Los niveles altos en la saliva de la proteína que permite que el SARS-CoV-2 penetre en las células (ACE2), se relaciona con una mayor susceptibilidad a la infección por el virus y con un mayor riesgo de desarrollar Covid-19 grave en los pacientes no vacunados. Así lo demuestran en el estudio colaborativo realizado por un equipo del área CIBER de Enfermedades Infecciosas del (CIBERINFEC), del Hospital Ramón y Cajale Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria (IRYCIS), el grupo de Pediatría y Enfermedades Infecciosas del Hospital La Paz e Instituto de Investigación IdiPaz y el Instituto de Catálisis del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
La enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2) se trata del canal por el que el SARS-CoV-2 entra en las células humanas. Se expresa en las membranas celulares de distintos tejidos del cuerpo, entre los que se encuentran los alveolos pulmonares y la mucosa oral, nasal y nasofaríngea. Esto explica el por qué de que la transmisión respiratoria directa de persona a persona sea el principal medio de contagio del SARS-CoV-2.
Varias investigaciones apuntan al papel de ACE2 en la patogénesis de la Covid-19 y al incremento de la expresión de esta proteína con la edad que podría explicar la gravedad de la enfermedad en la población mayor.
"Desde el comienzo de la epidemia llamó la atención la menor vulnerabilidad de los niños a la Covid-19 y hemos podido confirmar que la actividad de la ACE2 en saliva es menor en niños”
“En este trabajo planteamos la hipótesis de que la actividad de ACE2 en la saliva se correlacionaría con una menor susceptibilidad a la infección por SARS-CoV-2 y explicaría, al menos en parte, el formidable fenotipo clínico de las personas con exposiciones repetidas de alto riesgo al SARS-CoV-2 que no se infectaron antes de la implementación de la vacuna contra el SARS-CoV-2”, señala Sergio Serrano, investigador del Hospital Ramón y Cajal- IRYCIS y del CIBERINFEC y coordinador de este estudio.
El equipo analizó la expresión de ACE2 en saliva en diferentes segmentos de población y en un amplio rango de edad y estado de la enfermedad. Más concretamente se centraron en dos grupos: las personas infectadas y las expuestas al virus pero no infectadas. Los casos pertenecen al Hospital La Paz y el Hospital 12 de Octubre, entre abril yjunio de 2020., 153 pacientes, 74 adultos y 79 niños.
“Estudiar en paralelo niños y adultos, ha aportado un enfoque muy original, ya que desde el comienzo de la epidemia llamó la atención la menor vulnerabilidad de los niños a la Covid-19 y hemos podido confirmar que la actividad de la ACE2 en saliva es menor en niños”, explica Talía Sainz, una de las investigadoras que ha liderado el reclutamiento de la cohorte pediátrica.
Susceptibilidad a la Covid-19 en adultos y niños
Entre los resultados de la investigación, pudieron observar que existe una correlación entre la actividad de ACE2 en saliva y el riesgo al SARS-CoV-2 y la gravedad de la Covid-19 en las personas no vacunadas.
“En población adulta, se detectó un incremento de la actividad de ACE2 a medida que aumentaba la gravedad de la enfermedad. Los adultos que no llegaron a infectarse a pesar de estar altamente expuestos al virus presentaron menores niveles de ACE2 en saliva que aquellos que resultaron contagiados”, resalta Manuel Ferrer, co-investigador perteneciente al Instituto de Catálisis del CSIC.
“En población adulta, se detectó un incremento de la actividad de ACE2 a medida que aumentaba la gravedad de la enfermedad"
Por otro lado, en la población infantil “se detectó una actividad de ACE2menor, en comparación con los adultos y, además, la actividad de ACE2 en población infantil fue similar en los niños susceptibles a la infección y en los resistentes a la misma. El hecho de que todos los casos pediátricos fueran asintomáticos o presentasen infecciones leves o resistentes podría respaldar la idea de que la actividad de ACE2 se correlaciona con la susceptibilidad a la infección por SARS-CoV-2”, comenta Cristina Calvo, investigadora del CIBERINFEC y del Hospital Universitario La Paz e IdiPaz.
“Estos hallazgos podrían informar futuras estrategias para identificar a las personas en riesgo, así como para el desarrollo de estrategias terapéuticas para reducir tanto la susceptibilidad como la gravedad de la Covid-19”, concluyen los investigadores.