“A medida que el mundo supera la barrera de los cinco millones de casos registrados de Covid-19, reconocemos la importancia de construir la unidad nacional y la solidaridad global para aprender unos de otros y eliminar el virus de todos los lugares”.
Con estas palabras ha comenzado su rueda de prensa diaria el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. En este sentido ha hecho referencia a una de las principales conclusiones a las que ha llegado la 73ª Asamblea Mundial de la Salud para “garantizar que se mantengan los servicios esenciales de salud”.
“Cuando los sistemas de salud están abrumados, las muertes por brotes de enfermedades prevenibles y tratables aumentan drásticamente. Mantener la confianza de las personas en la capacidad de los sistemas de salud para proporcionar servicios esenciales de manera segura es crucial para garantizar que las personas continúen buscando atención sanitaria cuando sea necesario y sigan los consejos de salud pública”.
La OMS ha destacado que uno de los servicios esenciales que se han visto interrumpidos ha sido la inmunización de la población infantil. Motivo por el que la organización ha publicado una nueva guía sobre la implementación de campañas de vacunación masiva en el contexto de la Covid-19.
“No debemos olvidarnos de las docenas de vacunas que salvan vidas ya existentes y que deben seguir llegando a todos los niños en todas las partes del mundo”
“La OMS, UNICEF y Gavi, entre otros socios, están trabajando para garantizar que la pandemia no revierta décadas de progreso contra las enfermedades infantiles prevenibles por vacunación. Una situación que puede poner en riesgo a decenas de millones de niños, en países ricos y pobres, en riesgo de contraer o desarrollar enfermedades mortales como la difteria, el sarampión o la neumonía”.
El director general de la OMS ha manifestado que, mientras la comunidad científica trabaja a marchas forzadas para el desarrollo de una vacuna y segura, “no debemos olvidarnos de las docenas de vacunas que salvan vidas ya existentes y que deben seguir llegando a todos los niños en todas las partes del mundo”.
Unas palabras que se enmarcan en un contexto de pandemia que ha dificultado la continuidad de las campañas de vacunación en al menos 68 países, que se traduce en aproximadamente 80 millones de niños menores de un año.
“Cualquier suspensión de los servicios de vacunación infantil es una gran amenaza para la vida. La OMS está trabajando con los gobiernos de todo el mundo para garantizar que las cadenas de suministro permanezcan abiertas y los servicios de salud, que salvan vidas, lleguen a todas las comunidades”.