Más de tres años después de la detección de los primeros casos de Covid-19, el mundo se encuentra en la actualidad en una nueva fase de la pandemia. La fotografía epidemiológica actual que observamos del mundo dista notablemente de la de 2020 y la humanidad ha recuperado la práctica totalidad de la normalidad que el SARS-CoV-2 nos arrebató. Esto ha sido posible gracias a hito científico que ha supuesto el rápido desarrollo de vacunas eficaces y seguras contra el virus, diversas opciones terapéuticas que contribuyen a reducir la gravedad de las infecciones, y al conocimiento generado en este tiempo sobre un virus desconocido hasta el momento en el que desató una de las peores crisis sanitarias de las que se recuerdan.
Es indudable que la situación ha mejorado, pero la pandemia aún no ha acabado. La Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque se muestra optimista, mantiene aún la Covid-19 como una emergencia de salud pública de importancia internacional, de acuerdo con lo establecido en el Reglamento Sanitario Internacional. Razón por la que ha hecho público un nuevo documento en el que recoge una serie de recomendaciones destinadas a los gobiernos y las autoridades de salud pública focalizadas en no bajar la guardia ante un virus que continúa evolucionando.
“Cientos de miles de personas continúan infectándose cada semana. Además, quedan muchas incertidumbres sobre la posible aparición de nuevas variantes de preocupación del SARS-CoV-2. Es vital que los países mantengan sus planes de respuesta frente a la Covid-19, incluyendo una férrea vigilancia del coronavirus, ya que las infecciones y muertes continúan sucediéndose en todo el mundo”, reza el documento.
La OMS recalca que en la fase de la pandemia en la que nos encontramos es fundamental “mantener una sólida vigilancia a pesar de las impresiones de que la pandemia ha terminado”. Varios países continúan registrando aumentos preocupantes tanto en las cifras de casos como de fallecidos debido a la aparición de las nuevas subvariantes de Ómicron, coberturas de vacunación inadecuadas, disminución de la inmunidad y falta de acceso a los tratamientos contra la enfermedad.
“Se esperan variantes con mayor tasa de crecimiento y escape inmunológico, sin certezas sobre los cambios que pueden producirse en la severidad de la enfermedad”
“A nivel mundial, la tendencia fluctuante en el número de casos notificados recientemente debe interpretarse con precaución debido a cambios significativos en los sistemas y estrategias nacionales de vigilancia, reducción de las pruebas diagnósticas y retrasos en la presentación de informes por parte de muchos países”, reprocha la OMS.
La agencia critica además que este descenso en el número de pruebas se traduce en una menor secuenciación genómica del virus que dificulta el conocimiento sobre las nuevas variantes que surgen de un virus sobre el que no se conoce su evolución. “Se esperan variantes con mayor tasa de crecimiento y escape inmunológico, sin certezas sobre los cambios que pueden producirse en la severidad de la enfermedad”, añaden con especial atención sobre las variantes recombinantes.
LA OMS ENFATIZA EN CIERTAS RECOMENDACIONES
Ante la fotografía planteada la OMS incide en la necesidad de mantener las actividades básicas de vigilancia del SARS-CoV-2 para cumplir con los objetivos estratégicos clave y seguir reportando datos básicos sobre los casos detectados, con especial atención a la variante que provoca la infección y la situación en términos de vacunación.
"La vigilancia y la secuenciación, incluido el intercambio de datos en tiempo real, siguen siendo fundamentales para rastrear variantes emergentes y monitorizar tendencias"
La OMS expone que el SARS-CoV-2 continúa siendo un virus zoonótico que se transmite fundamentalmente de persona a persona, pero también puede transmitirse a los animales. “Aunque no hay evidencia de que las infecciones por SARS-CoV-2 en animales tengan un impacto significativo en la salud humana, la salud animal y la biodiversidad plantean el riesgo de establecimiento de nuevos reservorios animales que posibiliten la evolución del virus a través de nuevos huéspedes”.
Se enfatiza en la necesidad de utilizar las pruebas diagnósticas de la Covid-19 de forma estratégica, por lo que la OMS recomienda su integración en los sistemas de vigilancia de patógenos respiratorios ya establecidos. Estos planes deben identificar los virus respiratorios con mayor prevalencia y se requiere el desarrollo e implementación de planes acorde con el contexto epidemiológico nacional de cada país y los recursos de los que se disponga. También se recomienda priorizar y orientar la asistencia técnica y las inversiones para satisfacer las necesidades más apremiantes.
La agencia de salud de la ONU incide a lo largo del documento en la importancia de reforzar la secuenciación genómica del SARS-CoV-2, así como de otros patógenos con potencial epidémico y/o pandémico. En este sentido acentúa que para que exista una representatividad geográfica, los enfoques nacionales deben permitir la secuenciación del mayor número de casos de Covid-19 posible.
Los datos de caracterización genómica y fenotípica son necesarios para evaluar el riesgo que plantean las distintas variantes. El desconocimiento sobre estas repercute en la certeza de los diagnósticos, la eficacia de las medidas de salud pública, vacunas y opciones terapéuticas. “La vigilancia y la secuenciación, incluido el intercambio de datos en tiempo real, siguen siendo fundamentales para rastrear variantes emergentes y monitorizar tendencias. Los países deben priorizar la integración de datos genómicos y clínico-epidemiológicos para permitir que continúen las evaluaciones de riesgo fiables y rápidas”, subraya el documento.
“La OMS alienta a sus Estados miembros a explorar formas de trabajo más innovadoras y colaborativas para detectar de forma temprana brotes y comprender completamente los riesgos y vulnerabilidades. A corto plazo el mundo necesita mejores datos sobre la situación del virus y su transmisión, fortalecimiento de las capacidades de secuenciación genómica y mayor conocimiento sobre los reservorios animales”, concluye.