en al menos el 23%, ha descendido la demanda de vacunas y una menor cantidad de personal sanitario necesario para la inoculación de los sueros. Cinco países (12%) han manifestado problemas con los suministros de vacunas.
En ocho de los 11 Estados de la región de Asia sudoriental se han reportado interrupciones en los programas de vacunación. Aunque los autores del informe no han contado con información específica apuntan a indicios de problemas de suministro y falta de personal sanitario en el 45% de los países de esta región.
En la región del Pacífico occidental se han interrumpido los servicios de inmunización de rutina y las actividades de divulgación sobre los beneficios de la inmunización en algunos países. Los autores apuntan además a falta de personal sanitario como consecuencia de la reasignación de puestos para responder a la crisis sanitaria y una reducción en el suministro de vacunas.
“La marcada magnitud y escala global de la interrupción de la inmunización evoca los peligros de brotes de enfermedades prevenibles por vacunación en el futuro. Las tendencias indican la reanudación parcial de los servicios y destacan la necesidad urgente de una evaluación continua de la recuperación, implementación de la estrategia de vacunación de puesta al día de las poblaciones vulnerables y la garantía de la equidad en la cobertura de vacunas y la resiliencia de los sistemas de salud”, alertan los autores del informe.
“Las brechas de inmunización que conducen a la acumulación de niños que no están vacunados y son susceptibles a enfermedades prevenibles por vacunación, pueden generar una carga de enfermedad mayor que antes y un exceso de muertes”
“En medio de las medidas de mitigación de la Covid-19, los sistemas y estrategias que dependen de la movilidad, se han visto afectados de manera desproporcionada. Los servicios de extensión se utilizan comúnmente en muchos países de ingresos bajos y medianos y conllevan visitas periódicas para brindar servicios de vacunación de rutina a las comunidades, en particular aquellas con acceso deficiente a las instalaciones de salud”, alertan.
“Las brechas de inmunización que conducen a la acumulación de niños que no están vacunados y son susceptibles a enfermedades prevenibles por vacunación, pueden generar una carga de enfermedad mayor que antes y un exceso de muertes”, detalla el documento poniendo el foco en dos enfermedades que el mundo ha aspirado a erradicar o eliminar y que ahora vuelven a ser motivo de preocupación: sarampión y polio.
Para no perder los avances logrados en los últimos años el informe concluye centrando la atención en una serie de acciones que deben ponerse en marcha:
- Priorización e implementación de estrategias de vacunación actualizadas, con especial hincapié en aquellas comunidades que estaban en mayor riesgo antes de la pandemia y los grupos que aún no han sido vacunados frente a enfermedades prevenibles por vacunación.
- Fortalecimiento de los sistemas de información con el foco en la localización de todos aquellos individuos que no han completado los programas de vacunación debido a la pandemia.
- Prestar atención a las posibles implicaciones en los costes de la implementación de los planes de mitigación de la Covid-19 con programas de inmunización y la movilización de recursos adicionales.
- Fortalecer la resiliencia de los sistemas de salud mediante la reestructuración de os programas y el establecimiento de mejores prácticas que aseguren una Atención Prima sólida y de calidad ante futuras pandemias.