Un reciente estudio publicado por investigadores franceses sugiere que el nuevo coronavirus SARS.CoV-2circulaba en el país desde finales del pasado mes de diciembre. Casi un mes antes de que el Gobierno galo confirmase oficialmente los primeros casos de Covid-19.
Estos investigadores han publicado los resultados de su investigación en International Journal of Antimicrobial Agents y señalan que un hombre de 43 años, argelino de nacimiento y pescadero de profesión, no padeció una gripe más fuerte de lo habitual a finales de diciembre, sino que estuvo infectado por la Covid-19. Una conclusión a la que han llegado tras el análisis de las muestras de 24 pacientes que fueron tratados por la Sanidad francesa entre finales de diciembre y enero.
El referido comenzó a sufrir tos seca, fatiga y fiebre y se determinó que sufrió gripe común. En ese momento, cuando China comenzaba a informar sobre los primeros casos en Wuhan de una neumonía desconocida, la sanidad francesa no fue capaz de identificar el virus. El resultado arrojado por esta investigación que, de confirmarse cambiaría por completo todo lo que conocemos de la pandemia, necesita de una mayor profundización para reportar una evidencia más sólida.
Y esto es precisamente lo que ha solicitado la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las autoridades chinas reportaron a la OMS los primeros casos del nuevo virus el pasado 31 de diciembre. De acuerdo a lo que sabemos, el SARS-CoV-2 no se habría comenzado a extender por Europa hasta casi un mes más tarde, pero, la investigación desarrollada en Francia, abre una nueva vía.
“Esto da una imagen completamente nueva de todo”, explicaba el pasado martes el portavoz de la OMS, Christian Lindmeier en una sesión informativa celebrada por la ONU en Ginebra en referencia a la investigación francesa.
“Los hallazgos ayudan a comprender mejor la posible circulación del virus”, señalaba instando a los países a investigar sus primeros casos o los no confirmados, pero con sintomatología muy similar
“Los hallazgos ayudan a comprender mejor la posible circulación del virus”, señalaba instando a los países a investigar sus primeros casos o los no confirmados, pero con sintomatología muy similar ya que podrían surgir otros casos anteriores en el tiempo a la cronología de la pandemia que hoy por hoy conocemos.
En la actualidad no existe ninguna evidencia que indique el virus se originase en otro lugar que no fuera la ciudad china de Wuhan. Se cree que el ciudadano francés con el que iniciábamos estas líneas, de alguna manera aún no esclarecida, tuvo contacto con alguna persona que viajó desde Wuhan antes de que el nuevo coronavirus fuese identificado según las palabras del portavoz de la OMS.
Las autoridades francesas están investigando en estos momentos este y otros casos puesto que Hammar no había viajado al extranjero en los meses previos a la enfermedad y sugieren que la posibilidad de un contacto fortuito con algún infectado de Wuhan es una opción bastante remota.
La OMS recalca que es necesario que todos los países vuelvan atrás y revisen sus primeros casos con especial atención ahora que conocemos más información sobre el virus. Hecho fundamental en la lucha contra la Covid-19.