Un grupo de especialistas ha abordado, dentro del XXVI Congreso de Neumomadrid, la influencia de la COVID sobre la actividad asistencial, en lo que se refiere al tratamiento con oxigenoterapia, así como el impacto psicológico de la pandemia en los pacientes con esta enfermedad.
En la mesa han intervenido Javier de Miguel Díez, Jefe de Sección de Neumología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón; María Isabel Ortega Pérez, Responsable Asistencial de Vitalaire y José Luis Díaz Cordobés, Psicólogo de Vitalaire, que ejerce además una labor asistencial en el Hospital Clínico Universitario de Valencia.
En lo que se refiere a la oxigenoterapia, el número de nuevas prescripciones se ha incrementado de forma significativa, no sólo el oxígeno domiciliario si no también en su modalidad portátil, y ha aumentado el número de intervenciones en este ámbito
Según el doctor Javier de Miguel, la pandemia nos ha impactado, desde el punto de vista cuantitativo por incremento de actividad y, a nivel cualitativo, al tener que modificar muchos procedimientos, incorporado nuevos canales de atención a nuestros pacientes. En lo que se refiere a la oxigenoterapia, el número de nuevas prescripciones se ha incrementado de forma significativa, no sólo el oxígeno domiciliario si no también en su modalidad portátil, y ha aumentado el número de intervenciones en este ámbito.
Por su parte, María Isabel Ortega ha mostrado los cambios que se ha producido en los modelos de atención al paciente. Así, según ha indicado la experta, han aparecido nuevos canales, como la consulta telefónica. A su vez, la página web, las videollamadas o la app empiezan a ser demandadas y utilizadas por los profesionales sanitarios y los pacientes. Todo ello ha sido posible gracias a la adaptación de los distintos protocolos de trabajo, que se ha realizado en un tiempo record y en cada uno de los escenarios.
Por último, José Luis Díaz ha abordado, desde un punto de vista psicológico, las consecuencias emocionales que ha supuesto la COVID-19 en los pacientes respiratorios. Más del 60% de ellos presentan algún tipo de alteración emocional, principalmente relacionada con un trastorno agudo de ansiedad. En algunos casos, y relacionado con algunos factores de riesgo, han aparecido trastornos emocionales más graves como depresión, estrés postraumático y fobia social. Finalmente, se han discutido las distintas intervenciones psicológicas que permiten amortiguar el sufrimiento percibido por estos pacientes, tanto en la fase post aguda de la enfermedad como a largo plazo.