La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha defendido en una mesa redonda celebrada en el 2º Congreso Nacional Multidisciplinar Covid-19 que la vacunación de los pacientes con cáncer siga siendo prioritaria dentro de la estrategia nacional de vacunación en España, al ser considerados pacientes con mayor riesgo de morbimortalidad por infección del SARS-CoV-2.
"No hay ningún dato hasta la fecha de hoy que nos diga que la vacuna de AstraZeneca no se pueda administrar a los pacientes oncológicos, por lo que la mejor vacuna contra la COVID-19 es cualquiera de ellas", ha señalado el presidente de SEOM, Álvaro Rodríguez-Lescure, tras defender que la vacunación a las personas con cáncer se realice en los centros hospitalarios, donde son tratados y atendidos con alta frecuencia, como ya expresó SEOM en la propuesta remitida al Ministerio de Sanidad.
Asimismo, la secretaria científica de SEOM y oncóloga médica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Isabel Echavarría, ha indicado que la eficacia, seguridad e inmunidad de las vacunas contra la COVID-19 en los pacientes con cáncer deberá irse confirmando con la evaluación y seguimiento en los próximos meses.
A su juicio, los pacientes que participan en ensayos clínicos oncológicos también deberían ser vacunados de la infección, considerando la vacuna como una medicación concomitante necesaria. "Lo ideal es que todos los pacientes con cáncer sean vacunados, tanto aquellos que presentan enfermedad activa como aquellos en seguimiento, si bien la realidad es la que manda y es la disponibilidad de las vacunas la que está marcando la priorización en la vacunación de los pacientes oncológicos", ha detallado la doctora.
"No hay ningún dato hasta la fecha de hoy que nos diga que la vacuna de AstraZeneca no se pueda administrar a los pacientes oncológicos"
Asimismo, ha asegurado que mientras existan limitaciones en el suministro hay que garantizar la vacunación en aquellos pacientes con más riesgo, como son los que tienen enfermedad tumoral avanzada o metastásica, aquellos que reciben tratamiento con quimioterapia y aquellos con procesos de radioterapia torácica.
Tanto Echavarría como Rodríguez-Lescure han señalado que lo "más adecuado" es que la vacunación de la COVID-19 a personas con cáncer se realice antes de que inicien sus tratamientos o sus nuevos ciclos terapéuticos, y que a estos pacientes se los ha de identificar en los Comités de Tumores de los hospitales.
Por su parte, la secretaria científica de SEOM y oncóloga médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Teresa Alonso, ha expuesto los datos sobre el registro de pacientes oncológicos y Covid-19, evidenciado el "fuerte impacto directo" que tuvo la pandemia en estos pacientes durante la primera ola y que ha continuado desde entonces incidiendo de forma "muy importante" en aspectos como el diagnóstico de los tumores.
Este registro incluyó más de 1.500 pacientes con cáncer ingresados por COVID-19 en 111 hospitales de España, en los que la mortalidad alcanzó como mínimo el 26,8 por ciento, con especial predominio en el caso de los varones y en los tumores más frecuentes, como el de pulmón, mama, colorrectal y próstata, que aglutinaron el 63 por ciento.
Finalmente, la oncóloga médica ha detallado que la identificación de los factores de riesgo asociados al desarrollo de eventos graves o muerte por Covid-19 en los pacientes con Covid-19 es "esencial" para lograr un mejor abordaje ante los casos y que es necesario plantear circuitos diagnósticos y terapéuticos adaptados a esos factores de riesgo en función de la situación epidemiológica.
"Son necesarias medidas que favorezcan la adaptación del sistema sanitario a los requerimientos de los pacientes con cáncer y su incremento de riesgo por una infección del SARS-CoV-2, sin empeorar la atención que por su situación oncológica ya precisan", ha zanjado.