El 28 de marzo se ha convertido en una fecha clave en la gestión de la pandemia con la entrada en vigor de la “Estrategia de Vigilancia y Control frente a la Covid-19 tras la fase aguda”. La vigilancia de la Covid-19 en esta transición dará paso a un sistema consolidado de vigilancia de las infecciones respiratorias agudas que deberá conformar los sistemas de vigilancia centinela de las enfermedades respiratorias agudas (IRAs).
La principal novedad que marca esta estrategia es la modificación de las indicaciones sobre las pruebas diagnósticas de la Covid-19. Desde este momento se destinarán a los grupos con mayores factores de vulnerabilidad (como son los mayores de 60 años, los inmunodeprimidos y las embarazadas), ámbitos vulnerables (sanitarios y sociosanitarios) y casos graves. En el caso del diagnóstico de los pacientes con síntomas leves compatibles con la Covid-19, las pruebas diagnósticas se realizarán en función de las necesidades del manejo clínico de cada paciente.
Los casos confirmados leves y asintomáticos no tendrán que guardar cuarentena. Tampoco los contactos estrechos. Las estructuras extraordinarias de vigilancia y control puestas en marcha durante la pandemia "se mantendrán operativas para monitorizar indicadores clave que permitan detectar precozmente cambios en la situación que puedan requerir reimplantar medidas de control".
"Esta estrategia seguirá en vigor mientras no se produzca un cambio significativo en la tendencia que indique una circulación no controlada del SARS-CoV-2 o bien un cambio en la situación epidemiológica que requiera restablecer medidas de vigilancia y control a propuesta de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta", ha explicado el Ministerio.
El avance de España hacia la normalidad tras la fase más aguda de la pandemia no es exclusivo en el viejo continente. Las amplias tasa de cobertura vacunal frente a la Covid-19, así como la enfermedad más leve provocada por la variante Ómicron (B.1.1.529, detectada originalmente en Sudáfrica), han llevado a los gobiernos europeos a eliminar la mayor parte de las restricciones y avanzar hacia nuevos sistemas de monitorización de la pandemia, semejantes a los empleados frente a otras enfermedades respiratorias con las que ya convivimos como la gripe.
EL CAMINO HACIA LA NORMALIDAD EN LOS PAÍSES EUROPEOS
Francia es la primera parada de nuestro recorrido. De acuerdo con la última actualización sobre la monitorización y protocolos relacionados con la Covid-19 publicada por el Ministerio de Solidaridad y Salud, en caso de un resultado positivo en SARS-CoV-2, se debe informar a los contactos de riesgo (tanto por parte del Servicio de Salud como del individuo en cuestión). Las personas que cuenten con la pauta completa de vacunación y los menores de 12 años deberán cumplir con una cuarentena de siete días completos desde el inicio de síntomas o desde la confirmación del positivo.
Transcurridos cinco días, se podrá poner fin a la cuarentena con una prueba PCR/test de antígenos o en aquellos casos en los que la persona no muestre síntomas en las 48 horas previas. Cumplidos los siete días de cuarentena no es necesario realizar ningún tipo de prueba.
La cuarta dosis está disponible en Francia para personas inmunocomprometidas y mayores de 80 años que hayan recibido la primera dosis de refuerzo hace más de tres meses
Aquellos casos positivos que no hayan completado la pauta de vacunación o que no estén vacunados deberán cumplir con una cuarentena de 10 días desde el inicio de síntomas o desde el momento de la confirmación del positivo. Transcurridos siete días puede finalizar el aislamiento con un resultado negativo en PCR/test de antígenos o no presenta síntomas en las 48 horas previas.
Desde el pasado 21 de marzo de 2022 los contactos de un caso positivo no deberán guardar cuarentena, independientemente del estado de su vacunación. Si deberán extremar las medidas como el uso de mascarillas en interiores, limitar sus contactos, evitar todo tipo de contacto con personas vulnerables y, siempre que sea posible, teletrabajar.
Los contactos de alto riesgo deberán realizarse una prueba PCR o test de antígenos en el segundo día. Si se trata de un test de autodiagnóstico y el resultado es positivo, deberá someterse a una PCR de confirmación.
Es necesario destacar que en Francia se establece como obligatoria una prueba PCR para confirmar un resultado positivo obtenido en una prueba de antígenos.
En el caso del pasaporte Covid su uso se encuentra suspendido desde el pasado 14 de marzo. Únicamente se solicita este documento en los hospitales y centros de Atención Primaria.
Desde el pasado 21 de marzo ya no se requiere a los estudiantes no vacunados y que son contactos estrechos las cuarentenas. Desde el pasado 14 de marzo las mascarillas ya no son obligatorias en interiores, incluyendo las escuelas, colegios y centros de educación secundaria.
