El sindicato Médicos de Galicia Independientes (O'Mega) ha expresado su malestar con la Xunta de Galicia por remitirles un documento borrador sobre el Plan de desescalada en Atención Primaria en Galicia “al mismo tiempo que se publicaba en la prensa como ya definitivo, mientras el plazo para presentación de alegaciones se fijó hasta el 4 de mayo", según dicha organización.
A pesar de la circunstancia, este Sindicato ha elaborado, a la mayor brevedad, una serie de propuestas con la esperanza de que sean tenidas en cuenta por el gobierno autonómico de Núñez Feijoo.
Consideran que antes de aplicar ningún plan de vuelta a la normalidad, en los centros de Sanitarios de Atención Primaria, se debe descartar que los profesionales puedan ser propagadores de la enfermedad y esto, a su juicio, "solo se puede garantizar realizando pruebas eficaces y fehacientes de diagnostico para el Covi19 a todos los profesionales, asimismo estas deben ser repetidas con cierta regularidad".
Recomiendan que el personal de los centros de salud tenga la formación adecuada sobre riesgos laborales biológicos y técnicas de control de la infección cruzada en el consultorio
Precisamente, para evitar contaminación cruzada una vez concluida la consulta, O'mega propone que se faciliten pijamas de trabajo y calzado. Al respecto, creen necesario definir claramente los equipos de protección personal (tipo e cantidades mínimas) a utilizar, protocolizar su uso, tanto para atención de pacientes Covid-19, como en el resto."Especialmente a considerar en las operaciones en las que se generen aerosoles (nebulizaciones, aspiración de secreciones, exploración nasofaringeas, etc) así como en la atención odontología", indican.
En línea con lo anterior abogan por que el personal de los centros de salud tenga la formación adecuada sobre riesgos laborales biológicos y técnicas de control de la infección cruzada en el consultorio. "Las características específicas del patógeno y las particularidades de los EPIs necesarios para la práctica especifica a realizar, en la actual situación hacen altamente recomendable la realización de simulaciones previas al tratamiento presencial de pacientes", recogen en sus propuestas. "Experiencias previas demuestran que un entrenamiento adecuado permite reducir el tiempo de cambio de EPIs entre paciente y paciente de los 30’ iniciales a unos 15’, añaden.
Otra de sus propuestas pasa por mantener el cribado previo de pacientes mediante consulta telefónica para descartar síntomas de Covid-19, y priorizar el acceso a la atención presencial según las necesidades. "Potenciar y mejorar la consulta no presencial, es decir la consulta telefónica, método que ha demostrado durante la gestión de esta crisis haber sido altamente eficaz", argumentan.
Además, el sindicato considera que la distribución de las agendas deben de tener huecos disponibles para que el profesional pueda derivar la atención programada así como la atención tras la primera consulta telefónica. La agenda no tendrá mas de 25 actos (telefónicas, programadas, técnicas, urgentes ….)
Mantener el cribado previo de pacientes mediante consulta telefónica para descartar síntomas de Covid-19, y priorizar el acceso a la atención presencial según las necesidades, es otra de las propuestas
En aquellas categorías en el que el numero de profesionales es deficitario la soluciónç pasa, a juicio de este sindicato, por "fomentar la prolongación de jornada y la auto prolongación, pero eso requiere que los incentivos que se ofrezcan sean acordes la esfuerzo que esto supone para los profesionales", apuntan
Recuerdan, por otra parte, que existe una gran variabilidad en las características físicas de las consultas del Sergas, y en muchos casos habrán de ser adaptadas para contar con un espacio de desinfección y esterilización separado físicamente del área clínica. disponer de una sala distinta del área clínica para poner y quitar los EPIs y desecharlos conforme a la normativa. Ventilación periódica de los centros, especialmente en aquellos espacios donde pueda existir una mayor concentración do virus en el ambiente (salas de espera de pacientes, consultas sin comunicación directa con exterior, consultas covid, consultas de odontología etc.).
Por otra parte, consideran que debe diseñarse un sistema para el envío a cada paciente el formulario de consentimiento informado adecuado al tratamiento que se haya previsto realizar en su visita presencial con la debida antelación. Esto, a su juicio, "evitará desplazamientos innecesarios al centro de salud. Igualmente deben modificarse los formularios de CI para adaptarlos a la nueva situación".