Cuando un ciudadano se encuentra con alguien en el lugar de trabajo o en su cafetería de confianza, se denomina a esa circunstancia "encuentro". En el ámbito de la ciencia, este también es el término seleccionado. Como parte de los esfuerzos urgentes para combatir la COVID-19, se está desarrollando rápidamente una ciencia para medir el número de encuentros y los diferentes niveles de interacción en un grupo.
En el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST), los investigadores están aplicando esa ciencia a un concepto que han creado llamado "métricas de encuentro". Han desarrollado un método encriptado que se puede aplicar a un dispositivo como su teléfono para ayudar con el objetivo final de ralentizar o prevenir pandemias futuras. El método también es aplicable a la pandemia de COVID-19. Su investigación se explica en un estudio piloto publicado en el Journal of Research.
Existen numerosos niveles de interacciones porque hay muchas formas diferentes en las que las personas pueden interactuar entre sí en diferentes entornos
Las métricas de encuentro miden los niveles de interacciones entre los miembros de una población. Un nivel de interacción podría ser la cantidad de personas en un baño que están hablando entre sí o un grupo de personas que caminan por un pasillo. Existen numerosos niveles de interacciones porque hay muchas formas diferentes en las que las personas pueden interactuar entre sí en diferentes entornos.
Para mitigar la propagación de una enfermedad infecciosa, se asume que es esencial una menor comunicación e interacción con las personas de una comunidad. Menos interacciones entre personas significa que hay menos posibilidades de que la enfermedad se transmita de una persona a otra. "Necesitamos medir eso. Es importante desarrollar tecnología para medir eso y luego ver cómo podemos usar esa tecnología para dar forma a nuestro entorno de trabajo para frenar futuras pandemias", ha explicado el investigador del NIST, René Peralta, autor del estudio del NIST.
Los enfoques actuales para mitigar la propagación de enfermedades infecciosas en una población incluyen sistemas de notificación de exposición, también conocidos como rastreo de contactos, que se basan en los pseudónimos. Estos sistemas se utilizan actualmente en teléfonos inteligentes como una forma de rastrear digitalmente si una persona entra en contacto con alguien que ha contraído COVID-19. Esto puede ayudar a los trabajadores de la salud a mitigar la propagación de la enfermedad al aislar a las personas en riesgo de infectar a otras.
Al etiquetar cada encuentro con un número aleatorio y no vincular el encuentro con el dispositivo que lleva la persona, esto hace que sea mucho más difícil para un atacante cibernético obtener la identidad de ese usuario
Pero el beneficio del método NIST, que utiliza identificaciones de encuentro, es la promoción de la privacidad. Al etiquetar cada encuentro con un número aleatorio y no vincular el encuentro con el dispositivo que lleva la persona, esto hace que sea mucho más difícil para un atacante cibernético obtener la identidad de ese usuario.
El público objetivo de este enfoque sería una población más pequeña en un entorno controlado como el campus del NIST o las residencias de ancianos, ha añadido la investigadora del NIST, Angela Robinson, también autora del nuevo artículo. "Estamos avanzando en un enfoque diferente para el rastreo de contactos utilizando métricas de encuentro", ha sentenciado.