El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha alertado de la existencia de señales "preocupantes" sobre posibles nuevas oleadas del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, por lo que ha destacado la importancia de fortalecer los sistemas sanitarios y alcanzar la cobertura universal de salud.
Tal y como explica en el “Informe de Políticas sobre el Covid-19 y la Cobertura Sanitaria Universal”, el coronavirus ha conseguido expandirse por todo el planeta con gran velocidad causando en apenas nueve meses millones de muertes, más de 30 millones de contagiados y una de las peores crisis económicas y sociales que se recuerdan.
"Las infecciones van en aumento y hay señales preocupantes de nuevas oleadas", ha expresado, para comentar que la pandemia del coronavirus ha puesto de manifiesto "múltiples fragilidades" de la sociedad y la economía de los países, entre las que ha resaltado los "inadecuados" sistemas sanitarios, las "enormes brechas" en la protección social y las "grandes desigualdades estructurales" dentro y entre los países.
Guterres ha puesto el foco en lo “mal preparado que está el mundo” a la hora de hacer frente a una emergencia sanitaria como la que estamos viviendo. "Nunca los sistemas de salud fuertes y resilientes han sido más cruciales, por lo que urge buscar la cobertura sanitaria universal", ha asegurado tal y como recogen en Europa Press.
SISTEMAS SANITARIOS DEBILITADOS
Actualmente nos encontramos inmersos en la denominada como segunda ola de la pandemia. Si ponemos el foco en Europa, la primera ola finalizó (con diferencias entre países) a comienzos del verano. Periodo en el que, tras los confinamientos masivos durante semanas y férreas restricciones y medidas de prevención y seguridad, las sociedades iniciaron diferentes procesos de desescalada con la vista puesta en el verano.
"Nunca los sistemas de salud fuertes y resilientes han sido más cruciales, por lo que urge buscar la cobertura sanitaria universal"
La segunda ola estaba pronosticada para el otoño, con el temor a la confluencia de un incremento de los casos de Covid-19 con el inicio de la temporada de gripe y otros virus respiratorios. Países como España han visto como la relajación de las medidas y restricciones han adelantado el inicio de una segunda ola que en el viejo continente es más que evidente de acuerdo a los datos epidemiológicos de los distintos países.
Los sistemas sanitarios, todavía debilitados en su mayoría, se enfrentan ahora al temor de un posible colapso ante el rápido aumento de nuevos positivos. Y el goteo de decesos causados por la Covid-19 se incrementa y la adopción de nuevas (y viejas) medidas vuelven a correr como la pólvora en Europa. ¿El objetivo? No tensionar aún más unos sistemas sanitarios que cuando comenzaban a recuperarse del horror vivido en la primera ola han visto como la segunda adelantaba su llegada, y ya son cada vez más los expertos que comienzan a hablar de una tercera que podría producirse en el mes de enero.
Puede tener un "impacto devastador" para las naciones como se ha observado con los más de 318.000 millones de euros (375.000 millones de dólares) mensuales que le cuesta a la economía mundial la pandemia de Covid-19
En este sentido Guterres ha alertado de las consecuencias a las que ahora nos enfrentamos por haber invertido poco en los sistemas sanitarios. Puede tener un "impacto devastador" para las naciones como se ha observado con los más de 318.000 millones de euros (375.000 millones de dólares) mensuales que le cuesta a la economía mundial la pandemia de Covid-19. Además, se han perdido 500 millones de puestos de trabajo en todo el mundo.
SALUD, UN DERECHO QUE DEBE GARANTIZARSE
En este sentido, el secretario general de las Naciones Unidas ha recordado que la salud es un derecho humano y que la cobertura sanitaria universal es una herramienta "fundamental" para garantizar la salud para todas las personas. "Sin embargo, al menos la mitad de la población mundial todavía no tiene una cobertura completa de los servicios de sanidad esenciales y más de 800 millones de personas gastan un mínimo del 10% de sus presupuestos familiares para pagar los gastos de salud", ha lamentado.
Las esperanzas están puestas en la carrera contrarreloj protagonizada por la comunidad científica en la búsqueda de una vacuna eficaz y segura contra el virus. A pesar de que los plazos de los largos procesos habituales se están acortando todo lo posible dentro de los parámetros de seguridad, la fecha en la que se contará con una vacuna definitiva no está clara. Varios candidatos a vacuna se encuentran en las últimas fases de sus correspondientes ensayos clínicos, pero, aunque mañana mismo se lograse la vacuna, el camino que aún nos queda por delante continúa siendo largo hasta que se pueda hablar de una distribución y vacunación masiva.
Motivos por los que Guterres ha aconsejado a todos los países, independientemente de cuál sea su situación epidemiológica, luchar para controlar la transmisión de la Covid-19 mediante la aplicación de medidas de salud pública eficaces y apostando por una respuesta global coordinada. Además, se necesita una protección de la asistencia sanitaria durante toda la pandemia, poder garantizar que todas las personas tengan acceso a las pruebas, tratamientos y futuras vacunas (hecho sobre el que la Organización Mundial de la Salud incide constantemente), así como garantizar la cobertura sanitaria universal mediante el aumento de la inversión en salud y el fortalecimiento de la preparación y respuesta ante futuras pandemias.