Actuar en aquellos enclaves estratégicos en los que las capacidades de las comunidades autónomas se vean sobrepasadas por la virulencia del SARS-CoV-2. Bajo esta premisa el Ministerio de Defensa activó, el pasado 29 de septiembre de 2020, la segunda operación de las Fuerzas Armadas Españolas contra la COVID-19.
Denominada Misión Baluarte, esta encomienda toma el relevo de la operación Balmis, el mayor despliegue militar de la historia de nuestro país en tiempos de paz. Su coordinación compete al Mando de Operaciones (MOPS), integrado en la estructura del Estado Mayor de la Defensa.
Desde allí atiende la llamada telefónica de ConSalud.es el comandante Francisco Bernal, jefe de turno de conducción de la Misión Baluarte, quien anuncia que, desde la conclusión del verano, el operativo "está plenamente vigente".
Desde la Base Aérea de Cuatro Vientos (Madrid), el Ala 37 (Villanubla, Castilla y León) y la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de la Región de Murcia, los rastreadores aviadores constituyen una pieza fundamental en la defensa contra el virus (Foto: Ejército del Aire)
"Existe un procedimiento establecido para la activación de nuestros efectivos: las delegaciones de Gobierno y el Ministerio de Sanidad solicitan apoyo a Defensa, que remite al MOPS las necesidades de cada comunidad autónoma", explica Bernal, comandante del Ejército de Tierra.
A partir de ese momento, continúa el militar, "repartimos la participación entre todos los componentes", entre los que figuran el Ejército de Tierra, La Armada, el Ejército del Aire, la Unidad Militar de Emergencias, el Cuerpo Militar de Sanidad y el Mando Conjunto del Ciberespacio. La suma de las armas cuenta con 5.000 efectivos formados para la operación, de los que 2.490 militares son intervinientes en activo.
TRES TIPOS DE ACCIONES
El comandante Bernal precisa a este diario que las Fuerzas Armadas Españolas fraccionan sus acciones en tres áreas de actuación. "El primer grupo engloba tareas de prevención, control y contención de la infección, donde encuadramos las actividades de rastreo, apoyo a la vacunación y desinfecciones de puntos críticos como Mercamadrid o Mercabarna", declara.
A petición de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, la Brigada Extremadura XI instala 150 camas en la Institución Ferial de Badajoz (IFEBA) para aliviar la presión hospitalaria de la tercera ola (Foto: Ejército de Tierra)
Un segundo escalón, prosigue el portavoz del Mando de Operaciones, presta apoyo logístico: montaje de infraestructuras, custodia de suministros y traslado de pacientes, "tanto por vía terrestre como disponiendo medios aéreos".
Finalmente, el tercer bloque de la operación castrense facilita soporte sanitario (instalación de extensiones hospitalarias o refuerzo de los centros de salud), así como amparo a la formación.
Al cierre de esta información, a día 1 de febrero, la Misión Baluarte ha rastreado 1.282.411 contactos de positivos al SARS-CoV-2 y ha desinfectado 1.021 puntos. De todos ellos, 837 están ubicados en la Comunidad de Madrid. "La Misión Baluarte se ha adaptado a los requerimientos de la sociedad y de la Administración Pública", concluye el comandante Francisco Bernal.