La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) advierte que la neumonía causada por el SARS-CoV-2 provoca más mortalidad hospitalaria (10,8%), que la neumonía bacteriémica neumocócica adquirida en la comunidad (NB-NAC) (6,8%). Apunta un estudio multicéntrico observacional que ha analizado las diferencias en la presentación clínica y evolución de más de 2.000 pacientes hospitalizados por un tipo u otro de neumonía.
Los resultados se presentaron en la ponencia “Neumonía neumocócica barteriémica y neumonía por COVID-19: diferencias y similitudes”, pronunciada por la Dra. Leyre Serrano, en el marco del 55 Congreso de SEPAR, celebrado del 2 al 4 de junio en Pamplona.
El estudio realizó el análisis a pacientes con neumonía bacteriémica neumocócica adquirida en la comunidad (NB-NAC) que fueron hospitalizados entre los años 2000 y 2020, junto con pacientes con neumonía por COVID-19 hospitalizados en 2020. Comparando la supervivencia a 30 días, los predictores de mortalidad y el ingreso en la UCI.
“Este estudio demostró diferencias en el comportamiento de las dos entidades, lo que puede facilitar el diagnóstico diferencial y permitir la provisión de un tratamiento diferenciado"
En total fueron 663 pacientes con NB-NAC y 1.561 pacientes con neumonía por SARS-CoV-2. En el primer caso, tuvieron una mayor tasa de ingreso en la UCI y más complicaciones intrahospitalarias. En cuanto a la necesidad de ventilación mecánica invasiva (VNI) fue similar en ambas neumonías (10.1% en NB-NAC y 9.1% en SARS-CoV-2) pero la mayoría de los pacientes ingresados en UCI por neumonía por SARS-CoV-2 (69,7%) precisaron VNI, frente al 36,2% en los pacientes con NB-NAC. Por último, los pacientes con neumonía por SARS-CoV-2 tuvieron una mayor mortalidad hospitalaria, 10,8%, frente al 6,8% en el caso de la NB-NAC.
“Este estudio demostró diferencias en el comportamiento de las dos entidades, lo que puede facilitar el diagnóstico diferencial y permitir la provisión de un tratamiento diferenciado. Aunque los pacientes con NBNAC tienen una enfermedad más grave al ingreso y una mayor tasa de ingreso en la UCI, la mortalidad hospitalaria asociada con la neumonía por SARS-CoV-2 es más alta y ocurre más tarde durante el ingreso hospitalario. Estos resultados refuerzan la necesidad de nuevas escalas de pronóstico y tratamiento eficaz para los pacientes con neumonía por SARS-CoV-2”, explica la Dra. Leyre Serrano, neumóloga, miembro de SEPAR y primera firmante del estudio y ponente en el 55º Congreso de SEPAR.
Además, los investigadores analizaron el pronóstico de los pacientes afectados por los dos tipos de neumonía. En la NB-NAC, el modelo predictivo relacionó la mortalidad con complicaciones sistémicas como la hiponatremia, complicaciones neurológicas, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y taquipnea (o respiración rápida y superficial). Por otro lado, el dolor torácico y el esputo purulento fueron factores protectores.
"Aunque los pacientes con NBNAC tienen una enfermedad más grave al ingreso y una mayor tasa de ingreso en la UCI, la mortalidad hospitalaria asociada con la neumonía por SARS-CoV-2 es más alta"
En el caso de los pacientes con neumonía por SARS-CoV-2, la mortalidad se asoció con un peor estado funcional e inmunitario, edad avanzada, alteración del estado mental, taquipnea, hipoxemia, afectación bilateral, derrame pleural, shock séptico, neutrofilia y nitrógeno ureico elevado en sangre. En cambio, el acudir a urgencias con menos de 7 días desde la aparición de síntomas, fue un factor protector de mortalidad en estos pacientes. Los expertos señalan que la mortalidad hospitalaria comienza de manera tardía, a partir del quinto día de ingreso, en la neumonía por SARS-CoV-2 mientras que la mortalidad hospitalaria ocurrió antes en pacientes con NB-NAC.
La última conclusión que sacan de este estudio fue que las escalas pronósticas de la neumonía adquirida en la comunidad (NAC), como la CURB65 y la PSI, no son útiles en la neumonía por SARS-CoV2, por lo tanto, los autores exponen que son necesarias otras escalas para evaluar el pronóstico de los pacientes con este nuevo tipo de neumonía asociada a la COVID-19.