El grupo de edad de niños con 11 años o menos es desde hace meses el que más incidenciaacumulada (IA) de casos por Covid-19 registra en España. Al igual que el resto de grupos etarios, está incrementando el número de casos diagnosticados en las últimas semanas. Sin embargo, este aumento es especialmente relevante entre los menores de 12 años.
Según los datos diarios recogidos por el Ministerio de Sanidad en los informes de evolución epidemiológica, en el último mes (del 18 de octubre al 18 de noviembre), la IA en esta franja de edad ha crecido desde los 54,34 casos en los últimos 14 días hasta los 153,95 casos. Además, la diferencia entre comunidades autónomas es digna de mencionar: mientras que Asturias registra una IA de 53 casos, Navarra supera los 593.
España irá "paso a paso" una vez que la EMA se pronuncie sobre la autorización, o no, de la vacuna en esta franja de edad; mientras, en Canadá y Estados Unidos ya se ha recomendado
Ante este panorama, la ministra de Sanidad, CarolinaDarias, mantiene un perfil prudente. En su última intervención, en una entrevista realizada este viernes por La Hora de La 1, la responsable sanitaria ha asegurado que sobre este asunto irán “paso a paso”, trabajando el posicionamiento de España “desde la autorización de la EMA (Agencia Europea del Medicamento)” de la vacuna frente al Covid-19.
Actualmente, en la Unión Europea no hay ninguna vacuna aprobada para esta franja de edad, a diferencia de lo que se ha hecho ya en Estados Unidos o Canadá, entre otros países. Según ha avanzado la propia EMA, será “a finales de la próxima semana” cuando esperan concluir la revisión de la dosis de Pfizer-BioNTech contra la Covid-19 en niños de 5 a 11 años de edad.
Una vez la agencia reguladora europea emita su pronunciamiento, serán los Estados miembros los que vayan incorporando la inmunización para niños según lo consideren necesario. En España, el proceso a seguir será el mismo que para otros grupos de edad: será propuesto en la Ponencia de Vacunas y cualquier posicionamiento será llevado a la Comisión de Salud Pública y, finalmente, al pleno del ConsejoInterterritorial.
¿QUÉ ESTÁ DICIENDO LA CIENCIA?
Varios estudios científicos han confirmado que los menores se contagian de Covid-19 al mismo nivel que los adultos. Sin embargo, los más pequeños presentan menos síntomas del virus y la enfermedad se reproduce de forma mucho más leve. Así lo demuestra, por ejemplo, el reciente informe publicado por la Asociación Médica Estadounidense en la revista JAMA Pediatrics.
Este es uno de los factores que se están estudiando en la valoración de la recomendación o no de la vacuna en menores. Otro es cuál es la dosis exacta que podrían necesitar en base a la baja gravedad que presentan los niños cuando se infectan de coronavirus.
En Reino Unido o Noruega están recomendando aplicar únicamente una dosis; en España, la AEP expone más argumentos a favor que en contra sobre vacunar a menores de 12 años
En Estados Unidos, por ejemplo, existe ya el debate sobre si es preferible aplicar a los niños solo una dosis o dos. Así lo recoge The New York Times en un reciente artículo, en el que analiza también la experiencia de países como Reino Unido o Noruega, donde se está recomendando esta pauta.
En España, la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha expuesto los argumentos a favor y en contra que existen actualmente, en base al conocimiento científico. Por un lado, creen que sería positivo para alcanzar la inmunidad de grupo y proteger con ello a otros colectivos más vulnerables. Por otra parte, existe cierto temor ante la posible aparición de nuevos efectos secundarios graves no detectados en los ensayos clínicos, más allá de los puntuales casos de miocarditis informados.
¿EXISTEN ALTERNATIVAS A LA VACUNACIÓN?
En caso de que no se recomiende la administración de la vacuna entre los menores de 12 años, hay que preguntarse cuáles son las alternativas que existen para proteger a esta franja de edad. A día de hoy, las autoridades sanitarias únicamente insisten en “ponérselo difícil al virus” mediante las medidas que se han demostrado eficaces hasta ahora: el uso de mascarillas, especialmente en espacios interiores, la distancia social y el lavado de manos.