El Ministerio de Sanidad publicó hace varias semanas el ‘Procedimiento para el manejo de cadáveres de casos de Covid-19’, en el cual se establece, entre otras cosas, cómo se han de realizar las autopsias a fallecidos por Covid-19.
Ha sido un documento creado por la Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP) junto a otras entidades. Ante las dudas generadas sobre el procedimiento de contabilización de muertos por coronavirus Covid-19, ConSalud.es ha contactado con esta sociedad científica y ha conversado con su presidente, Xavier Matias-Guiu Guia, sobre esta y otras cuestiones.
¿Cómo se decide desarrollar el Procedimiento para el manejo de cadáveres de casos de COVID-19?
En un principio por un requerimiento del Ministerio de Sanidad, pero también a solicitud de los patólogos.
Ha habido mucha polémica si el número de fallecidos era real debido a que en ese documento se insta a “minimizar las autopsias” por el riesgo para los profesionales. ¿Ha sido así?
La autopsia clínica sirve para entender los mecanismos que conducen a la muerte de un paciente, pero el diagnóstico de afectado por Covid-19 no lo hace la autopsia, lo hace el test microbiológico. Por lo tanto, el número de fallecidos por COVID-19 no se ha visto modificado por el hecho de no haber hecho autopsias.
Se entiende entonces que las cifras de fallecidos oficiales son reales, ¿sí/no?
Desde la Sociedad Española de Anatomía Patológica y, yo como presidente de la SEAP, no tenemos información al respecto.
¿Dónde se enmarca el papel de la Anatomía Patológica en la gestión de la crisis del coronavirus?
En la fase inicial de la crisis sanitaria, la SEAP recomendó no hacer autopsias, por varios motivos. El clima de alarma social o la limitación de equipos de protección individual (EPI), siendo razonable que fueran utilizados por el personal que atendía directamente a los pacientes.
Además, por el riesgo de propagación del virus debido a los procedimientos propios de la autopsia, como la sección de los pulmones y otros órganos, que podía actuar como aerosoles, que propagaran la enfermedad.
"No es recomendable hacer autopsias por la limitación de los EPI, la ausencia de salas con niveles de seguridad adecuados y por la adscripción de los patólogos a la atención de pacientes con Covid"
También por la práctica ausencia de salas de autopsia con niveles de seguridad BSL-3, que son necesarios para la realización de autopsias en el contexto de enfermedades infecciosas de muy alto riesgo.
Y finalmente, por la adscripción, en muchos servicios de Anatomía Patológica, de parte del personal a otras unidades hospitalarias directa o indirectamente relacionadas con el manejo de pacientes con Covid-19.
Estas recomendaciones están alineadas con las de otros países.
¿Existe algun otro método alternativo?
Como método alternativo a la biopsia, la SEAP ha promovido la realización de biopsias de pacientes Covid-19 que han fallecido (Biopsias post-mortem), que pueden aportar mucha información sobre los mecanismos de la enfermedad.
En el momento actual, la SEAP se plantea promover estudios con sociedades científicas afines, para realizar autopsias en los pocos centros con salas de autopsias de seguridad BSL-3, siempre que las respectivas Direcciones lo autoricen. El objetivo es aclarar los mecanismos de la enfermedad en situaciones muy precisas. Ya se realizó una en el Hospital Ramon y Cajal, la semana pasada.
¿Qué rol desempeñan?
A los pacientes COVID-19 se les practican biopsias y citologías que son importantes para el manejo clínico y tratamiento adecuado. Estas muestras se estudian en los Servicios de Anatomía Patológica, y a tal efecto, la SEAP ha aportado protocolos específicos, consensuados con la Sociedad Española de Citología.
¿Qué se va a poder estudiar o saber del coronavirus Covid-19 como patología a través de las autopsias o análisis científicos ligados a la anatomía patológica?
A través de las muestras obtenidas (biopsias, autopsias, biopsias post-mortem) se podrá conocer los mecanismos por los que el virus produce daño en diversos órganos.
¿Qué se está sabiendo ya?
Parece que el virus desencadena una enorme reacción inmunológica en el pulmón y fenómenos trombóticos en diversos órganos. Existen pocos estudios autópsicos, limitados a unos 15 publicados hasta la semana pasada, con excepción de un estudio italiano de 50 pacientes, que ha sido difundido por Twitter, y que hay que interpretar con cautela, en tanto no ha sido publicado.