La Plaza de la Armería, ubicada en el Palacio Real de Madrid, ha acogido este jueves un nuevo homenaje de Estado a las víctimas de la Covid-19 en España, un año después del que se celebró tras la primera ola de la pandemia. En esta ocasión, también ha servido para realizar un reconocimiento a los profesionales sanitarios y al personal de apoyo que falleció por coronavirus durante el ejercicio de su trabajo.
Así, durante el acto se ha llevado a cabo la entrega de la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil al conjunto del colectivo sanitario por el esfuerzo desempeñado durante la pandemia. El Consejo de Ministros aprobó esta semana esta distinción, que ha sido singularizada en 122 profesionales de la sanidad pero que sirve de reconocimiento al conjunto de los trabajadores que perdieron su vida a causa de la Covid-19.
María Díaz, hija de médico fallecido: "Todos los sanitarios fueron nuestras manos y ojos, hicieron un esfuerzo sobrehumano, anteponiendo el bien común a su propio bienestar"
En nombre de todos ellos ha intervenido María Díaz Diñeiro, profesional de Pediatría en el Hospital Regional Universitario de Málaga e hija de Joaquín Díaz Domínguez, jefe de Cirugía General de La Paz, víctima del coronavirus en abril de 2020.
“Hoy estoy aquí porque mi padre ya no está, como tampoco están hijos, parejas, padres, hermanos de todas las familias que hoy asistimos a este homenaje, hago mías todas sus palabras, todo su dolor”, ha iniciado Díaz, para después expresar palabras de emoción a su padre fallecido. “Era un hombre bueno, alegre, magnético, que vivía enamorado de su familia y de su oficio, la cirugía. No pudimos estar con él. No le pudimos dar el último abrazo. No nos dijimos adiós”, ha lamentado.
No obstante, ha agradecido a todo el personal que sí que pudo acompañarlo durante sus últimos días de vida. “Como tantos otros pacientes de Covid, él no estuvo solo. Todos los sanitarios estuvieron cuidándole. Ellos fueron nuestras manos y nuestros ojos, hicieron un esfuerzo sobrehumano, anteponiendo el bien común a su propio bienestar. Trabajaron sin descanso para que nuestros familiares no sintieran dolor y se pudieran ir en paz”, ha expresado.
“LA CIENCIA HA GANADO DE NUEVO”
A pesar de reconocer que viven aún con la “pena incrustada”, María Díaz se ha referido a que a día de hoy “la esperanza se hace un hueco”, en referencia a las vacunas frente al Covid-19. “La vacuna nos permite ilusionarnos con un futuro mejor”, ha reiterado para luego agradecer a todas las personas de la investigación implicadas en el desarrollo de las vacunas, destacando que “con sus conocimientos” están permitiendo luchar contra el virus. “La ciencia ha ganado de nuevo”, ha afirmado.
"No dejen de tener presentes a los fallecidos. No olviden nuestro dolor. El capital humano del Sistema Nacional de Salud ha quedado lastrado"
Pero tras estos mensajes de recuerdo y de esperanza, ha reclamado al conjunto de la sociedad y a los gobernantes que “no dejen de tener presentes a los fallecidos” y que “no olviden nuestro dolor”. A su juicio, el Sistema Nacional de Salud es “único” por basar su fortaleza “en el capitalhumano”, el cual “ha quedado lastrado” tras la pandemia. Por ello, ha pedido a la sociedad que “no olviden que el sanitario que les atiende lleva cargada la espalda de demasiado sufrimiento”.
CUATRO GRANDES CRUCES
Durante el acto, el Rey FelipeVI ha impuesto cuatro Grandes Cruces de la Orden del Mérito Civil como representación al conjunto de los sanitarios homenajeados en el día de hoy.
La primera de ellas, a la familia del doctor Joaquín Díaz Domínguez, el ya mencionado jefe de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital La Paz, de Madrid, quien falleció en el mismo centro en el que ejerció durante décadas, a los 67 años. La segunda distinción se ha entregado a la familia del doctor Jesús Algaba, otorrinolaringólogo de 79 años, una “referencia internacional” en su especialidad quien estuvo trabajando hasta el último momento y falleció en San Sebastián en noviembre de 2020.
La tercera ha sido para la familia de Pablo Riesgo, auxiliar de Enfermería de 26 años que llevaba un año trabajando en el Hospital de Jove, Asturias. “Dedicó su vida a ayudar a los demás y estuvo en primera línea de la lucha contra la pandemia hasta su fallecimiento, en febrero de 2021”, han destacado. Finalmente, se ha reconocido a la familia de Nedialka Veleva, ginecóloga de nacionalidad española, de 68 años. Nacida en Bulgaria, llevaba colegiada en Islas Baleares desde 1995. Ejercía su profesión en un centro privado de Palma y falleció en enero de 2021.