La pandemia provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad de Covid-19, ha situado el foco mediático en los conocidos como “mercados húmedos”. Los primeros casos del virus fueron detectados en uno de estos mercados ubicado en la ciudad china de Wuhan. Desde hace años, estos mercados han sido señalados por colectivos y diversas autoridades sanitarias debido a las dudas que plantean a la hora de cumplir con las medidas de higiene y salubridad básicas.
Lo primero que debemos saber es qué son estos “mercados húmedos”. Reciben su nombre en parte por la sangre, tripas, escamas y el agua que cubren el suelo. En este tipo de puestos los animales vivos conviven con los restos de los que son matados in situ para los clientes que desean comer carne recién sacrificada.
Entre las entidades que denuncian desde hace años la insalubridad de estos espacios se encuentra la organización internacional de protección de los animales Igualdad Animal. Ha lanzado una campaña a nivel mundial que incluye una petición dirigida a António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, reclamando la prohibición de los mercados de animales vivos en todo el mundo.
En estos mercados no regulados se originaron enfermedades como el SARS y los científicos creen que comenzó también la Covid-19. Los animales exóticos y los criados tradicionalmente se mezclan en minúsculas jaulas y recintos infectos, creando el perfecto caldo de cultivo para el desarrollo de enfermedades zoonóticas. Hecho de vital importancia para la salud pública a nivel global ya que más del 70% de las enfermedades que los seres humanos han experimentado a lo largo de las últimas cuatro décadas son zoonosis, es decir, patologías transmitidas por animales salvajes.
“Los gobiernos deben imponer estrictas prohibiciones en la venta y comercio de vida salvaje como alimento”, expresaba el pasado mes de abril el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ante las sospechas del mercado de Wuhan como origen del SARS-CoV-2.
Más del 70% de las enfermedades que los seres humanos han experimentado a lo largo de las últimas cuatro décadas son zoonosis, es decir, patologías transmitidas por animales salvajes
“El gobierno está revisando la legislación y es probable que se prohíba la comercialización y consumo de animales salvajes, especialmente aves y mamíferos en todo el país. El primer mercado húmedo en cerrar sus puertas ha sido el de Wuhan”, explica en la entrevista concedida a ConSalud.esSilvia Barquero, directora ejecutiva de Igualdad Animal.
“La presión que ejerce el rechazo social a nivel mundial a este tipo de prácticas tiene resultados: las 500.000 firmas de personas que han apoyado la campaña de Igualdad Animal para prohibir los mercados húmedos no han caído en saco roto”, añade.
“HAY QUE CERRAR ESTOS MERCADOS”
“En estos mercados, la sangre de los animales sacrificados en el mostrador se mezcla con las vísceras y las heces de los animales sacrificados anteriormente. Es el caldo de cultivo perfecto para pandemias como la que estamos sufriendo actualmente”, manifiesta Barquero.
“Hay que cerrar estos mercados. No lo digo yo, son muchísimas las voces que lo exigen, también la responsable de biodiversidad de Naciones Unidas. A día de hoy han muerto 534.000 personas en el mundo. La actividad económica se puede derivar a un comercio menos arriesgado, un mercado de productos vegetales”.
Tras más de dos meses sin contagios locales de SARS-CoV-2 en China, el país asiático ha experimentado un alarmante brote en un mercado mayorista en la ciudad de Pekín. Una situación que ha puesto de relieve la necesidad de vigilar de forma estrecha las condiciones de estos espacios como han corroborado el surgimiento de otros brotes en mercados e industrias dedicadas al sector de la alimentación.
"Podemos afirmar que en todo el mundo se han desatado brotes en industrias cárnicas. Mataderos en Estados Unidos y Alemania e incluso en España, en el caso del matadero de Binéfar o en Lleida, han sido focos de nuevos rebrotes"
“Podemos afirmar que en todo el mundo se han desatado brotes en industrias cárnicas. Mataderos en Estados Unidos y Alemania e incluso en España, en el caso del matadero de Binéfar o en Lleida, han sido focos de nuevos rebrotes, causando muertes entre sus empleados incluso”, señala en este sentido Barquero.
NO ES LA PRIMERA VEZ QUE SUCEDE
El SARS-CoV-2 no es el primer virus de estas características cuyo origen guarda relación con el comercio y consumo de animales vivos. La gripe N1H1, gripe porcina y el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio, MERS, son otros dos ejemplos de virus que probablemente se originaron en animales y luego mutaron pasando a los seres humanos y causando graves pandemias. Los científicos también creen que el nuevo coronavirus muy probablemente se originó en el mercado de mariscos en Wuhan, famoso por el comercio de animales salvajes.
“Si coges animales salvajes y los pones en un mercado con animales domésticos u otros animales, donde hay una oportunidad para que un virus salte especies, estás creando... una superautopista para que los virus pasen de lo salvaje a las personas. No podemos seguir haciendo esto. No podemos tolerar esto más. Estos mercados tienen que prohibirse”, asevera el doctor Ian Lipkin, experto en enfermedades infecciosas.
Si coges animales salvajes y los pones en un mercado con animales domésticos u otros animales, donde hay una oportunidad para que un virus salte especies, estás creando... una superautopista para que los virus pasen de lo salvaje a las personas
“Los animales han sido transportados a grandes distancias y están amontonados en jaulas. Están estresados e inmunosuprimidos y excretan cualquier patógeno que tengan en ellos. Con la gran cantidad de personas en el mercado y en contacto íntimo con los fluidos corporales de estos animales, tienes un caldo de cultivo ideal para la aparición de este tipo de enfermedades”, indica Andrew Cunningham, miembro de The Zoological Society of London.
¿QUÉ FUTURO ESPERA A ESTOS MERCADOS?
Debido a las crisis de salud pública que causan estos mercados, así como al intenso sufrimiento infligido a los animales, Igualdad Animal reclama la prohibición de todos los mercados de animales vivos. Estos lugares no sólo representan un peligro inmediato y real para los seres humanos, sino que también son terriblemente crueles e inhumanos para los animales
“Mientras en estos mercados los animales no se encuentran en condiciones higiénicas ni de bienestar animal, seguiremos en riesgo. Así que lo considero una meta completamente razonable y alcanzable. Como muchas decisiones, son sólo cuestión de voluntad política. y la voluntad de los políticos está claramente influenciada por la opinión pública”, concluye la entrevista con la esperanza de que las más de 500.000 firmas que ha recabado la campaña de Igualdad Animal “sean escuchadas”.