Desde ayer jueves, se han empezado a inocular la dosis adicional de las vacunas contra la Covid-19 al primer grupo de enfermos inmunodeprimidos, aquellos que, como explican desde la Federación de Asociaciones Científico Médicos Españolas (FACME) que ha ayudado a la decisión tomada por el Ministerio de Sanidad, “no desarrollan una respuesta adecuada con la pauta normal de vacunación y pueden conseguir una mejor protección frente a la enfermedad con una pauta de vacunación con tres dosis de vacuna de ARNm, teniendo en cuenta, además, su mayor riesgo de complicaciones o muerte en caso de desarrollar la COVID-19”.
Tal y como informó la ministra Carolina Darias durante la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial, estas primeras personas que recibirán una dosis más son: pacientes con un trasplante de órgano sólido, los receptores de médula ósea y los que reciben un tratamiento con fármacos anti-CD20, utilizado para tratar algunos tipos de cáncer como la leucemia linfocítica crónica y otras enfermedades como la esclerosis múltiple, lupus o algunos tipos de artritis reumatoide.
Como recoge el documento desarrollado por el Ministerio sobre la administración de dosis adicionales en personas que han recibido una pauta completa, alrededor de 230.000 pacientes inmunodeprimidos serán inoculados, debido a que diferentes estudios han demostrado que con el paso del tiempo estos grupos de personas sufren “una respuesta inferior de la inmunidad” a las vacunas.
“Se seguirán estudiando los beneficios que una dosis adicional puede aportar para añadir otros grupos inmunodepresores al plan de vacunación”
Desde la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) han pedido una mayor claridad al Ministerio y han destacado que entre los pacientes que quedan fuera de este grupo de vacunación se encuentran los casi 28.000 pacientes en programa de hemodiálisis de España. Sobre estos la FACME se mostró a favor de su vacunación “atendiendo a la evidencia de una menor respuesta vacuna en esta población de riesgo y a las experiencias preliminares ya publicadas con tres dosis de vacuna en esta población”.
Así se lo trasladaron al Ministerio de Sanidad que en el documento establecen que en algunos “pueden observarse respuestas inferiores a los controles”. Sin embargo, no han sido incluidos en el plan de vacunación, al considerar que “en general desarrollan una respuesta sustancial a las vacunas de ARNm”. De hecho, según los estudios que recoge el informe, a diferencia de los otros grupos inmunodeprimidos, los pacientes con hemodiálisis no bajan de un 60% de respuesta de anticuerpos. Mientras que los trasplantados con órganos sólidos en escasos momentos superan ese mismo 60%, y los que toman inmunosupresores y los pacientes oncohematológicos llegan a tener una respuesta inmunitaria de solo un 40% pese a la pauta completa.
Pacientes oncohematológicos en tratamiento quimio-radioterápico y otros con un tratamiento inmunodepresor diferente a los fármacos anti-CD20 no han sido incluidos por el momento. Según explican desde el Ministerio y corroboró la ministra de Sanidad “se seguirán estudiando los beneficios que una dosis adicional puede aportar para añadir otros grupos inmunodepresores al plan de vacunación”.
Las vacunaciones se realizarán 28 días después de haber recibido la pauta completa y con vacunas ARNm
Quienes no parecen que vayan a recibir una dosis más son los enfermos por infección con VIH. Según los estudios en los que se apoya el Ministerio de Sanidad, las vacunas de Cominarty (Pfizer/Biontech) y Vaxzevria (Astrazenca) produjeron una respuesta de anticuerpos en todas las personas vacunadas. Aunque fueron “inferiores en aquellas con bajo recuento de linfocitos CD4+, pero tras una pauta completa la respuesta inmune humoral y celular fue similar a la de personas sanas”.
PERSONAS MAYORES
Posiblemente los que más han luchado por una dosis de adicional o incluso de refuerzo sean las personas mayores de 65 años, al ser el grupo de edad con más riesgo de morbilidad, ingreso y fallecimiento a causa de la infección Covid-19, a lo que se le suma el deterioro que por el envejecimiento sufre el sistema inmunitario.
Por el momento, pese a las peticiones de las residencias y Comunidades Autónomas, el Ministerio de Sanidad ha empezado por las dosis adicionales dirigidas a las personas que tienen una inmunosupresión grave.
De esta forma, la población mayor general no recibirá por el momento la vacuna adicional. “Todavía no se tiene evidencia de una disminución de la efectividad de la vacunación frente a enfermedad grave, a excepción de la experiencia recientemente publicada (preprint) en Israel”, recoge el documento del Ministerio.
Las vacunaciones se realizarán 28 días después de haber recibido la pauta completa y con vacunas ARNm, “preferiblemente el mismo tipo de vacuna que la administrada con anterioridad”.