“La pandemia está afectando a los sistemas de salud en muchos países. El rápido crecimiento de la demanda de instalaciones, recursos y profesionales sanitarios amenaza con dejar algunos sistemas sanitarios sobrecargados e incapaces de operar de manera efectiva”.
Con estas palabras comenzaba su rueda de prensa diaria el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Epidemias anteriores han demostrado que cuando los sistemas de salud se ven abrumados, las muertes debidas enfermedades prevenibles y tratables con vacunas se incrementan de forma drástica”, ha recalcado.
En este sentido desde la OMS han señalado que, a pesar de que el mundo esté inmerso en una crisis, “los servicios de salud esenciales deben continuar”. “Los bebés continúan naciendo, las vacunas deben administrarse y las personas aún necesitan de tratamientos que les salve la vida ante una gran variedad de enfermedades”.
La OMS ha publicado un manual práctico para ayudar a los países a la hora de establecer y administrar los centros de tratamiento para el COVID-19. En este se recoge la selección y clasificación de las instalaciones de la salud o la reutilización de edificios como hospitales de campaña, el establecimiento de instalaciones comunitarias para el cuidado de pacientes leves o la adecuación de salas en los hospitales como centros específicos para el tratamiento del virus.
“El manual abarca el diseño estructural la prevención de infecciones y las medidas de control de los sistemas de ventilación para salvar vidas ante el incremento de casos al que están haciendo frente en estos momentos muchos países”.
“Epidemias anteriores han demostrado que cuando los sistemas de salud se ven abrumados, las muertes debidas enfermedades prevenibles y tratables con vacunas se incrementan de forma drástica”
El director general de la OMS ha hecho referencia en la rueda de prensa a una reciente conversación mantenida con algunos ministros de los países del G20 para abordar a escasez crónica de EPIs y otros materiales médicos esenciales.
“Hemos hecho un llamamiento a los países para trabajar con empresas que puedan incrementar la producción y asegurar la libre circulación de productos esenciales para la salud”, ha manifestado indicando que “se debe asegurar una distribución equitativa de esos productos, en función de la necesidad”, con especial atención a África, Asia y América Latina.
“Además, la OMS está trabajando intensamente con varios socios para aumentar enormemente el acceso a productos que salvan vidas, incluidos los test de diagnóstico, los equipos de protección personal, oxígeno médico o ventiladores entre otros”.
Sobre las medidas de confinamiento adoptadas por gran parte de los países afectados, la OMS ha pedido que siempre “se debe garantizar la dignidad de las personas”. Motivo por el que solicita que “los gobiernos mantengan informados a sus ciudadanos sobre la duración prevista de las medidas y brinden su apoyo a las personas mayores, los refugiados y otros grupos vulnerables”.
“En el ojo de una tormenta como la generada por el COVID-19, las herramientas científicas y de la salud pública son esenciales. Con solidaridad y humildad, asumiendo los unos lo mejor de los otros, podremos superarlo juntos”, ha concluido.