Estados Unidos es ya el país con mayor número de contagios por el SARS-CoV-2, tras registrar más de 85.990 casos y 1.296 muertes. La pandemia ha provocado en todo el mundo más de 526.900 contagiados y la cifra de fallecidos roza los 24.000. Hasta el momento, 188 países han reportado casos.
Italia, España y China son los tres países con mayor número de fallecidos a consecuencia de esta pandemia y, la rapidez con la que se extiende el virus, obliga cada día a un mayor número de países a tomar medidas drásticas para frenar su avance.
La extensión de la pandemia hace que el foco mediático se posiciones en Estados Unidos y Europa como sus actuales epicentros, así como en África y América Latina ante los posibles daños que un alto volumen de casos y fallecidos podrían causar en sus sistemas sanitarios. Pero no debemos olvidar que el COVID-19, también ha dado el salto a Oceanía.
Australia se erige como el país con mayor número de contagios con más de 3.140 y 13 muertes
Australia se erige como el país con mayor número de contagios con más de 3.140 y 13 muertes. Entre las últimas medidas adoptadas por su presidente, Scott Morrison, se encuentra el aislamiento con carácter obligatorio durante dos semanas para todos aquellos viajeros que crucen sus fronteras.
La mayoría de los establecimientos y comercios del país no esenciales se encuentran cerrados desde el pasado 23 de marzo. Los estados más afectados son Nueva Gales del Sur y Victoria. Prácticamente todos los estados han cerrado sus fronteras a la entrada de viajeros procedentes de otros países.
"Va a ser el año más difícil de nuestras vidas", declaraba hace unos días Morrison, advirtiendo a los australianos que el confinamiento y el cierre de establecimientos no esenciales podría extenderse hasta seis meses.
Por el momento, Nueva Zelanda ha registrado 368 casos, Guam 45 y Fiyi cinco.
Nueva Zelanda ha decretado cuarentenas y confinamiento ante las primeras sospechas de contactos locales. Las autoridades han informado que, en caso de no adoptarse férreas medidas, el número de infectados podría duplicarse casi cinco días lo que llevaría a un colapso de su sistema sanitario.