La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado su Plan Global de Respuesta Humanitaria ante la pandemia generada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Un plan que ha contado con el apoyo de las Naciones Unidas y UNICEF.
“Imploro a los líderes a que se unan y presten atención a este llamamiento. Desde que el COVID-19 fue identificado, la OMS y nuestros socios, hemos intensificado la vigilancia y la realización de pruebas en países con ingresos medios y bajos”, ha destacado al inicio de su discurso el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Hemos reunido a científicos para impulsar la financiación de investigaciones y desarrollo de mecanismos de diagnóstico, tratamiento y una futura vacuna. Nos hemos comunicado a través de las nuevas tecnologías, de los medios de comunicación y en persona con muchos líderes mundiales para garantizar que los preparativos se aceleren y las poblaciones se sensibilicen. Hemos trabajado con líderes empresariales para garantizar que las cadenas de suministro funcionen y se superen las trabas”, ha expresado.
En este sentido, el director general de la OMS ha explicado que el nuevo Plan Global de Respuesta Humanitaria “se basa en estos esfuerzos y establece una línea de acción de seis puntos sobre cómo prepararse y responder a la emergencia del COVID-19”.
- Los Estados deben estar preparados de manera efectiva para la adopción de medidas críticas que se necesiten para ayudar en la supresión de la propagación, así como para proteger a los grupos más vulnerables como los ancianos y aquellos con condiciones de salud subyacentes.
- Aumentar la vigilancia y la realización de pruebas de laboratorio para que las personas con el virus puedan ser identificadas rápidamente, sean aisladas de una forma segura y se rompan las cadenas de transmisión.
- Priorizar el tratamiento para aquellos con mayor riesgo de enfermedad grave.
- Ralentizar, suprimir y detener la transmisión para reducir la carga sobre los sistemas sanitarios. Esto significa cumplir con las recomendaciones básicas de higiene, realización de pruebas de detección, aislamiento de los casos positivos y localización de sus contactos alentando al distanciamiento físico a nivel comunitario, así como a la suspensión de reuniones masivas y los viajes internacionales.
- Es fundamental que sigamos compartiendo aprendizajes e innovaciones para que podamos mejorar la vigilancia, la prevención y el tratamiento. Es necesario garantizar el acceso equitativo para los más pobres.
- Necesitamos proteger la cadena de suministros de la salud y humanitaria para que nuestros profesionales de la salud estén protegidos y puedan viajar libremente brindando cuidados que salvan vidas.
“La Historia nos juzgará por cómo respondimos a las comunidades más pobres en su momento más oscuro”, ha finalizado su discurso.