"La inmunidad colectiva no es un escenario cercano. Evitar una tercera ola durante estas fiestas es nuestra prioridad", insistía desde el palacio de la Moncloa el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En la misma línea se mostraba el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en una de sus comparecencias ante la prensa, "no podemos descartar una tercera ola. No podemos estar tranquilos con esta incidencia acumulada", señalaba. Y es que, las autoridades sanitarias lo han repetido una y otra vez estas navidades: hay que extremar las precauciones para evitar la tercera ola del coronavirus.
Con una incidencia acumulada en los últimos 14 días por 100.000 habitantes situada, este miércoles, en 265, los médicos se han mostrado tajantes ante la necesidad de adoptar medidas más contundentes y restrictivas. Es el caso del Colegio de Médicos de las Islas Baleares. Desde el colectivo piden un confinamiento total, como en la primera ola, con un cierre de toda la actividad salvo los servicios esenciales.
La incidencia acumulada en los últimos 14 días se sitúa en 265 contagiados por 100.000 habitantes
También lo han pedido desde el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona. El presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Jaume Padrós, ha pedido al Govern "medidas más contundentes y efectivas", mostrándose partidario de recurrir al confinamiento domiciliario como medida para atajar la expansión del coronavirus y mejorar la situación en esta tercera ola, en una entrevista en la Cadena Ser.
Sin embargo, tal y como explicó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, los datos actuales no ilustran de momento el impacto de Navidad y Nochebuena. Habrá que esperar a las próximas semanas para conocer la situación real.
No obstante, se espera un aumento de casos tras las Fiestas, de igual modo que ha ocurrido anteriormente en los puentes festivos y los fines de semana. Mientras tanto, epidemiólogos y especialistas en Medicina Preventiva insisten en que por favor la población cumpla con las medidas establecidas para su contención y reduzcan la movilidad lo máximo posible. La llegada de las primeras vacunas a nuestro país ha supuesto también una relajación por parte de la población que no ayuda a la contención del virus.