La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha comunicado que se encuentra monitorizando y rastreando unas docenas de casos de dos nuevas subvariantes de la variante del SARS-CoV-2 Ómicron (B.1.1.529, detectada originalmente en Sudáfrica). Sus expertos trabajan para determinar si estas cuentan con mayor transmisibilidad o pueden ser más peligrosas.
Hablamos en concreto de BA.4 y BA.5, subvariantes “hermanas” de BA.1. Actualmente la OMS está monitorizando BA.1 y BA.2, la dominante a nivel global, así como BA.1.1 y BA.3. La OMS ha iniciado la vigilancia de estas dos subvariantes debido a sus “mutaciones adicionales que deben estudiarse más a fondo para comprender su impacto en el potencial escape inmunológico”.
La Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido ha informado de que se han detectado casos de Covid-19 provocados por BA.4 en Sudáfrica, Dinamarca, Botsuana, Escocia e Inglaterra entre el 10 de enero y el 30 de marzo de 2022
Los virus mutan todo el tiempo, pero solo algunas de estas mutaciones afectan a su capacidad para propagarse, aumentar la gravedad de la enfermedad que provocan o evadir la inmunidad mediada por las vacunas o las infecciones naturales.
BA.2 representa casi el 94% de todos los casos secuenciados a nivel global ya que es más transmisible que el resto de subvariantes de Ómicron. Hasta el momento, la evidencia científica con la que se cuenta sugiere que es poco probable que cause una enfermedad más grave.
La Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido ha informado de que se han detectado casos de Covid-19 provocados por BA.4 en Sudáfrica, Dinamarca, Botsuana, Escocia e Inglaterra entre el 10 de enero y el 30 de marzo de 2022.
Todos los casos que se han identificado con BA.5 se han producido en Sudáfrica desde la semana pasada. El pasado 11 de abril el Ministerio de Salud de Botsuana confirmaba la identificación de cuatro casos provocados por BA.4 y BA.5 en personas de entre 30 y 50 años. Todos completamente vacunados y con síntomas leves.