En las últimas semanas hemos sido testigos de un movimiento iniciado por organizaciones científicas, defensores de los animales y diversas instituciones que han puesto en marcha campañas a nivel internacional para pedir que se prohíba la venta de animales vivos. Un llamamiento que se ha dirigido principalmente a las instituciones de las Naciones Unidas.
En el foco mediático se encuentran ahora los conocidos como “mercados húmedos”. En estos se produce la venta de animales vivos o que son sacrificados in situ destinados al consumo humano. Desde hace años estos mercados han sido señalados por los colectivos citados y diversas autoridades sanitarias debido a las dudas que plantean a la hora de cumplir con las medidas de higiene y salubridad básicas.
Un asunto que ha cobrado especial relevancia en los últimos meses como consecuencia de la pandemia de SARS-CoV-2. Esta se inició en la ciudad china de Wuhan (Hubei) y los expertos indican que el origen del nuevo coronavirus se ha producido precisamente en un “mercado húmedo” de la metrópoli.
¿QUÉ SON LOS 'MERCADOS HÚMEDOS'?
Las condiciones de insalubridad predominantes en estos mercados los sitúan en el epicentro del origen de diversas enfermedades. La asociación Igualdad Animal ha sido una de las que ha dado la voz de alarma sobre la situación en la que viven y son torturados los animales en estos mercados.
"Los 'mercados húmedos' reciben su nombre en parte por la sangre, las tripas, las escamas y el agua que empapan el suelo de los puestos, restos de animales brutalmente matados para los clientes que desean comer carne recién matada"
“Los 'mercados húmedos' reciben su nombre en parte por la sangre, las tripas, las escamas y el agua que empapan el suelo de los puestos, restos de animales brutalmente matados para los clientes que desean comer carne recién matada”, explican en la descripción de la petición de firmas iniciada en su página web para pedir el cierre de este tipo de mercados.
Han conseguido filmar la situación real de los “mercados húmedos” en países como China, India o Vietnam. En las duras imágenes conseguidas puede verse como ciervos, mapaches, cocodrilos o perros (por citar algunas de las especies presentes) viven en condiciones de insalubridad extrema, padeciendo hambre y deshidratación y prácticamente unos junto a los otros mezclados con los restos de los sacrificios. Un preocupante caldo de cultivo para el desarrollo de enfermedades.
“Estos mercados son también una amenaza para la salud pública y han sido la fuente de brotes de enfermedades documentadas en el pasado, incluido el síndrome respiratorio agudo severo (SARS). Los investigadores también creen que la Covid-19 se originó muy probablemente en un mercado húmedo de Wuhan, China, famoso por el comercio de animales salvajes”, explican en su página web.
“Es debido a las crisis de salud pública que causan los 'mercados húmedos', así como al intenso sufrimiento infligido a los animales, que Igualdad Animal está instando a Naciones Unidas para que los prohíba. Estos mercados no sólo son extremadamente crueles para los animales, sino que son el caldo de cultivo para futuras pandemias”.
EL 70% DE LAS ENFERMEDADES PROCEDEN DE ANIMALES
De acuerdo a una reciente entrevista concedida a Efe por el coordinador de conservación de WWF España, Luis Suárez, más del 70% de las enfermedades que los seres humanos han experimentado a lo largo de las últimas cuatro décadas son zoonosis, es decir, patologías transmitidas por animales salvajes. Un dato que ha sido expuesto en varias ocasiones por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El incremento de este tipo de enfermedades en los últimos años guarda estrecha relación con la alteración de los equilibrios naturales. Suárez explica “los virus están en la naturaleza”, pero antes su impacto “se diluía entre los distintos organismos y especies”. Ahora llegan a los seres humanos.
"Los investigadores también creen que la Covid-19 se originó muy probablemente en un mercado húmedo de Wuhan, China, famoso por el comercio de animales salvajes"
¿El motivo? La acción del ser humano. La explotación de las especies, la reducción y destrucción de ecosistemas y los hábitos de alimentación poco higiénicos son factores clave en la proliferación de las enfermedades que afectan a los humanos.
Suárez destaca que juega un papel fundamental en este nuevo escenario “la sustracción de animales de sus hábitats naturales para comerciar con ellos, de forma muchas veces ilegal y en mercados insalubres”, donde las condiciones anteriormente expuestas facilitan “el salto entre especies” de las distintas patologías.
Unas afirmaciones que se ven reforzadas por el último informe sobre enfermedades zoonóticas, elaborado por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades. Este indica que tres de cada cuatro enfermedades infecciosas o emergentes que se producen en los seres humanos proceden de los animales.
Los expertos coinciden a la hora de señalar sobre el origen del SARS-CoV-2 que nunca se van a poder contar con datos concluyentes debido a que todos los restos biológicos del citado “mercado húmedo” de Wuhan al que se apunta como epicentro, han sido eliminados. Suárez en este sentido no tiene dudas al afirmar que el nuevo coronavirus tiene su origen en una zoonosis.
LA OPINIÓN DE LA OMS
La OMS, en una de sus últimas ruedas de prensa, ha puesto el foco en los “mercados húmedos” sugiriendo que debería prohibirse la venta de carne de animales salvajes, así como la implementación de medidas para mejorar y asegurar la higiene en estas localizaciones.
“Los gobiernos deben imponer estrictas prohibiciones en la venta y comercio de vida salvaje como alimento”, expresaba el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Tres de cada cuatro enfermedades infecciosas o emergentes que se producen en los seres humanos proceden de los animales
La actual pandemia ha puesto en el punto de mira a estos mercados ante la falta de seguridad e higiene, pero la OMS ha recordado que se posicionan como una importante fuente no solo de alimento sino también de empleo para millones de personas en todo el mundo. Especialmente en el continente asiático.
La OMS ha reconocido que el principal problema que presentan estos mercados es la falta de regulación y el deficitario mantenimiento. “Consideramos que estos mercados deben ser reabiertos solo se cumplen con los estándares necesarios de seguridad alimentaria e higiene”, recalcaba su director general.
"Tenemos que ver cómo equilibramos ese problema y cerrar realmente la brecha del comercio ilegal en el futuro"
En este sentido la OMS ha anunciado que se encuentra trabajando de forma estrecha con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para desarrollar una serie de guías que permitan operar de forma segura y cumpliendo con todos los estándares de seguridad e higiene a estos mercados.
Elizabeth Maruma Mrema, responsable de diversidad de Naciones Unidas ha recomendado la prohibición de estos mercados como mecanismo de prevención para evitar futuras pandemias. A pesar de sus palabras ha señalado que la adopción de esta medida tendría consecuencias muy importantes en las zonas empobrecidas de África y Asia, especialmente en las rurales.
“Por lo tanto, a no ser que encontremos alternativas para estas comunidades, podría existir el peligro de dar pie al comercio ilegal de animales salvajes que, actualmente, ya está provocando que algunas especies estén al borde de la extinción. Tenemos que ver cómo equilibramos ese problema y cerrar realmente la brecha del comercio ilegal en el futuro”, explicaba Maruma en una entrevista concedida a The Guardian.