En términos de vacunación, la cuarta dosis está disponible en Francia para personas inmunocomprometidas y mayores de 80 años que hayan recibido la primera dosis de refuerzo hace más de tres meses. La primera dosis de refuerzo está disponible para todos los mayores de 18 años y, desde el 24 de enero, se encuentra abierta para todos los adolescentes con edades comprendidas entre los 12 y los 17 años con carácter voluntario. La vacunación está abierta para todos los niños de entre cinco y 11 años bajo la autorización de un progenitor o tutor legal del menor.
El sistema de monitorización de casos en Francia continúa siendo diario (incluidos los fines de semana).
En el caso de Italia el próximo 31 de marzo finaliza el Estado de Alarma declarado por el Consejo de Ministros el 31 de enero de 2020
En el caso de Italia el próximo 31 de marzo finaliza el Estado de Alarma declarado por el Consejo de Ministros el 31 de enero de 2020. A partir del 1 de abril las restricciones y medidas impuestas para el control de la pandemia se irán eliminando de forma progresiva.
El uso de la “Tarjeta Verde Básica” (similar al pasaporte Covid) para acceder a los puestos de trabajo será necesario hasta el 30 de abril. La obligatoriedad de la vacunación de los profesionales sanitarios (aquellos que no lo cumplen quedan suspendidos de empleo y sueldo) se mantiene obligatoria hasta el 31 de diciembre.
A partir del 1 de abril el pase verde dejará de ser obligatorio para acceder a servicios de restauración al aire libre y en el transporte público. Si atendemos a la educación en las escuelas infantiles, primaria y secundaria si existen menos de cuatro casos positivos en un aula se mantiene la enseñanza presencial utilizando mascarillas FFP2 durante los 10 días siguientes al contacto con el caso positivo. Los casos positivos deben guardar cuarentena que requiere de una prueba confirmando el negativo para el regreso al aula.
Hasta el 30 de abril las mascarillas FFP2 continuarán siendo obligatorias en los medios de transporte o los espectáculos tanto al aire libre como en interiores. Desde el próximo 1 de abril los trabajadores podrán acudir a sus centros de trabajo con mascarillas quirúrgicas sin necesidad de emplear FFP2.
Si hablamos de cuarentenas, a partir del 1 de abril solo deberán guardar cuarentena domiciliaria los infectados. Los contactos estrechos deberán utilizar mascarilla FFP2 durante 10 días desde el último contacto y realizarse un test ante la aparición del mínimo síntoma. Si se continúan manifestando síntomas, deberá realizarse otro al quinto día desde el último contacto con el caso positivo.
Reino Unido ha dejado de financiar uno de los programas de monitorización de casos más amplios del mundo y se ha abandonado la investigación focalizada en la investigación en tiempo real de los síntomas e infecciones por SARS-CoV-2 entre los trabajadores de la salud
La monitorización de casos se sigue realizando de forma diaria (incluidos los fines de semana).
Portugal publicaba el 18 de marzo el primer informe de seguimiento de la nueva situación epidemiológica. Un paso hacia la nueva normalidad tras más de 50 semanas de monitorización diaria del avance de la pandemia. Un documento en el que se recogen los datos más destacados en términos de nuevos casos, fallecidos, hospitalizaciones y vacunación frente a la Covid-19.
En Portugal la mascarilla continúa siendo obligatoria en los espacios cerrados y el transporte público. Se ha eliminado la obligación de presentar el pasaporte Covid o prueba negativa en todos los espacios, salvo en las fronteras del país. La Dirección General de Salud (DGS) actualizaba el 5 de enero la normativa sobre las cuarentenas, reduciendo el aislamiento de los asintomáticos y positivos leves de 10 a siete días.
El pasado 19 de enero el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, anunciaba el fin de la mayoría de las restricciones restablecidas con el objetivo de frenar el avance de la variante Ómicron. De este modo se cesó la obligatoriedad de la mascarilla en prácticamente cualquier espacio y el pasaporte Covid ya no es necesario para acceder, por ejemplo, al ocio o la restauración.
A pesar de estos avances la cuarentena continuó siendo requisito para los casos positivos. El aislamiento tiene una duración de 10 días, salvo para los vacunados que reportasen prueba negativa en el sexto día. El final de las cuarentenas fue anunciado el 21 de febrero.
El Ejecutivo británico, fiel defensor de convivir con el virus confiando en las elevadas coberturas vacunales de la población, ha anunciado además el final de algunos de sus programas de prueba y monitorización de los casos de Covid-19. De este modo Reino Unido ha dejado de financiar uno de los programas de monitorización de casos más amplios del mundo y se ha abandonado la investigación focalizada en la investigación en tiempo real de los síntomas e infecciones por SARS-CoV-2 entre los trabajadores de la salud.