Los portavoces parlamentarios de los principales partidos de Castilla y León, junto a los máximos dirigentes de la Junta, han firmado este miércoles el llamado Pacto para la Recuperación Económica, el Empleo y la Cohesión Social, un acuerdo que contiene 86 medidas para tratar de revitalizar esta comunidad autónoma tras la pandemia del coronavirus y su incidencia en todos los ámbitos.
Las medidas se centran en cinco grandes ejes: “sanidad de calidad y equidad, economía y empleo, protección social, servicios públicos y financiación de la Comunidad tanto a nivel nacional como en la Unión Europea”. Según han resaltado, el objetivo es “garantizar la estabilidad política, económica y social para impulsar el futuro de Castilla y León tras la crisis sanitaria provocada por la Covid-19”.
Entre los objetivos del plan destaca la contratación de profesionales en Primaria, mejorar la dotación de UCI o fijar un sistema de compras que garantice las existencias
Durante la firma del pacto han estado presentes el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, junto al vicepresidente, Francisco Igea. Junto a ellos, han estado los portavoces parlamentarios del PSOE, Luis Tudanca, del PP, Raúl de la Hoz, de Ciudadanos, David Castaño, de Podemos, Pablo Fernández, y de Por Ávila, Pedro José Pascual.
SANIDAD: CALIDAD Y EQUIDAD
En el ámbito sanitario, el documento recoge 18 medidas para reforzar el sistema sanitario y garantizar la calidad en la atención. Entre las actuaciones acordadas destaca la creación de un fondo de 250 millones de euros para la recuperación de la sanidad, destinado a paliar los efectos de la pandemia.
El plan también potenciará la recuperación de la actividad ordinaria y propone reconocer el esfuerzo de los profesionales implicados en la lucha contra la Covid-19 con una gratificación
Sus objetivos serán: “reforzar la Atención Primaria para hacer frente a la fase de desescalada, con la contratación de profesionales y suministros sanitarios; reforzar los dispositivos de Salud Pública; mejorar la estructura y la dotación de las UCI; reforzar la asistencia a las emergencias garantizando una dotación suficiente de Unidades Medicalizadas de Emergencias (UME) y de Soporte Vital Básico (SVB); establecer un sistema de compra y aprovisionamiento de equipos de protección que garantice las existencias durante los siguientes meses; potenciar la recuperación de la actividad ordinaria y la reducción de las demoras que se hayan podido producir por la pandemia; y reconocer el esfuerzo de los empleados de SACYL y de los servicios territoriales implicados en la lucha contra el coronavirus y su control mediante una gratificación”.
El acuerdo establece también el compromiso de garantizar que Castilla y León figure con carácter estable entre las comunidades autónomas con mayor volumen de recursos autonómicos destinado a gasto sanitario, fijando como referencia la orientación hacia el 7 % de PIB, a la vez que aumentar progresivamente la participación de la atención primaria en el conjunto del gasto sanitario.
Los firmantes se comprometen también a avanzar, desde el diálogo con expertos y agentes implicados, en el nuevo modelo de Atención Primaria para adaptar y asegurar la asistencia sanitaria durante esta nueva etapa, ofreciendo el máximo nivel de calidad en la asistencia sanitaria y garantizando la seguridad de profesionales y pacientes en todo momento tanto en los centros de salud como en los consultorios médicos, que estarán abiertos con triaje telefónico previo.