La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una iniciativa para acelerar la fabricación de vacunas frente al coronavirus.
Los líderes mundiales se han comprometido a acelerar el trabajo, sin embargo, Estados Unidos se mantiene al margen y no ha participado en el lanzamiento de esta nueva iniciativa.
Concretamente, el objetivo es acelerar el desarrollo de medicamentos, pruebas y vacunas seguras y efectivas para prevenir, diagnosticar y tratar Covid-19, y garantizar así el acceso equitativo a los tratamientos para ricos y pobres.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha insistido en que “solo podemos vencer a esta amenaza común a la que nos enfrentamos con un enfoque común”.
“La experiencia nos ha dicho que incluso cuando las herramientas están disponibles, no han estado igualmente disponibles para todos. No podemos permitir que eso suceda”, ha subrayado el director de la Organización.
Tedros ha defendido firmemente el manejo de la pandemia por parte de la OMS y se ha comprometido reiteradamente a realizar una evaluación posterior
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha señalado que el objetivo de un esfuerzo de compromiso global el 4 de mayo sería recaudar 7.500 millones de euros para acelerar el trabajo de prevención, diagnóstico y tratamiento. "Este es solo un primer paso, pero se necesitará más en el futuro", ha apostillado Von der Leyen.
Líderes de Asia, Oriente Medio y América también se unieron a la videoconferencia, pero varios países como China, India y Rusia, no participaron.
De igual modo, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha criticado a la OMS por ser lenta en reaccionar ante el brote y por estar "centrada en China" y anunció una suspensión de fondos.
Ante estas críticas, Tedros ha defendido firmemente el manejo de la pandemia por parte de la OMS y se ha comprometido reiteradamente a realizar una evaluación posterior a la pandemia, “como lo hace la agencia con todas las crisis”.