Desde la notificación de los primeros casos de una neumonía de origen desconocido en la ciudad china de Wuhan (Hubei) en diciembre de 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desarrollado un plan global que ha ido actualizando en función de la información con la que se ha ido contando en base a las características del nuevo virus. Una estrategia que se erige como una de las principales guías para la mayoría de los países.
Las seis oficinas regionales de la OMS y las 150 con las que cuenta en las distintas naciones, trabajan en estrecha colaboración con los gobiernos de todo el mundo preparando y apoyando los sistemas de salud para paliar los estragos causados por la Covid-19.
Su director general, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, comparece públicamente prácticamente cada día para informar sobre los últimos avances relacionados con la pandemia. Unas apariciones que en los últimos días han cobrado una especial relevancia debido a la puesta en marcha de distintos planes de desescalada en muchos países.
En una de estas ruedas de prensa destacaba que “queda mucho por hacer, especialmente en las zonas más pobres y vulnerables”, reiterando el llamamiento a la solidaridad internacional. Uno de los mensajes que más han repetido desde la OMS ante la nueva etapa que se inicia es que todas las naciones deben centrar sus esfuerzos en detectar, aislar y tratar todos y cada uno de los nuevos casos de Covid-19.
“La vigilancia frente a la Covid-19 debe ser fuerte, los casos tienen que estar disminuyendo y la transmisión debe estar controlada”
“La vigilancia frente a la Covid-19 debe ser fuerte, los casos tienen que estar disminuyendo y la transmisión debe estar controlada”, destacaba hace unos días.
“Las capacidades del sistema de salud deben ser las adecuadas para detectar, aislar y probar cada caso de Covid-19. Los riesgos de brotes deben estar reducidos al mínimo y tienen que existir medidas preventivas en los lugares de trabajo, escuelas y zonas con muchas personas”, poniendo especial énfasis al compromiso y capacitación de las sociedades para adecuarse a la nueva realidad que implica el progresivo levantamiento de las restricciones a la movilidad y del confinamiento.
La cautela ha sido siempre el eje vertebral de las acciones y declaraciones de la OMS. Todos aprendemos sobre el SARS-CoV-2 prácticamente sobre la marcha por lo que la OMS, tras los análisis retrospectivos de algunos casos en países como Francia, ha recalcado es necesario que todos los países vuelvan atrás y revisen sus primeros casos con especial atención ahora que conocemos más información sobre el virus.
"Es importante que seamos realistas y no creo que nadie pueda predecir cuándo desaparecerá esta enfermedad"
“Esto da una imagen completamente nueva de todo”, explicaba el portavoz de la OMS, Christian Lindmeier en relación a nuevos hallazgos que podrían cambiar por completo la evidencia actual sobre la propagación temporal del virus.
Unas declaraciones a las que se suman las efectuadas hace escasas horas por el experto en emergencias de la OMS, Mike Ryan: "Es importante que seamos realistas y no creo que nadie pueda predecir cuándo desaparecerá esta enfermedad". "Creo que no hay promesas en este aspecto y, por tanto, no existen fechas. Esta enfermedad puede convertirse en un problema prolongado o puede no serlo", asegurando que el SARS-CoV-2 podría convertirse en “endémico”.
Hecho por el que los planes de desescalada deben articularse con sumo cuidado para no poner en riesgo todos los avances que se han conseguido hasta la fecha con el sacrificio de todos. “Una desescalada sin fases supone un riesgo muy real de volver al confinamiento”, aseveraba el doctor Tedros esta semana.
En este sentido destacaba uno de los principales aprendizajes que podemos extraer de la pandemia: la necesidad de invertir en salud. “La historia nos juzgará a todos no solo por como superamos esta pandemia, sino también por las lecciones que aprendimos y las acciones que tomamos una vez se terminó”, expresaba reiterando el llamamiento a la “unidad nacional y a la solidaridad global”.
“Una desescalada sin fases supone un riesgo muy real de volver al confinamiento”
Más teniendo en cuenta los resultados preliminares de los diversos estudios de seroprevalencia del virus que han comenzado a hacer públicos algunos países.
“Los estudios serológicos reflejan un porcentaje bajo de población con anticuerpos contra la Covid-19, lo que significa que la mayoría de la población es susceptible al virus”.
“La OMS está trabajando en estrecha colaboración con los gobiernos para garantizar que las medidas clave de salud pública se mantengan para hacer frente al desafío que plantea el levantamiento de los bloqueos. Hasta que exista una vacuna, estas medidas son la herramienta más eficaz para abordar la Covid-19”.
En la actualidad se están desarrollando más de 100 potenciales vacunas, incluidas varias en ensayos clínicos, aunque los expertos han subrayado las dificultades de encontrar preparaciones biológicas que sean efectivas contra los coronavirus.