“Preocupados y, sobre todo, cabreados”. Así de rotundo se muestra el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermedades Respiratorias (FENAER), Mariano Pastor, al observar cómo la Estrategia de vacunación COVID-19 en España, impulsada por el Ministerio de Sanidad, obvia al colectivo de pacientes respiratorios y no les incluye en el grupo de personas con condiciones de muy alto riesgo.
En una entrevista concedida a ConSalud.es, Pastor lamenta que “ningún paciente respiratorio está priorizado” y les vacunan siguiendo, en exclusiva, “el criterio de edad”. “Los pacientes respiratorios llevamos 14 meses confinados, no nos hemos incorporado a la vida medio normal que tiene el resto de la población”.
"Hay pacientes respiratorios muy graves de 50 años que están viendo como llaman para vacunar a sus hermanos sanos de 60 años"
Esta situación, continua, tiene su impacto en las enfermedades que padecen. Y es que, tal y como subraya el representante de FENAER, “el ejercicio físico moderado y el llevar una vida lo más activa posible es muy importante para la evolución de las patologías”. Además, algunos pacientes respiratorios se ven obligados a acudir regularmente a un centro hospitalario para ser tratados, “con la exposición que supone para nosotros”.
“Hay pacientes respiratorios muy graves de 50 años que están viendo como llaman para vacunar a sus hermanos sanos de 60 años”, destaca Pastor. Una situación, manifiesta, que también está sucediendo con los pacientes cardíacos y los pacientes con diabetes.
La sociedad, expone Mariano Pastor, “cree que estamos vacunados”. “Yo lo vivo día a día, en mi entorno personal. Todo el mundo da por hecho que llevamos vacunados desde el mes de enero, creen que todos los enfermos crónicos están priorizados, y no es cierto”, insiste.
"Todo el mundo da por hecho que llevamos vacunados desde el mes de enero, creen que todos los enfermos crónicos están priorizados, y no es cierto"
En este sentido, advierte que el órgano que más afección presenta en la enfermedad de la COVID-19 es el pulmón a través de una neumonía bilateral. “Los pacientes con enfermedad pulmonar, si tenemos una neumonía bilateral, no tenemos la oportunidad de ser intubados para salvarnos la vida porque, con las capacidades pulmonares muy reducidas que presentamos, no nos podrían extubar”, sostiene.
Como presidente de FENAR subraya que el paciente respiratorio presenta unas posibilidades de enfermar gravemente y fallecer a causa de la COVID-19, por lo que insta a la Administración Pública a que el colectivo sea prioritario en la vacunación frente a la enfermedad, “independientemente de la edad”.